Por Gerardo Cuéllar.
@GerardoTaker
Mas allá de que uno de las principales características de FIFA sea el hablar del famoso Fair Play -Juego Limpio-, una constante en los torneos organizados por el máximo organismo del futbol a nivel mundial es la poca cantidad de tarjetas que los silbantes muestran drante los encuentros.
FIFA habla de los códigos de ética y del Juego Limpio sin hacerlos repestar en el terreno de juego. / Foto: FIFA.com |
Las recientes ediciones de la Copa FIFA Confederaciones y el Mundial Sub-20 podrían ser un ejemplo de ello y sin duda alguna la más próxima referencia para hablar del tema en cuestión.
Y es que aún cuando fueron pocos los jugadores que vieron tarjeta ya sea de amonestación o de expulsión, da la impresión de que los árbitros abusan del diálogo con los jugadores a fin de evitar, seguramente a orden expresa de FIFA, el mostrar una mayor cantidad de tarjetas tal como sucede en otros torneos, especialmente en los de Liga de los diferentes países afiliados.
Esta situación no hace sino poner en la mesa de debate el hecho de que no se trate precisamente de 'Juego Limpio' y aún cuando más allá de las canchas, la FIFA ha solapado infinidad de situaciones que atentan contra ese 'principio' del juego, pareciera que dentro del terreno de juego se trata más de condescendencia arbitral que de juego leal o limpio.
La Copa FIFA Confederaciones que se disputó hace algunas semanas en territorio brasileño sería, con el cuadro local como principal protagonista, el perfecto ejemplo de que tan mal está el 'Fair Play' también dentro del terreno de juego y bastaría con ver la Final del torneo para darnos una idea de lo que se está hablando.
En ese encuentro disputado en el mítico Estadio Maracaná, futbolísticamente el llamado 'Scratch du Oro' superó con categoría a la Selección Española, no así en el terreno del juego limpio. Esa noche en Río de Janeiro fuimos testigos, así como fue en cada presentación de los locales en el torneo de un sin fin de faltas no marcadas y simulaciones que sencillamente complican cualquier intento de hablar de Fair Play.
Brasil simuló faltas y pegó como ningun equipo lo hizo en el torneo y la noche en que se coronó no fue la excepción. Lamentablemente la condescendencia arbitral de la que hablamos derivó en que ni uno solo de sus jugadores viera una tarjeta durante el encuentro, recibiendo infinidad de llamadas de atención por parte del árbitro del encuentro.
La Final de la Copa FIFA Confederaciones entre España y Brasil es el ejemplo de la ausencia del Fair Play. / Foto: FIFA |
Neymar, pese a las condiciones futbolísticas que posee no se cansó de fingir faltas con la complascencia de los silbantes quienes no solamente se las otorgaban, sino que con ello le perdonaban lo que según el reglamento deberían ser tarjetas de amonestación. Así como los brasileños en la Confederaciones hay infinidad de jugadores que recurren a fingir faltas, con la complicidad de los propios silbantes.
La cantidad de tarjetas que se muestran de acuerdo a la cantidad de infracciones al reglamento que se cometen en cada partido -simular faltas es una de ellas- resulta sencillamente absurda. Lo fue así en la Copa FIFA Confederaciones, en la Copa del Mundo Sub-20 y en infinidad de torneos anteriores; y lamentablemente resultará de la misma manera en torneos por venir mientras FIFA siga anteponiendo el discurso del 'Fair Play' frente a los micrófonos sin hacer que en la cancha se respete de la misma manera.
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