Por Alain Arenas.
@AlainArenas
El pasado 7 de enero el argentino y jugador del Barcelona Lionel Messi ganó por cuarta vez el balón de oro de la FIFA que lo acredita como el mejor jugador del mundo durante el 2012.
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Lio Messi
es el único jugador en la historia en ganar cuatro balones
de oro, todos de manera consecutiva. / Foto: Goal.com
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Es evidente que la pulga es uno de los mejores jugadores del mundo y que con el conjunto barcelonista ha ganado todo lo que ha jugado, pero al futbolista le queda una gran deuda: darle una copa a la selección albiceleste.
Si bien Messi se ha cansado de ganar títulos y copas con los blaugranas, con la selección argentina es diametralmente diferente ya que no ha podido obtener ningún título con su escuadra nacional, e incluso su cuota goleadora ha pasado inadvertida durante las competencias donde ha sido convocado.
Messi es el mejor jugador del mundo actualmente, pero para asegurarse un lugar como el mejor jugador de la historia necesita tener en su vitrina una copa mundial, logro que le certificaría estar por encima de Puskas, Platini, Cruyff, Maradona y que el mismísimo Edson Arantes Do Nascimento, mejor conocido como Pelé.
Para la afición argentina, Lionel, tiene una deuda con ellos, ya que los resultados no han sido los mismos con la selección Argentina que con el Barcelona, Lio, lo sabe, el único logro que le falta ganar es un campeonato mundial.
El destino es caprichoso y la cita con la historia se encuentra en Brasil 2014 donde el argentino llegará con una amplia experiencia, en plenitud de facultades, con un palmarés excepcional y con la edad perfecta para consagrarse como el mejor jugador de fútbol que haya existido en el mundo.
La cita se encuentra en casa del archirrival de la zona (Brasil) y las condiciones se ponen para que la pulga salde su cuenta pendiente con la afición, con él y con la historia… que Argentina se consagre campeón de la mano de Lio.
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