Por Gerardo Cuéllar.
Sin a lugar a dudas el cese de Ruben Omar Romano como Director técnico de Santos Laguna es el más sorpresivo, y a la vez el más injusto en los ultimos años en el futbol mexicano. La directiva santista, encabezada por Alejandro Irarragorri decidió cesar al técnico argentino tras la derrota sufrida en casa ante los Gallos Blancos de Querétaro supuestamente por la reacción de éste ante los abucheos del público presente en el Territorio Santos Modelo.
Rubén Omar Romano fue cesado injustamente de la dirección técnica de Santos. / Foto: Especial |
El comunicado de prensa con el que la directiva santista hizo oficial la salida de Romano menciona lo siguiente:
"La reacción del Cuerpo Técnico hacia la afición durante y posterior al partido Santos Vs Querétaro del día de ayer, atentó contra los valores que esta Institución representa y promueve, razón por la cual se tomó la decisión de no continuar con la relación de trabajo a partir de este momento".
Me parece que lo sucedido entre el técnico y sus aficionados es simple y sencillamente un pretexto para cortar de manera inexplicable un gran proyecto que había llevado a Santos a disputar la final en los 2 ultimos campeonatos. Incluso se menciona que el auxiliar de Diego Cocca, hoy técnico de Santos, estuvo presente durante el partido del sabado pasado entre el equipo lagunero y Gallos Blancos.
¿Qué hay detrás de esto?. ¿En realidad una seña es un atentado contra los valores que la institución lagunera representa?. Vaya, ¿Qué pasará la próxima vez que algun jugador o miembro del cuerpo técnico encare a la afición?. Me parece que Santos está pecando de una gran falta de memoria hacia lo realizado por Ruben Omar Romano como técnico del equipo.
Querétaro dio la sopresa en Torreón y se llevó los 3 puntos a casa. / Foto: Mediotiempo |
El paso de Santos en este torneo no era el mejor, sin embargo la marcha del equipo hasta ahora no era mala y la destitución del argentino es por demás injusta. ¿Que habrá pasado en realidad para que tomaran esta decisión?.
Santos habla de ética, de respeto y de valores cuando su mismo presidente no ha respetado en anteriores ocasiones a otros equipos con sus declaraciones, cuando ha acusado a sus rivales y les ha dicho cómo deben jugar y que deben hacer. Un equipo que habla de respeto no puede faltarle así a otras instituciones, y mucho menos puede hacerlo al gran trabajo realizado por un cuerpo técnico y al proyecto del mismo cortándolo de tajo.
Habrá que esperar si Santos no se arrepiente de esta decisión.
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