NBA All-Star 2011: Un gran espectáculo

Por Alberto Calvo.

Este fin de semana se realizaron las actividades correspondientes al All-Star Weekend 2011 de la NBA, teniendo como sede el Staples Center de Los Angeles California. La NBA hizo un gran esfuerzo para ofrecer el mayor espectáculo posible y al menos en eso tuvieron un gran éxito, rebasando los ratings de audiencia de emisiones anteriores y acaparando la atención de medios especializados -y algunos no tanto- durante todo el fin de semana.

Blake Griffin y Kobe Bryant fueron los dos grandes ganadores
del fin de semana, evento que celebra individualidades en un
deporte fundamentalmente de conjunto.
Foto: NBA.com/Getty Images

Las actividades comenzaron el viernos con dos partidos de exhibición, el primero de ellos protagonizado por celebridades -cantantes, actores, etc- reforzados con algunos veteranos y ex-jugadores. El entretenido encuentro terminó con una victoria para el equipo del Este, comandado por una gran actuación del legendario Scottie Pippen. Sin embargo, el jugador más valioso del partido fue el cantante adolescente Justin Bieber, aún a pesar de haber jugado para el derrotado equipo del Oeste. Pero, que se le va a hacer, eso es un riesgo si pones a jugar a una de las estrellas pop más populares en la actualidad y otorgas un trofeo al jugador con más votos de la audiencia.

El otro juego se ha convertido en uno de los atractivos más grandes cada año, pues enfrenta a lo mejor de las jóvenes estrellas de la liga en un encuentro entre jugadores de primer y segundo años. En esta ocasión tampoco hubo decepción pues estas futuras superestrellas dieron un gran juego y enmarcaron el principio de un extraordinario fin de semana para Blake Griffin, novato sensación de los Clippers de Los Angeles quien además se convirtió en el primer jugador en tener actividad durante las tres noches del All-Star Weekend. Los novatos se impusieron por marcador de 148-140 y John Wall, de los Wizards de Washington, fue designado como el jugador más valioso del encuentro.

El concurso de volcadas de este año tuvo una gran cantidad
de destellos de creatividad y originalidad entre sus participantes.
Foto: NBA.com/Getty Images

La segunda noche cerró con los populares concursos de tiros de 3 puntos y de clavadas. En el primero se llevó la victoria James Jones, del Heat de Miami, quien superó en dos duras rondas a tiradores del calibre de Kevin Durant, actual líder anotador de la liga, y los Celtics, Paul Pierce, campeón defensor en esta competencia, y Ray Allen, líder de tiros de 3 puntos de la historia de la NBA. El concurso de clavadas contó con solo cuatro participantes: Serge Ibaka, Demar DeRozan, Javale McGee, y Blake Griffin. Sin duda fue una de las competencias más espectaculares de los últimos años, aún cuandfo personalmente me dejó la agridulce sensación de que el mensaje fue que a veces vale más tener una buena producción y patrocinios, que creatividad y talento.

Durante la primera ronda todos los participantes realizaron clavadas "clásicas", movimientos que estrellas pasadas, como Julius Irving, Michael Jordan, Dominic Wilkins o Kenny Walker, por mencionar algunos, realizaron durante emisiones pasadas de este concurso. Conforme avanzó la noche empezamos a ver cosas diferentes, como Serge Ibaka "rescatando" con los dientes un muñeco de peluche al momento de realizar su volcada, o Javale McGee clavando tres balones en el mismo salto o dos a la vez en canastas adyacentes. Pero todo palideció ante el acto final de Blake Griffin, quien llevó hasta la duela un automóvil Kia 2011 decorado con publicidad del patrocinador del concurso y lo hizo colocar frente al aro. Saltó sobre el cofre del vehículo para clavar la bola y se llevó una ovación del público y las calificaciones más altas.

Será difícil igualar el nivel del concurso de clavadas de este año
en futuras emisiones del All-Star Weekend. Foto: NBA.com/Getty Images

Foto: NBA.com/Getty ImagesFoto: NBA.com/Getty ImagesMi queja viene a colación de como en este caso la presentación del acto -incluyendo un coro de gospel que entonó "I Believe I can Fly" como para darle ánimos a Griffin- resultó ser más importante que la canasta en si. Si uno observa con atención el salto, no es ni más alto ni más largo que muchos que hemos visto tanto en esta ocasión como en competencias anteriores. Insisto, lo que le dio a Griffin el título en esta ocasión fue la capacidad para vender mejor su actuación que McGee, quien a mi juicio fue quien mostró mayor inventiva y creatividad, además de realizar volcadas con mayor grado de dificultad. Pero en fin, es indiscutible que Griffin es uno de los grandes atractivos de la NBA y que supo aprovechar la ocasión para lucirse ante las cámaras.

Finalmente, el juego de estrellas mismo fue, tal y como ya es costumbre, un encuentro de muchos puntos, hecho comprensible dado que se juegan defensas menos estrechas y físicas y que la rotación constante de los jugadores permita que el encuentre se lleve a un ritmo particularmente rápido.

A pesar de la gran cantidad de anotaciones, el juego de este año
resultó particularmente competitivo.  Foto: NBA.com/Getty Images

Al final se impuso el Oeste por marcador de 148-143 en un juego que se tornó bastante extraño hacia el final gracias al duelo de egos entre los presuntos dos mejores jugadores de la liga, Kobe Bryant jugando por el Oeste -o haciendo jugar al Oeste para él, y LeBron James por el Este. Kobe anotó 37 puntos y terminó siendo designado como el jugador más valioso del encuentro, aunque cabe destacar que LeBron se convirtió en el segundo jugador en la historia del juego de estrellas en lograr un "triple doble", que es la forma para referirse a tres estadísticas con doble dígito (más de 10 puntos, rebotes y asistencias), hazaña antes solo realizada por Michael Jordan en 1997.

Como quiera que sea, el All-Star Weekend 2011 de la NBA fue un éxito en términos de rating y espectáculo, y a los aficionados solo nos resta esperar que esta celebración sea un aliciente y motivador de cara al último tercio de la temporada y los playoffs.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.