@albion2112
Este sábado 6 de diciembre se llevará a cabo en Las Vegas, Nevada, el evento UFC 181: Hendricks vs Lawler 2, y aún cuando toda la atención parece centrada en la pelea estelar de la noche, puede haber una historia más grande gestándose en el evento co-estelar, que será una pelea por el campeonato de peso ligero entre Anthony Pettis y Gilbert Melendez.
Pettis tiene el potencial para ser una gran estrella, pero tiene que dejar atrás su largo historial de lesiones. / Foto: Especial |
Pettis es un peleador dinámico y espectacular, y con su carisma y facilidad de palabra tiene todo lo necesario para convertirse en una de las grandes estrellas de UFC, y la razón por la que todavía no lo es, es justamente su constante alejamiento del Octágono. Tras ganar fama y notoriedad al arrebatar el campeonato de WEC a Benson Henderson en diciembre de 2010, 'Showtime' peleó tres veces en un lapso de nueve meses entre 2011 y 2012, pero en los 33 meses transcurridos desde entonces sólo ha visto acción en dos ocasiones, ambas el año pasado, cuando derrotó a Donald Cerrone y a Benson Henderson, conquistando el campeonato sobre éste último.
Con un récord profesional de 17-2 y una lista de victorias sobre algunos de los mejores peleadores en la categoría de las 155 libras, se antoja difícil pensar que el joven campeón esté obligado a ganar en su primera defensa del título, pero esa es la sensación que se tiene de cara a lo que será su primera defensa, este sábado ante el siempre peligroso veterano Gilbert 'El Niño' Melendez. Pettis ha recibido presión adicional gracias a la decisión de UFC de designarlo como uno de los entrenadores de The Ultimate Fighter 20, pues si no hubiese sido así, hubiera hecho su reaparición en julio o agosto pasados, reduciendo su periodo de inactividad a sólo once meses y no creando el actual estado de urgencia que pesa sobre él.
Gilbert Melendez representa una complicada prueba para el campeón debido a su estilo de combate. / Foto: Especial |
'El Niño' es, en esencia, un luchador/boxeador, cuyo agresivo estilo y pedigree luchístico lo hacen muy similar a Clay Guida, último peleador que derrotó a Pettis, por lo que muchos creen que representa una amenaza legítima para el campeón. Melendez fue campeón de peso ligero de Strikeforce entre 2008 y 2012, y era ampliamente considerado como el mejor peleador peso ligero fuera de UFC, donde no debutó hasta abril del 2013, cuando en una apretada decisión dividida fracasó en su intento de arrebatar el título a Benson Henderson. Meses más tarde derrotó a Diego Sanchez y desde entonces no pelea, por lo que él mismo llega a este combate con casi catorce meses de inactividad a cuestas.
Melendez sabe que ésta puede ser su última oportunidad de conquistar el campeonato de UFC, y que en el mejor de los casos le tomaría un par de años ganarse una nueva oportunidad, por lo cual se siente motivado para salir a demostrarle al mundo que realmente es uno de los mejores de todos los tiempos en las 155 libras, algo que solo conseguirá arrebatando el título a Pettis. El niño jamás ha sido finalizado en sus 25 combates como profesional, pero nunca ha enfrentado a un peleador tan rápido y creativo como Showtime. Esta pelea puede ser por mucho más que un campeonato, dado que ambos peleadores podrían estar poniendo en juego su reputación y legado dentro de las artes marciales mixtas.
Pettis es amplio favorito para salir vencedor y empezar a escribir su leyenda, pero con lo que está en juego y ante un rival tan peligroso como Melendez, es un hecho que tendrá que trabajar para ganarse a pulso el derecho a ser reconocido como el mejor peleador de peso ligero en la actualidad, lo cual es suficiente para hacerme creer que la pelea co-estelar de UFC 181 podría resultar incluso un mejor espectáculo que la esperada revancha entre Johny Hendricks y Robbie Lawler.
0 comments:
Publicar un comentario