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Octágono UFC | Rockhold a la caza del título, última llamada para Bisping

Por Alberto Calvo.
@albion2112 

Este fin de semana, UFC ofrecerá dos eventos, una ocurrencia cada vez más frecuente para la más importante promoción de artes marciales mixtas en el mundo. La primera de estas dos carteleras se llevará a cabo en Australia, y por la diferencia horaria podremos verla la noche de este viernes. La pelea estelar será un duelo en peso medio entre Luke Rockhold y Michael Bisping.

Luke Rockhold es uno de los mejores peleadores peso medio en
UFC, y buscará confirmarlo ante Michael Bisping. / Foto: Especial
Durante las últimas semanas, ambos peleadores han hecho un considerable esfuerzo por convencernos de que no se agradan siquiera un poco, y ambos parecen ansiosos por entrar al Octágono y resolver sus diferencias cara a cara y de una vez por todas. Pera esta rivalidad y mutua antipatía es la menor de las historias en este combate.

Más importante que su presunta rivalidad resulta el hecho de que ambos gladiadores llegan a esta pelea en circunstancias muy diferentes, y aún cuando a mediano plazo ambos tienen expectativas similares -pelear por el campeonato de peso medio- es un hecho que se encuentran en momentos muy diferentes en su carrera, y la diferencia puede salir a relucir este viernes.

Bisping es un veterano con más de 30 peleas profesionales, 21 de ellas en UFC, y a sus 35 años de edad es imposible negar que ha entrado en la parte final de su carrera, por lo que esta podría ser su última oportunidad de iniciar una carrera hacia la cima, en busca de esa elusiva oportunidad de disputar el campeonato de UFC. Por su parte, Rockhold tiene 30 años de edad, menos de la mitad de peleas profesionales, y éste será apenas su cuarto combate dentro de UFC. El estadounidense ha mostrado además una evolución en sus últimas peleas, y parece inevitable pensar que es cuestión de tiempo para que tenga la oportunidad de pelear por el campeonato.

Rockhold fue el último campeón de peso medio en Strikeforce, y su llegada a UFC se dio cuando la promoción absorbió los activos de la desaparecida empresa de California. Las expectativas eran que Rockhold enfrentase a un par de peleadores del Top 10 de la división y entonces recibiera la oportunidad de buscar el campeonato, pero en mayo del año pasado, en su debut en el Octágono, fue sorprendido por una patada giratoria de Vitor Belfort y sufrió una derrota que lo obligó a replantear sus planes. Cabe apuntar que esa derrota es la única que ha sufrido en casi siete años, y apenas la segunda en su carrera, luego de perder su segundo combate profesional.

Dos veces Campeón Mundial de Jiu Jitsu, Rockhold probó ser un artista de la sumisión en sus primeros años en Strikeforce, y poco a poco se ha ido convirtiendo en un peleador más completo y redondeado. En la pelea de pie se ha convertido en un sólido striker que sabe utilizar sus patadas para crear espacio y controlar la distancia, e incluso se ha podido anotar algunos knockouts a lo largo de su carrera. Además, forma parte de la American Kickboxing Academy, donde ha podido trabajar en mejorar su lucha al entrenar alrededor de peleadores tan completos como Cain Velasquez o Daniel Cormier, por lo que las expectativas a su alrededor son plenamente justificadas.

Michael Bisping es parte permanente de la lista de aspirantes
al título, pero ha quedado corto en su caza. / Foto: Especial
Por su parte, Bisping ha alcanzado un punto crucial en su carrera. En 2006 ganó la tercera temporada de The Ultimate Fighter, y se perfilaba como un promisorio prospecto en la división de peso medio de UFC, en la cual fue escalando posiciones a base de victorias, y haciéndose de un nombre gracias a su personalidad y estilo para promover sus combates.

Conocido como uno de los peleadores más bocones en las MMA, de una u otra manera 'El Conde' se las arreglaba para convertir todas y cada una de sus peleas en una rivalidad, fabricada a base de ataques verbales y declaraciones incendiarias en contra de su oponente de turno, sin importar de quien se tratase o si hubiera una razón para ello.

Además, siendo uno de los pocos peleadores británicos en encontrar éxito en UFC, la promoción no vaciló en utilizarlo frecuentemente en peleas fuera de los Estados Unidos, sobre todo en Europa, siendo una de las piezas más importantes en los planes de expansión internacional. De hecho, Bisping tiene 14 peleas disputadas fuera de los Estados Unidos, más que cualquier otro peleador de UFC. Y pese a esa importancia lograda a lo largo de los años, el polémico gladiador británico siempre se ha quedado corto en su objetivo de llegar a pelear por un título, habiendo caído ante Dan Henderson y Chael Sonnen en peleas eliminatorias para determinar al retador número 1.

En los últimos tres años ha alternado victorias y derrotas, contando entre las segundas sus peleas con Vitor Belfort y Tim Kennedy. En caso de que pueda derrotar a Rockhold, reviviría sus esperanzas de poder llegar a disputar el campeonato, pero de no conseguirlo podría consolidarse como el guardián de la división, un peleador bastante bueno como para poner a prueba a quienquiera que busque llegar a la élite, pero no lo suficiente como para pertenecer a ésta. Considerando su edad y su historial de combates, no es nada descabellado pensar que la pelea ante Rockhold este viernes representa la última llamada para el británico. ¿Será capaz de contestarla?
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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