@albion2112
Si existe una división que no está comportándose como la gran mayoría pronosticábamos antes del empiezo de la temporada regular, es el Norte de la Conferencia Nacional. Echemos un repaso a lo que hicieron sus equipos en la semana 3.
Leones de Detroit (19-7 a Green Bay)
La presión constante sobre Aaron Rodgers fue la clave para que los Leones controlaran el partido. / Foto: Especial |
DeAndre Levy fue el líder de los frontales, y además de hostigar constantemente al mariscal de campo de los Empacadores, limitaron de gran manera el accionar de Eddie Lacy, provocando un balón suelto en el proceso. Incluso la secundaria, supuestamente el punto débil de este equipo, tuvo una gran actuación, evitando en todo momento que hubiera blancos libres para auxiliar a su quarterback.
La combinación de Joique Bell y Reggie Bush tuvo su mejor actuación en lo que va de la temporada, y con treinta acarreos pudieron quitarle presión a Stafford y sobreponerse a las tres pérdidas de balón de su mariscal de campo para lograr una importante victoria sobre un rival de división. El negrito en el arroz es sin duda el pateador, Nate Freese, quien sufrirá para conservar su empleo. El domingo visitan a los Jets, y será interesante ver si pueden repetir su actuación y explotar la inconsistencia de Geno Smith y el irregular ataque neoyorquino.
Empacadores de Green Bay (7-19 con Detroit)
Muchos analistas veían a los empacadores como el equipo más fuerte en la Conferencia Nacional, pero la larga historia de problemas en su línea ofensiva provocó que yo nunca compartiera ese optimismo. Aún así, no deja de ser sorpresivo verlos con marca de 1-2 y pasando grandes apuros para mover el balón cada vez que tienen la ofensiva. Aaron Rodgers fue víctima de presión constante de los frontales de Detroit y nunca pudo hallar su ritmo, fallando por su cuenta algunos pases que pudieron haber cambiado el desarrollo del partido. La línea ofensiva fue un total desastre, incapaz de protegerlo o de crear carriles para Eddie Lacy.
La defensiva hizo un buen trabajo controlando a Stafford y compañía, provocando tres pérdidas de balón, pero la ofensiva nunca pudo hacer su parte y lo que fue un juego cerrado y al alcnace durante tres cuartos dejó de serlo al final, una vez que la defensiva se cansó de tanto estar en el campo. Julius Peppers volvió a tener una buena tarde, y es el principal responsable de que Stafford nunca pudiese establecerse en la bolsa de protección para tratar de hacer daño en trayectorias largas con Calvin Johnson. La visita a Chicago no será nada fácil, y empieza a haber cierta urgencia en Green Bay por no dejar escapar victorias en su división.
Osos de Chicago ( 27-19 a Jets)
Este domingo, Kyle Fuller logró la tercera intercepción de su carrera en apenas dos partidos en la NFL. / Foto: Especial |
Lamentablemente para Chicago, Mundy abandonó el juego en la segunda mitad, al igual que los otros safeties, Chris Conte y Danny McCray habían hecho minutos antes, dejando al mínimo la rotación en la secundaria, lo que puede ser una muy mala noticia considerando que el domingo enfrentarán a Aaron Rodgers y compañía. Aún así, la defensiva lució pese a las ausencias, y podría hacerlo otra vez.
Alshon Jeffery lució mayormente recuperado de su problema en el tendón de la corva y rebasó las 100 yardas por aire, a diferencia de Brandon Marshall, quien en el primer medio pareció reagravar la lesión en su tobillo. Matt Forte tuvo una discreta actuación, con apenas 33 yardas en 13 acarreos, pero afortunadamente para su equipo, por segunda semana no fue necesario exigirle más.
Vikingos de Minnesota (9-20 con Nueva Orleans)
Matt Cassel sufrió una fractura que lo marginará por el resto de la campaña, así que lo más relevante para los Vikingos en la derrota ante Nueva Orleans fue el debut de Teddy Bridgewater, quien tomará el mando de la ofensiva antes de lo planeado. El joven mariscal de campo lució inconsistente durante el juego, mostrando mucha presencia y temple ante la constante presión lanzada en su contra por Rob Ryan, pero haber sacado sólo goles de campo las dos veces que pudo mover a su equipo al frente no es suficiente cuando enfrente está Drew Brees y el potencial de anotar en cualquier momento.
El domingo reciben la visita de los sorpresivos Halcones de Atlanta, vuya defensiva parece estar atravesando por un resurgimiento.
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