@albion2112
El pasado lunes Cain Velásquez, el flamante campeón de peso completo de UFC, estuvo de visita en la ciudad de México para atender a los medios de comunicación y convivir con sus fans. Lo primero lo hizo sin mayor problema, pero las inusuales condiciones que se presentaron por la tarde impidieron que lo segundo ocurriese de acuerdo a lo planeado.
La firma de autógrafos programada el pasado lunes fue cancelada al no darse las condiciones para su realización. / Foto: Especial |
De acuerdo con comentarios de diversos asistentes, la entrega de boletos empezó alrededor de las dos de la tarde, pero se dio de manera intermitente y poco clara. A algunos aficionados les empezaron a decir que ya no había boletos desde las cuatro de la tarde, pero a quienes estaban comprando productos de UFC les siguieron repartiendo boletos después de las cinco.
Como es de esperarse, las irregularidades con la mecánica y la falta de una estrategia adecuada para controlar una cantidad de gente tan grande como la que se dio cita en el lugar terminó por exacerbar los ánimos de algunos de los presentes, provocando actitudes inapropiadas que no hicieron más que empeorar la situación, complicando las condiciones para que Cain se presentase a convivir con sus fans.
A pesar de la disposición de Cain para convivir con sus fans, las condiciones no se dieron. / Foto: Alberto Calvo |
La misma firma de relaciones públicas se encargo de recabar datos de aquellos asistentes que de manera educada y apropiada permanecieron en el lugar hasta el anuncio de la cancelación, y UFC ya se ha puesto en contacto con la mayoría de ellos para buscar el modo de compensarles por la decepción que sufrieron en el evento.
Es lamentable que ocurran estas cosas, y es difícil culpar solo a alguien de lo ocurrido. Evidentemente Liverpool debió haber manejado la situación de mejor manera, y el decir que no esperaban tanta gente no debiera ser una excusa para no tener un plan alterno para lidiar con situaciones como ésta. Igualmente lamentable resulta la actitud de algunos aficionados, quienes no parecen entender que adoptar una actitud violenta o amenazante no hace más que reducir aún más las posibilidades de que un evento como éste pueda realizarse.
Solo queda rescatar la disposición de UFC a congraciarse con algunos de los aficionados, aún si no es posible que lo haga con todos, y esperar que a futuro se tomen las provisiones necesarias para asegurar que no se vuelva a presentar una situación como ésta y así permitir que tanto UFC como las artes marciales mixtas en general puedan seguir creciendo en nuestro país como lo han ido haciendo en los últimos años.
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