Por Gerardo Cuéllar.
El partido que cerró la jornada dominical de la Semana 1 de la NFL tenía por si solo un enorme atractivo: El regreso de Peyton Manning a los emparrilados después de 610 días desde que el que para muchos es uno de los mejores Quarterbacks de la historia hubiera jugado su último encuentro con los Potros de Indianapolis.
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| Peyton Manning lució en gran forma en su regreso y guió a los Broncos a un triunfo sobre los Acereros. / Foto: Especial |
El debut de Manning con los Broncos de Denver dificilmente podría haber tenido un mejor escenario, y no solamente porque el rival por si solo viste mucho, sino por el marco vivido en el Sports Authority Field, escenario que le daba la bienvenida a una nueva temporada de los Broncos y con ello al histórico quarterback.
Por si fuera poco, el duelo ante los Acereros de Pittsburgh tenía un antecedente reciente después de que los Broncos eliminaran al equipo de Mike Tomlin en la ronda de comodines de la temporada anterior en ese mismo escenario. Aquella noche de playoffs, Tim Tebow se combinó con Demaryius Thomas para dejar sembrados a los Steelers en la primera jugada del tiempo extra.
Esta vez ya con Peyton Manning en los controles, los Broncos y los Acereros regalaron otro gran encuentro, mismo que se definió hasta el último cuarto cuando la ofensiva de los Broncos tomó las riendas del partido para derrotar una vez más a los Steelers en el Sunday Night de la NFL.
Después de una primera mitad muy tibia por parte de los Broncos y con una gran actuación de Manning en la segunda mitad del encuentro, los Broncos consiguieron darle la vuelta a un partido que Ben Roethlisberger parecía querer sentenciar a favor de su equipo en un tercer cuarto en el que los Acereros se hicieron con 14 minutos de posesión de balón.
Manning lanzó para 253 yardas y un par de touchdowns, completando un total de 19 envíos en 26 intentos haciendo recordar incluso aquella jugada con la que los Broncos derrotaron en la postemporada anterior a los Steelers cuando lanzó para Demaryius Thomas quien se escapó 71 yardas hasta conseguir la anotación para los Broncos en ese tercer cuarto en el que tuvieron el balón apenas 36 segundos.
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| Broncos y Acereros dieron un gran partido en Denver y los locales reafirmaron su jetatura ante su rival. / Foto: Especial |
En el último cuarto del partido, los Broncos parecían haberle perdonado la vida a los Acereros al obtener apenas un gol de campo que los ponía con una ventaja de seis puntos a falta de tres minutos por jugar, lo que le daba al 'Big Ben' la oportunidad de llevar a su equipo a buscar en triunfo en la última serie del encuentro.
Sin embargo la defensiva de los Broncos se encargó de sentenciar el partido cuando Tracy Porter coronó un gran encuentro personal interceptando a Roethlisberger y devolviendo el balón a las diagonales para poner una ventaja definitva de 31-19 para los Broncos, que fallaron en su intento de convertir el punto extra en dos puntos.
Por si fuera poco, con la misión casi imposible de remontar 12 puntos en menos de dos minutos, la misma defensiva de los Broncos se encargó de capturar en tres ocasiones durante la última serie del partido a Roethlisberger para sellar un triunfo más de los Broncos sobre los Acereros, el sexto en sus últimos siete enfrentamientos.
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