Por Gerardo Cuéllar.
El partido que cerró la actividad de la octava jornada del Ascenso MX dificilmente podría haber sido más emotivo del que Neza y Necaxa le regalaron a los aficionados que se dieron cita en la casa de los Toros, el Estadio Neza 86.
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| Necaxa celebró el agónico empate con algunos de los aficionados que los acompañaron en el partido. / Foto: Gerardo Cuéllar. |
Dicho encuentro terminó siendo una feria de goles y parecía que sería de esa forma desde el comienzo mismo cuando fue Necaxa con su urgencia de pesar como visitante tal como lo hace cuando juega de local. El conjunto rojiblanco buscó generar acciones de peligro ante la portería rival defendida por Miguel Fraga a quien parecía avecinársele una tarde complicada.
Sin embargo, el conjunto nezatlense poco a poco se acomodó sobre el terreno de juego y detuvo las constantes llegadas de los Rayos al tiempo que comenzaba a hacerse de la posesión del esférico y por ende a acercarse a la portería del hasta ese momento tranquilo cancerbero necaxista, Roberto Salcedo.
El ataque del conjunto local no tardaría demasiado tiempo en generar peligro sobre la cabaña y en ponerse al frente en el marcador cuando Ever Guzmán escapara en solitario y se llevara por velocidad al último defensor rojiblanco para fusilar al guardameta Salcedo a los 22 minutos de acción.
Apenas unos minutos después, a los 30, Rodrigo Prieto aumentaría la ventaja de los locales tras controlar el esférico dentro del área definir de media vuelta para poner el 2-0 en el marcador en una tarde que pintaba bastante tranquila para el conjunto nezatlense que con esa ventaja de dos anotaciones se iría al descanso.
En el complemento y cuando todos suponían que los Toros liquidarían el encuentro, fueron los Rayos los que se hicieron con el control del esférico y poco a poco comenzaron a acercarse a la meta defendida por Fraga que tuvo un par de buenas intervenciones hasta que a los 54 minutos los Rayos consiguieron acercarse en el marcador.
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| El partido entre Toros y Rayos fue de dos tiempos muy distintos y al final el empate pareció justo. / Foto: Gerardo Cuéllar. |
Fue por conducto del colombiano Danny Santoya que los Rayos volvieron al partido después de que el delantero cerrara y enviara el balón al fondo de las redes en una acción del goleador rojiblanco Victor Lojero por la banda derecha. El propio Santoya se encargó de empatar el partido a los 72 minutos para poner a festejar a los aficionados necaxistas que se dieron cita en buen número en el inmueble mexiquense.
Después del empate de los rojiblancos el partido continuó peleado y ambos conjuntos se mostraron con ganas de encontrar el gol que marcara la diferencia. Esa anotación llegó para Neza de forma un tanto fortuita después de que el defensor Luis Alberto Padilla en su afán de cortar un centro lo desviara con dirección a puerta para vencer a su propio guardameta y devolverle la ventaja a los Toros en lo que parecía el golpe definitivo para los Rayos.
Sin embargo, después de que el silbante anunciara que se jugarían cuatro minutos más, los necaxistas tendrían una última oportunidad cuando los locales concedieron una falta en el borde del área. El joven Luis Olascoaga se paró frente al balón y ante la indicación del árbitro disparó para que poco a poco el esférico fuera abriendo y se clavara en el rincón más lejano de la portería de Fraga para darle a los Rayos un agónico y emotivo empate a tres goles.
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