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NFL: 10 para Anotar (Super Bowl XLVI)

Por Alberto Calvo.

Con la celebración del Super Bowl el pasado domingo concluyó la temporada 2011-2012 de la NFL, temporada que dio inicio de manera incierta tras el cierre patronal de la primavera pasada pero que resultó una de las más emocionantes de que tengamos memoria, reportando además toda clase de éxitos y crecimiento a nivel internacional. La victoria de los Gigantes de Nueva York sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra puso punto final a un gran año para la NFL, y esto es algo de lo más interesante que comentar acerca de ese gran juego.

Eli Manning: QB de élite
Eli Manning acalló a sus críticos y se sacudió de una vez por
todas la sombra de su hermano Peyton. / Foto: NFL.com
Antes del arranque de la temporada regular Eli Manning fue duramente criticado tras declarar en un programa de radio que se consideraba a la altura de Tom Brady, Drew Brees, Aaron Rodgers e incluso su hermano, y que formaba parte de los QBs de élite en la NFL. Para muchos esa declaración era un desplante injustificado de un QB a quien todavía quedaba mucho por probar. Sin embargo, el tiempo le dio la razón a Eli, pues no solo tuvo estadísticamente el mejor año de su carrera, si no que se confirmó como el líder de su equipo, estableció algunas marcas y, lo más importante, demostró que podía jugar bajo presión y sacar adelante a su equipo en los momentos cruciales.

Sus ofensivas para venir de atrás en el último cuarto, incluyendo las de la final de conferencia y el mismo Super Bowl, serán parte importante de los highlights de la temporada, y tras su merecida segunda nominación como el Jugador Más Valioso en el Super Bowl podemos estar seguros de que el menor de los Manning ha dejado atrás la sombra de su hermano, con muchos analistas yendo ahora al otro extremo y haciendo declaraciones tan apresuradas y prematuras como decir que ya hizo lo suficiente para ganarse un día un lugar en el Salón de la Fama. Personalmente creo que le quedan varios años de carrera y que dependerá de lo que haga en ellos el que se haga merecedor de esa distinción, pero no cabe duda que parece ir en la dirección correcta.

La importancia de una buena defensiva
El viejo adagio de que las defensivas ganan campeonatos parece haber probado una vez más ser cierto, incluso en un año en que los ataques explosivos dominaron los titulares y se establecieron toda clase de records a la ofensiva. Equipos que eran considerados como lo mejor de la liga, como los Santos de Nueva Orleans o los Empacadores de Green Bay, no tuvieron nunca una defensiva sólida que les permitiese avanzar en los playoffs, y los Patriotas de Nueva Inglaterra, pese a haber llegado al Super Bowl, sufrieron en el una dolorosa derrota en buena parte por su incapacidad de detener a sus oponentes.

Por el otro lado, los Gigantes de Nueva York fueron recuperando titulares y cerraron la campaña en gran forma, con una de las defensivas más agresivas y dominantes de la NFL, misma que fue fundamental el domingo cuando hizo falta parar a Tom Brady y compañía para dar a su ofensiva la oportunidad de ganar el juego.

Las alas cerradas se han vuelto fundamentales en el juego
Bear Pascoe suele ser usado como bloqueador, pero cuando
hizo falta usar las manos lo hizo muy bien. / Foto: NFL.com 
Durante la temporada comenté varias veces acerca de la importancia que habían tomado las alas cerradas en la NFL actual. Es difícil visualizar a ataques tan poderosos como los de los Santos o los Patriotas sin el trabajo que hacen Jimmy Graham, Aaron Hernandez o Rob Gronkowski, y no se puede negar el impacto que Vernon Davis, Antonio Gates o Tony Gonzalez tienen en el desempeño de ssus equipos. Los Gigantes tienen a Jake Ballard y Bear Pascoe en la posición, y aún cuando normalmente solo utilizan al primero como receptor y al segundo como bloqueador, las recepciones que Pascoe realizó cuando Ballard salió lastimado fueron esenciales para mantener funcionando la defensiva de los Gigantes.

Los Patriotas hubiesen tenido un juego muy diferente de haber estado sano Gronkowski, quien jugó con un esguince en el tobillo y tuvo un papel reducido durante todo el partido, lo que facilitó a la defensiva de los Gigantes contener el ataque aéreo de los Pats. Sin duda en los próximos años veremos más jugadores de gran atleticismo ocupar esta posición por toda la liga, pues su desarrollo es algo que se empieza a notar en el futbol colegial.

Precisión es el nombre del juego
Si hay algo que caracterizó el gran año de Eli Manning fue la precisión mostrada en los momentos importantes. El QB de los Gigantes no solo tuvo la frialdad para hallar a sus receptores, si no que mostró un gran toque para poner los pases en el lugar correcto aún cuando la cobertura fuese buena. En el caso de Tom Brady, normalmente uno de los QBs más certeros de la liga, hubo un puñado de jugadas en que unos cuantos centímetros hicieron la diferencia. Su intercepción se dio en una jugada en que si el pase hubiese ido unos centímetros más arriba o un poco más profundo, Gronkowski hubiese anotado a pesar de la buena marcación de Chase Blackburn, y en el cuarto periodo, en una de las jugadas más discutidas del juego, tiro un pase a Wes Welker ligeramente atrasado. Si bien Welker tuvo oportunidad de atraparlo y no lo hizo, un pase mejor colocado de Brady hubiese cambiado por completo el juego.

Decisiones controvertidas
Ahmad Bradshaw no pudo contra su instinto y anotó
pese a que convenía más no hacerlo. / Foto: NFL.com
Muchos se sorprendieron cuando, faltando un minuto para concluir el juego y con los Gigantes amenazando con dar la vuelta al marcador, que en ese momento se encontraba 17-15 a favor de Nueva Inglaterra, y con acabarse además el reloj de juego, la defensiva de los Patriotas abrió un hueco en el centro y permitió a Ahmad Bradshaw marchar de frente a la zona de anotación. Creo que fue una decisión acertada de Bellichick, pues de haber intentado detener a los Gigantes y conceder solo el gol de campo, se hubiesen ido abajo 17-18 con 10 segundos o menos en el reloj. Entre buscar un gol de campo con ese tiempo o un touchdown con casi un minuto, la decisión es clara, sobre todo teniendo a Tom Brady al mando de su ofensiva.

Al otro lado del balón, la forma en que Bradshaw entró a las diagonales debe ser la más extraña que se haya visto, al menos en un Super Bowl. El corredor de los Gigantes también fue tomado por sorpresa por la decisión de los Pats de dejarlo pasar, y fue hasta que Manning le gritó que se arrodillara que se dio cuenta de que lo mejor era no anotar. Desafortunadamente para él, su impulso era demasiado y no alcanzó a detenerse a tiempo, por lo cual hizo ese giro tan extraño antes de caer de espaldas dentro de la zona de anotación. Sin duda Bradshaw fue quien más sufrió ese último minuto de juego y no respiró tranquilo hasta que el último pase de Tom Brady cayó al piso.

¿Error de Bellichick?
Hablando de decisiones controvertidas, no creo ser el único sorprendido por el cambio en la< estrategia ofensiva de los Pats. Durante todo el año su ofensiva tuvo su mayor éxito cuando ejecutaban sin reunión, impidiendo a las defensivas rivales hacer substituciones y explotando los duelos favorables que esto generaba. La formación de dos alas cerradas les permite usarlos como bloqueadores para correr el balón, y la versatilidad de sus corredores representa el poder usarlos sin problema como receptores adicionales o asignarlos a protección de pase, y pese al éxito de esa estrategia durante todo el año el domingo casi no la usaron.

Ignoro si se haya debido a la lesión de Gronkowski, pero es un hecho que haber hecho el juego más lento a la larga favoreció a los Gigantes, no sólo al permitirles ajustar el personal defensivo en cada jugada, sino manteniendo frescos a su frontales, quienes hasta el último minuto tuvieron la fuerza y energía suficientes para atacar a Tom Brady. Por lo que haya sido, seguramente es algo que el coach Bellichick tendrá que analizar muy a fondo.

El futuro de Coughlin
A los 66 años Tom Coughlin es el entrenador
más veterano en la NFL. / Foto: NFL.com
Cuando los Gigantes cayeron en una racha negativa hacia la mitad de la temporada, hubo muchas especulaciones acerca de que los Mara prescindirían de sus servicios al final de la temporada. Nunca hubo una confirmación acerca de esos rumores, e incluso trascendió que el equipo estaba dispuesto a retener los servicios del veterano entrenador hasta que éste decidiese retirarse. Ignoro si su trabajo estuvo en riesgo o no, pero me parece que retenerlo fue la decisión correcta. Pese a su fama de estricto es evidente que Coughlin tiene una gran relación con sus jugadores y ésta se refleja en el terreno de juego.

Sin embargo, tras obtener su segundo campeonato en cinco años y contando con 66 años de edad, creo que no sería extraño si el entrenador decidiera poner punto final a su brillante y exitosa carrera. Si eso ocurre lo mas seguro es que los Gigantes recurran a su propio staff en busca del remplazo, con los coordinadores Kevin Gilbraidt y Perry Fewell siendo los principales candidatos. Habrá que esperar a ver que decide Coughlin.

¿Sigue Bellichick siendo el mejor?
Hay quienes ponen en duda la capacidad de Bill Bellichick como entrenador en jefe, sobre todo a raíz de las dos derrotas en Super Bowl que su equipo ha sufrido ante Tom Coughlin y los Gigantes de Nueva York. Hay quienes incluso recuerdan el caso de espionaje de hace algunos años y lo utilizan como argumento para descalificar al talentoso entrenador, pero me parece que en general se trata de críticas injustas. En una época donde la agencia libre y el tope salarial hacen muy difícil mantener un equipo de alto nivel competitivo durante años, Bellichick se las ha arreglado para mantener a los Pats entre la élite de la liga por más de diez años, ajustando el estilo de su equipo al personal con el que cuenta y alterando su forma de jugar conforme se presente la necesidad. No veo razones para pensar que los Patriotas no serán una vez más uno de los principales contendientes la próxima temporada.

Tom Brady y su lugar en la historia
Tom Brady es uno de los mejores QBs de la liga y esta derrota
no hace menos importante su lugar en la NFL. / Foto: NFL.com 
Muchos afirmaban antes del juego que éste sería determinante para saber el lugar que Tom Brady ocupa entre los mejores QBs de todos los tiempos, y la verdad, encuentro un tanto tonto pensar que un partido sea el que decida algo así. Encuentro ocioso tratar de comparar a jugadores de diferentes épocas para determinar quien es el mejor en tal o cual posición. El consenso parece ser que Joe Montana es el mejor QB de todos los tiempos, y es difícil argumentar en contra. Pero la liga en los 1980s era diferente a la que Bradshaw dominó en los 1970s o Unitas en los 60s. Si el único argumento fuese la cantidad de campeonatos logrados, tal vez habría que incluir a Bart Starr en la discusión, aún si cinco de sus siete campeonatos de la NFL fueron antes de la creación del Super Bowl.

No cabe duda que Tom Brady es uno de los mejores QBs de la historia y probablemente el mejor de la última década, pero cualquier otra aserción acerca de su lugar en la historia depnde más de gusto u opiniones personales.

¿Pueden repetir el próximo año los Gigantes?
Ganar dos campeonatos consecutivos en cualquier liga de alto rendimiento es difícil, y pareciera que en la NFL aún más. Sin menospreciar a los Gigantes o el gran trabajo realizado por sus entrenadores, la verdad es que no me parece que los neoyorquinos sean la clase de equipo que lo pueda conseguir. Este año se dieron una serie de situaciones que les permitieron ir avanzando, además de haber alcanzado su mejor nivel de juego en el momento más indicado. Sin embargo, el nivel de talento en la Conferencia Nacional hace difícil pensar que puedan siquiera volver a disputar el Super Bowl el próximo año. Sin duda serán uno de los equipos contendientes, pero honestamente no los veo repitiendo.

Con esto ponemos punto final a la temporada de la NFL, pero eso no significa que vayamos a dejar de darle cobertura, pues en las próximas semanas tenemos todavía mucho que comentar acerca de cambios de personal, la agencia libre, el draft y varios otros temas más.

Hasta entonces.
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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