Jeremy Lin, la nueva sensación de los NY Knicks

Por Alberto Calvo.

La historia de Jeremy Lin es una de esas que seguramente algún día veremos en una película, pues hasta hace un par de semanas era un virtual desconocido y hoy día está convertido en la sensación de la NBA.

Jeremy Lin está convertido en el líder de un equipo donde no
es la estrella, pero es la sensación de la liga. / Foto: Especial

El guardia de los Knicks de Nueva York empezó a jugar basquetbol en la preparatoria en su natal California representando a la Palo Alto High School. A pesar de que en su último año fue líder del equipo y se le consideró como uno de los mejores prospectos en California, ninguna universidad de primer nivel, deportivamente hablando, se interesó en ofrecerle una beca, aún cuando él mismo había enviado su curriculum a Stanford y UCLA, entre otras. Solo dos escuelas se interesaron por sus servicios, ambas pertenecientes a la Ivy League: Brown College y Harvard, y fue precisamente ésta última la que finalmente lo reclutó.

Su carrera colegial fue sobresaliente, llegando a ser nombrado parte del equipo ideal de la Ivy League, división donde juega Harvard, en dos ocasiones, y llevando en su último año a su escuela a una de las mejores temporadas de su historia, convirtiéndose además en el primer jugador de la mencionada liga en conseguir al menos 1,450 puntos (1,483), 450 rebotes (487), 400 asistencias (406) and 200 robos (225). Y sin embargo, fue ignorado en el draft 2010 de la NBA.

Una invitación de último momento le permitió participar en la liga de verano, donde sus buenas actuaciones le ganaron ofertas de varios equipos, firmando finalmente con los Guerreros de Golden State. Como jugador novato en una posición donde los Guerreros contaban con otros dos jugadores de buen nivel, la participación de Lin fue muy pobre durante la temporada, jugando a menudo con la filial de los Guerreros en la liga de desarrollo. Tras un cambio de entrenador y una huelga que no le permitió mostrarse ante la nueva administración, Lin fue cortado por los Guerreros el 9 de diciembre, primer día de los campamentos de la temporada 2011-2012.

A punto de ser cortado por los Knicks, Jeremy Lin
se ha convertido en su salvador. /Foto: Especial

Tres días después fue tomado por los Rockets de Houston, con quienes participó en dos juegos de postemporada, pero ese equipo tenía tres jugadores con contrato en su posición, así que lo dejaron en libertad el 24 de diciembre, un día antes del inicio de la temporada. Tres días más tarde, los Knicks de Nueva York lo tomaron como seguro ante la lesión de dos de sus guardias. Como tercero en la rotación Lin veía poca actividad y pronto fue asignado a jugar con el equipo de la liga de desarrollo, donde permaneció menos de una semana y dio una gran actuación en dos juegos.

Su contrato para la presente temporada vale ochocientos mil dólares garantizados una vez rebasada la fecha del 10 de febrero, razón por la que el equipo estaba considerando la posibilidad de prescindir de sus servicios antes de llegar a ella. Pero entonces vino su gran oportunidad.

Tras un desastroso juego contra los Celtics el 3 de febrero, el coach de los Knicks, Mike D'Antoni, decidió dar a Lin la oportunidad de mostrarse con más minutos en la duela al día siguiente, sin imaginarse que la fortuna de su equipo estaba a punto de cambiar drásticamente. Contra los Nets de Nueva Jersey Lin sumó 25 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias, puntos altos en su carrera, y llevó al equipo ante un triunfo por 99-92. El ritmo con que comandó el ataque de su equipo llevó a que Carmelo Anthony pidiera al coach darle más minutos en el segundo medio del partido, y tras el resultado se decidió que tendría su debut como titular en el siguiente partido, ante el Jazz de Utah, donde acumuló 28 puntos y 8 asistencias. Contra Washington tuvo 23 y 10, pero lo mejor estaba aún por venir.

El 10 de febrero los Knicks enfrentaron a los Lakers, donde obtuvieron una victoria 92-85, con Lin anotando 38 puntos y sumando 7 asistencias. El mundo empezó a poner atención. Las subsecuentes victorias sobre Minnesota, Toronto y Sacramento permitieron al equipo sumar siete victorias consecutivas y pasar de un record de 8-15 a estar 15-15, ya de lleno en la pelea por alcanzar los playoffs. Y todo desde que decidieron darle una oportunidad al menospreciado jugador de ascendencia oriental.

Su actuación el día de ayer ante los Kings confirma que Lin
está creciendo dentro del sistema de los Knicks. / Foto: Especial

Lin se ha ganado rápidamente el respeto y la admiración de sus compañeros y entrenadores, y su presencia ha levantado el ánimo de una afición neoyorquina que parecía estar resignada a tener otra temporada para el olvido. Su jersey es el más vendido en la ciudad y las visitas y compras en la tienda en línea del equipo se han incrementado en un 3000% en las últimas dos semanas, convirtiendo al joven armador en un fenómeno de popularidad solo equiparable a lo que fue Tim Tebow hace unos meses en la NFL.

Es difícil tratar de explicar la razón de su éxito, pues el joven de 23 años no se caracteriza por tener una velocidad relampagueante o por poseer un atleticismo destacado. No es espectacular ni tampoco es la clase de jugador que disfrute la atención y acapare reflectores. Simplemente se trata de un jugador eficiente y dedicado, con un sentido del ritmo que le permite ayudar al buen funcionamiento de su equipo.

Probablemente si las votaciones para el Juego de Estrellas hubiesen estado abiertas una semana más, Lin habría estado en el equipo titular de la Conferencia Este, pero eso es algo que no le preocupa. Para él lo más importante es que su equipo siga jugando bien y ganando los partidos, pues eso es lo más importante. Su compañero Iman Shumpert participará en el concurso de clavadas, y lo ha invitado para que sea su pasador durante el concurso, así que de todos modos lo veremos codeándose con lo mejor de la liga en el fin de semana de las estrellas.

Solo el tiempo dirá si este joven y sencillo jugador tiene lo necesario para convertirse en una estrella de la NBA a largo plazo, pero por lo pronto es un hecho que está en llamas y gracias a él uno de los equipos con más tradición en la liga está de vuelta en los primeros planos. Habrá que ver que le depara el futuro.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.