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NFL: 10 para Anotar (Juegos divisionales 2012)

Por Alberto Calvo.

Los juegos divisionales del pasado fin de semana ofrecieron a los espectadores emociones suficientes para satisfacer al más exigente, y uno de esos juegos parece haberse ganado desde ya la etiqueta de clásico, con todo y una serie ofensiva memorable, de esas que se ganan un nombre con el que serán recordadas durante años. Estos son algunos de los temas más interesantes surgidos de esos cuatro juegos.

La graduación de Alex Smith
El sábado Alex Smith dio la mejor actuación de su carrera y
los 49ers derrotaron a Nueva Orleans. / Foto: NFL.com
Alex Smith fue la primera selección global del draft de 2005, y hasta antes de esta temporada se le consideraba como un fracaso, sobre todo considerando que en su momento los 49ers también evaluaron a Aaron Rodgers pero se decidieron por Smith. Convertido en titular durante el primer tercio de su campaña de novato, Smith era el rostro de un equipo que no veía una temporada ganadora desde el 2002, y era considerado por muchos como una de las causas por las que el equipo no levantaba. Sin embargo, siempre me pareció injusto responsabilizarlo por errores y malas decisiones administrativas. Smith está en su séptima temporada como profesional, y está trabajando con su tercer entrenador en jefe y con su séptimo coordinador ofensivo, ¿cómo se puede esperar continuidad y consistencia si no se le presenta el entorno adecuado? Previo al paro laboral de la NFL, Smith dejó una grata impresión en Jim Harbaugh y su staff, y bajo la guía del debutante entrenador, quien en su momento fuese un respetado QB en la NFL, ha tenido el mejor año de su carrera.

Pese a muchos críticos que lo consideraban poco más que un administrador de juego, una figura de relleno encargada de cuidar el balón y dejar trabajar a sus corredores y a su defensiva, Smith mostró capacidad para hacer las jugadas importantes en momentos clave durante la temporada, orquestando cinco regresos en el cuarto periodo para ganar el partido. El sexto del año se dio el sábado pasado, cuando en los últimos cuatro minutos del partido contra los Santos el juego se convirtió en un duelo de ofensivas. Faltando tres minutos para el final, Smith retomó la ventaja para San Francisco al anotar con una carrera de 28 yardas, y luego de que Drew Brees y Jimmy Graham pusieran nuevamente adelante a Nueva Orleans, dejando minuto y medio en el reloj, se combinó con Vernon Davis para montar una serie fenomenal que culminó con un pase perfecto a las diagonales que puso a los 49ers en la final de la NFC. Ha sido un camino largo y difícil, pero parece ser que el aún joven QB finalmente se ha sacudido de encima todos los fantasmas que lo rodeaban.

The Catch III, The Grab, o el nacimiento de un clásico
Vernon Davis demostró porque es uno de los jugadores
más desequilibrantes en la NFL. / Foto: NFL.com
Esa última serie de los 49ers el sábado ante los Santos ha sido comparada ya con series históricas de los San Francisco en postemporada, como The Catch, cuando Joe Montana conectó con Dwight Clark para llevar los 49ers a su primer Super Bowl, o The Catch II, cuando Steve Young lanzó un apretado pase a Terrel Owens en el centro de la zona de anotación para eliminar a los Empacadores de Green Bay. Incluso hay quienes se empiezan a referir a ella como The Catch III, pese a que el mismo Vernon Davis se refirió a ella como The Grab. Como sea, la serie y esa jugada en particular serán recordadas como la clave en la primera victoria en playoffs de los 49ers en casi una década, marcando también un parteaguas< en las carreras de Alex Smith y Vernon Davis.

Davis había sido uno de los pocos puntos brillantes de la ofensiva de los 49ers en los últimos años, habiendo sido seleccionado al Pro Bowl en tres ocasiones. Este año fue marginado, entre otras cosas, por el surgimiento de Jimmy Graham con los Santos. El sábado, sin embargo, y sobre todo en el cuarto cuarto, demostró por qué debe ser considerado como uno de los mejores alas cerradas de la liga, creando los mismos problemas de cobertura que el mencionado Graham o el mismo Rob Gronkowski. Quizás aún más importante, su actuación elevó tanto su confianza como la de Alex Smith, lo que dará una nueva dimensión al ataque de los 49ers de cara al juego de campeonato.

Drew Brees y los Santos: tiempo de reagrupar
Jimmy Graham es uno de los jugadores más difíciles de marcar,
aún para una defensiva como la de los 49ers. / Foto: NFL.com
No habían transcurrido 48 horas de la eliminación de los Santos en San Francisco cuando el equipo sufrío una baja importante, ya que Gregg Williams, su coordinador defensivo, accedió a tomar esa misma posición con los Carneros de San Luis. Williams terminaba su contrato, y de todos modos se encontraba en una situación complicada, pues es un hecho que algo que los Santos necesitan hacer es reconstruir su defensiva. Drew Brees y el ataque tuvieron un año histórico, y a pesar de que pasaron problemas al jugar fuera de su domo, siguen siendo uno de los ataques más temibles de la liga. Ahora necesitan trabajar en la defensiva para alcanzar el balance que les permita pensar seriamente en la posibilidad de convertirse en el primer equipo en disputar un Super Bowl en casa, pues hay que recordar que el Super Domo será la sede del Super Bowl XLVII.

Brady, más motivado que nunca
No es un secreto que Tom Brady juega mejor cuando encuentra la motivación adecuada, ya sea por encontrarse bajo presión, o por sentirse menospreciado ante algún rival. No hay nada más peligroso en la NFL que enfrentar a Brady cuando éste siente que tiene algo que demostrar, y eso fue lo que le sucedió a los Broncos el sábado pasado. Durante la semana previa al juego la prensa, tanto especializada como casual, se dedicó a hablar de Tim Tebow y su consistente actuación ante los Acereros. Sin embargo, la noche del sábado parecía haber un solo QB en la cancha del Gillette Stadium, y ese era Tom Brady. La defensiva de Denver nunca pudo resolver como cubrir a las alas cerradas y Brady los desmanteló sistemáticamente. Ahora le toca enfrentar a una defensiva más física por el derecho a ir al Super Bowl.

Se acabó la Tebowmania, al menos por ahora
Las alas cerradas de los Patriotas son la peor pesadilla para
cualquier defensiva, incluida la de Denver. / Foto: NFL.com
Tras dar la sorpresa al eliminar a los Acereros de Pittsburgh en el juego de comodínes de la semana pasada, donde Tim Tebow tuviese la mejor actuación como pasador de su carrera, los Broncos vieron cortadas de golpe todas sus aspiraciones al enfrentar a unos Patriotas que los superaron en todas las áreas del juego. Los Broncos terminaron la temporada con más interrogantes que respuestas, y una de las más grandes es el futuro de Tim Tebow. John Elway ha declarado que Tebow se ganó, por lo menos, empezar los campamentos de la próxima temporada como el presunto QB titular del equipo, pero eso no significa mucho en realidad. Lo que Tebow necesita es hacerse con los servicios de un mentor, ya sea un entrenador o un QB retirado, para que le ayude a mejorar las partes de su juego que más lo necesitan. El carisma y liderazgo del joven QB son innegables, pero tendrá que trabajar muy duro si espera tener éxito en la NFL.

Texanos: sueños truncados, pero un futuro brillante
Hay quienes piensan que los Texanos alcanzaron los playoffs por primera vez en su historia solo por la debacle de los Potros esta temporada, pero tengo la impresión de que fueron un equipo lo suficientemente consistente como para haberlo conseguido aún si los Potros hubiesen sido competitivos. Arian Foster y Ben Tate son quizás el mejor ataque terrestre de la ligas, y es plausible pensar que de haber contado con Matt Schaub, o incluso con Matt Leinart, pudieron haber derrotado a los Cuervos el domingo pasado. Foster corrió para más de 130 yardas y TJ Yates movió al euipo por aire, evidenciando su novatez solo en cada una de las tres intercepciones que a la postre fueron la diferencia. Su joven y fiera defensiva y sus grandes estrellas ofensivas me llevan a pensar que los Texanos serán un equipo contendiente por varios años más.

Los Cuervos han sido irregulares, ¿a tiempo de corregir?
Los Cuervos de Baltimore están en la final de conferencia, y aún cuando tienen toda clase de méritos para ello, no deja de quedar la sensación de que a veces las circunstancias han ayudado a cubrir algunas de sus deficiencias y esconder la irregularidad que plagó al equipo durante buena parte de la campaña. Una de las dudas más grandes sobre el desempeño del equipo la representan Joe Flacco y el ataque aéreo delos Cuervos, quienes se vieron bien al enfrentar campo corto en sus primeras posesiones el domingo, solo para pasar desapercibidos el resto del juego. Su defensiva hizo las jugadas importantes en los momentos clave, pero con complicidad del novato TJ Yates. Tom Brady y los Pats no serán tasn condescendientes, así que habrá que ver si el mayor de los Harbaugh puede enderezar el funcionamiento de su equipo.

Rodgers y los Empacadores fuera de ritmo
Greg Jennings es uno de los muchos jugadores ofensivos de
los Empacadores que se vieron faltos de ritmo. / Foto: NFL.com
Cada año hay discusiones y controversia sobre el mérito de descansar titulares durante los últimos partidos de la temporada regular, y en esta ocasión serán los Empacadores el tema central del debate. Aaron Rodgers vio su última actividad de la campaña regular la noche de Navidad, pues Mike McCarthy decidió descansarlo en la Semana 17 y después el equipo completo tuvo receso durante la semana de comodines. El domingo ante los Gigantes, Rodgers nunca pudo entrar en sintonía con sus receptores, fallando pases rutinarios y desperdiciando oportunidades para mover el balón de una manera consistente. La defensiva de los Gigantes hizo su parte, pero quedará la duda de que tanto éxito hubiesen tenido de enfrentar a Rodgers y compañía al nivel que mostraron durante la temporada regular.

Gigantes motivados
La defensiva de los Gigantes sufrió lesiones importantes durante la temporada regular, pero recuperó a jugadores importantes al final de la temporada, justo a tiempo para buscar los playoffs. Tras una gran exhibición ante los Halcones de Atlanta, los neoyorquinos visitaron el Lambeau Field y derrotaron a unos Empacadores que fueron decepcionantes durante todo el partido. Qué tanto de su pobre desempeño fuese a causa de la falta de ritmo y que tanto por el buen partido que dieron los Gigantes es tema de discusión, pero lo que es un hecho es que los Gigantes están jugando bien y su nivel de excitación de cara a la final de conferencia es altísimo. Ahora viajarán a San Francisco para enfrentar al que tal vez sea el único equipo que los puede superar en intensidad y fortaleza física.

Defensivas de campeonato
La ofensiva de los Gigantes produce, pero sigue jugando
a la sombra de su dominante defensiva. / Foto: NFL.com
Es de destacar que en un año donde las grandes historias fueron las que marcaron las explosivas ofensivas aéreas y los múltiples records que se rompieron a la ofensiva, hayan sido las defensivas las que más han lucido en los juegos importantes. Gigantes, Cuervos y 49ers llegaron a las finales de conferencia en buena parte gracias al desempeño de sus defensivas, lo que hace recordar el viejo adagio sobre como las ofensivas  venden boletos y las defensivas ganan campeonatos. Los Cuervos tienen ahora la difícil prueba de intentar detener a la última gran ofensiva que queda, en tanto que Gigantes y 49ers necesitarán mostrar un blaance a ambos lados del balón para superar a su rival.

Sin duda los juegos de campeonato serán de gran nivel. A esperar con ansías la llegada del domingo.
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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2 comments:

  1. Me aburrí viendo la segunda mitad del partido de los Pats contra los Broncos. Pensé que se esforzarían más por llegar a los 7 TD, pero parece ser una regla inquebrantable eso de no humillar al rival en extremo

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  2. No necesariamente, aunque supongo que depende de las circunstancias. La única razón para buscar otro pase de anotación era el record para Brady, pero supongo que tanto él como Bellichick prefieren guardar recursos extra para un probable regreso al Super Bowl.

    La última vez que recuerdo un juego de humilar innecesariamente al rival debe haber sido a finales de los 1990s, cuando los 49ers quedaron eliminados pese a un record de 10-6. La última semana jugaron contra los Osos, que calificaron con marca de 9-7, y les metieron más de 40 puntos. Faltando menos de dos minutos debutaron a un QB novato quien debutó lanzando el último TD del juego. Obviamente los Osos fueron apaleados en su juego de playoffs.

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