UFC 140: El drama de Minotauro y la consagración de Jones

Por Alberto Calvo.

No cabe duda que el 2011 ha sido un muy buen año para la UFC por muchas razones, y la calidad de los eventos incluso parece mejorar constantemente. El sábado pasado se celebró el UFC 140 en el Air Canada Centre de toronto, Canadá, y tampoco decepcionó. No solo hubo una gran pelea como evento principal de la noche, si no que la cartelera en general ofreció grandes combates.

Chan Sung Jung, el famoso Zombie Coreano, consiguió el
KO más rápido de la historia de la UFC. / Foto: UFC.com

Tras un puñado de entretenidas y emocionantes preliminares, la cartelera principal arrancó con el duelo en peso pluma entre Mark Hominick y Chan Sung Jung. Realmente no hay mucho que comentar de la pelea, porque duró apenas un suspiro. Arrancando el combate, el Zombie Coreano conectó un potente cruzado de derecha a la mandíbula de Hominick y lo mandó al suelo prácticamente noqueado. Jung se lanzó sobre su oponente para completar la faena pero el referi detuvo el combate tras un par de impactos contra la humanidad de Hominick. Impresionante victoria del peleador coreano, quien requirió solo 7 segundos para finiquitar a uno de los mejores peleadores de peso pluma en el mundo, consiguiendo además el knockout más rápido en la historia de UFC y con ello el bono por Knockout de la noche.

La siguiente pelea fue en la división de peso welter, con el veterano y enrachado Brian Ebersole enfrentando al canadiense Claude Patrick. Aún cuando Patrick llegó a esta cartelera principal como reemplazo del lesionado Rory McDonald, resultó ser un rival digno y sumamente complicado para Ebersole, disputando el dominio del combate en cada uno de los episodios. Al final, y pese a que la decisión pudo haberse inclinado a favor de cualquiera de los dos peleadores, creo que la diferencia fue la experiencia de Ebersole, quien logró controlar los derribos y la pelea de piso en el último asalto para poder llevarse el triunfo por decisión dividida con tarjetas de 29-28, 28-29 y 29-28

El menor de los Nogueira se apuntó una
importante victoria ante Tito Ortiz.
Foto: UFC.com

Antônio Rogério Nogueira llegó con la misión de mejorar su imagen ante el público de UFC, pues en sus últimas dos salidas al octágono fue derrotado por Ryan Bader y Phil Davis. Su rival en esta ocasión fue el veteranísimo Tito Ortiz. Nogueira upo sacar provecho a su mayor alcance y a su superior boxeo para dominar el combate desde el primer momento, castigando duramente a Tito. Hacia la mitad del primer round Nogueira llevó a Tito al piso, donde se dedicó a castigar el cuerpo del norteamericano hasta que el referi detuvo la pelea algunos momentos después de rebasados los tres minutos de combate.

La pelea semifinal de la noche marcaba el regreso del otro Nogueira, Antônio Rodrigo "Minotauro", al octágono en territorio norteamericano, en combate de revancha ante Frank Mir. En su combate anterior, en Rio de Janeiro, habíamos visto a un Minotauro más rápido y ágil, y en esta ocasión pudimos apreciar nuevamente lo bien que le sentaron las cirugías a que se sometió el año pasado. Abrió el combate mostrando siempre la iniciativa y obligando a Mir a retroceder constantemente, mostrando un mejor boxeo que su oponente. Hacia la mitad del round Nogueira llevó a Mir al piso y en principio parecía que lo acabaría con ground and pound, pero cambió de estrategia y empezó a buscar alguna sumisión.

Un intento de guillotina dio una apertura a Mir, quien es muy bueno en la pelea de piso. Ambos intercambiaron intentos de castigo a los brazos hasta que Mir logró encajar una kimura. Minotauro intento zafarse con giros, pero no lo pudo hacer. Su corazón de guerrero le jugó en contra, pues al optar por no rendirse y seguir buscando la forma de salirse de la llave, solo consiguió que Mir apretase aún más, hasta romper el brazo del brasileño, provocando que Herb Dean detuviese de inmediato la pelea. La dramática escena de ver a los médicos atendiendo a Nogueira contrastó duramente con la imagen de Mir realizando una celebración que me pareció bastante inapropiada en vista de lo que acababa de suceder. Mir nunca se ha caracterizado precisamente por ser un peleador noble o respetuoso, pero aún para él me pareció bastante fuera de lugar el desplante. Mir recibió también el bono por Sumisión de la Noche.

Lyoto Machida representó una dura prueba para Jon Jones,
pero el joven campeón supo salir adelante. / Foto: UFC

Finalmente, la pelea estelar de la noche fue la segunda defensa que Jon Bones Jones realizó del campeonato de peso semicompleto. Su rival fue Lyoto Machida, quien ostentase ese mismo campeonato hasta mayo del año pasado, cuando le fue arrebatado por Mauricio Rua, quien a su vez lo perdió ante Jones en marzo pasado. La pelea empezó de manera un tanto sorpresiva gracias a una buena estrategia de Machida, pues el Dragón decidió no salir a buscar el combate, si no aprovechar la habitual agresividad de Jones y usar boxeo de counter.

La estrategia funcionó en principio, permitiendo a Machida conectar algunos golpes sólidos a Jones, quien se mostró un tanto confundido, aunque no por ello cesó sus intentos de ir al frente. El round fue para Machida. El segundo round inició de manera similar, con Machida esperando, contraatacando y saliendo ante los embates de Jones. Sin embargo, el campeón no pensaba mantener así el resto del combate y tras medirlo con algunos cambios de postura consiguió quitarle el control de la distancia, conectando tantos golpes como los que había recibido. Aprovechando el desconcierto de Machida, Jones lo mandó hacia la reja, donde metió los ganchos debajo de los brazos y rápidamente lo depositó de espaldas en el piso, donde de inmediato conectó un par de codazos al rostro, abriendo un aparatoso corte en la frente de Machida antes de intentar una guillotina de la que el brasileño se pudo escurrir.

Machida logró salirse y volver a ponerse de pie, pero Jones no le permitió volver a poner distancia y pronto lo tuvo contra la reja en un clinch de Muay Thai. Ahí fue que el referi se percato de las dimensiones del corte y pidió tiempo para que el médico revisara a Machida. Una vez que éste fue autorizado a continuar, McCarthy los regresó al clinch, desde donde Jones se puso a trabajar nuevamente. Un izquierdazo sacudió a Machida, quien intentó derribar a Jones, pero el campeón cambió su balance y aterrizó encima de Machida, quien pudo zafarse y ponerse rápidamente de pie.

"Bones" Jones tuvo un 2011 espectacular
y lo cerró a lo grande. / Foto: UFC.com

Mientras Machida se levantaba, Jones le sujetó el cuello con el brazo izquierdo, encajando una guillotina. Tan apretada fue la llave, que en unos cuantos segundos Machida quedó inconsciente, provocando que McCarthy detuviese la pelea cuando faltaban poco más de treinta segundos para terminar el segundo round. Fue la primera vez en su carrera que Machida perdió un combate por la vía de la sumisión, aunque es necesario reconocer el esfuerzo que hizo ante Jones. Ambos peleadores se hicieron acreedores, además, al bono por Pelea de la Noche.

Con esta victoria Jones cierra un 2011 espectacular, en el cual derrotó al entonces invicto Ryan Bader, le arrebató el campeonato a Mauricio Rua, lo defendió exitosamente ante Rampage Jackson, y finalmente se dio el lujo de dormir al Dragón Machida. Simplemente impresionante lo que ha conseguido este peleador, quien apenas cuenta con 24 años de edad. Su próximo retador saldrá de la pelea entre Rashad Evans y Phil Davis, aunque habría que considerar que probablemente Dan Henderson también buscará una oportunidad para poner a prueba al joven campeón.

Mientras tanto, el último evento estelar de este año, el UFC 141, se celebrará el próximo viernes 30, llevando como pelea estelar el duelo eliminatorio de peso completo entre Brock Lesnar y Alistair Overeem, en el cual se determinrá al próximo retador de Junior Dos Santos.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.