Desde hace unos años existe el consenso de que la división Oeste de la Conferencia Nacional es la más débil y floja en toda la NFL, y la verdad es difícil argumentar en contra de esa afirmación. Baste con recordar que la temporada pasada los Seahawks se convirtieron en el primer equipo en la historia de la liga en acceder a los playoffs a pesar de tener un record perdedor en temporada regular, y aunque las cosas están empezando a mejorar, es difícil visualizar a más de uno de estos cuatro equipos en los playoffs, o a cualquiera que sea el que consiga su lugar permaneciendo activo más allá de la semana de comodines. Pero vamos por partes.
McDaniels puede ser de gran ayuda para que Sam Bradford desarrolle todo su potencial. / Foto: Especial |
Los Cardenales de Arizona fueron una de las grandes decepciones el año pasado, pues a pesar de haber disputado el Super Bowl apenas hace un par de años, no pudieron hallar el modo de mover su ataque tras el retiro de Kurt Warner. Este año esperan resolver ese problema con la adquisición de Kevin Kolb, quien tendrá que probar que realmente vale lo que los Cardenales cedieron para hacerse con sus servicios. Larry Fitzgerald es uno de los mejores receptores en la liga, y si Kolb está a la altura podría retomar su nivel y hacer nuevamente de ésta una ofensiva de altos vuelos. A la defensiva encuentro aún más dudas que a la ofensiva, y no alcanzo a entender cual es el plan de trabajo del coach Whisenhunt a mediano y largo plazo.
Los 49ers de San Francisco iniciaron un proceso de reconstrucción hace unos años donde al parecer lo único que hicieron mal fue la selección de coaches. Mike Nolan es un buen coordinador defensivo, pero no estaba preparado para la responsabilidad que representa ser entrenador en jefe. Mike Singletary es un gran motivador, pero eso quiere decir que pueda ser un buen coach. Ahora Jim Harbaugh será el responsable de dirigir al equipo, y afortunadamente no tendrá que hacerlo partiendo de cero. San Francisco tiene un buen plantel que con algunas adiciones podría ser bastante competitivo, pero necesitará mucho trabajo.
Jim Harbaugh hizo un gran trabajo en el futbol colegial e intentará trasladar ese éxito a la NFL con los 49ers. / Foto: Especial |
Creo que este año los 49ers aspiran a terminar con record positivo por primera vez en casi diez años, pero tomará al menos un año más de trabajo poder pensar en los playoffs. Aunque nunca se sabe, sobre todo en esta división.
Finalmente, los Seahawks de Seattle parecen ser el equipo más débil de la división a pesar de ser el campeón defensor. Bajo el mismo paradigma de la calidad del QB, el haberse deshecho de Matt Hasselbeck para traer a Tarvaris Jackson no parece la mejor decisión de cara al futuro. El año pasado Pete Carroll pagó bastante para hacerse con Charlie Whitehurst, y la verdad es que ni él ni Jackson parecen la clase de Qb alrededor de quien se construye una franquicia. La defensiva sufre ya por la edad de algunos de sus veteranos y a pesar de haber hecho un buen draft creo que le tomará al menos un par de años al coach Carroll volver a este equipo en una fuerza competitiva, sobre todo si el resto de la división parece ir más aprisa.
Concluyendo, me parece seguro afirmar que aquí solo el campeón divisional aspira a meterse a los playoffs, y aún cuando cualquiera de los cuatro equipos tiene posibilidades, creo que los Carneros tienen cierta ventaja. Arizona dependerá mucho del desempeño de Kevin Kolb, en tanto que en San Francisco el factor mental es algo que les puede jugar a favor o en contra por igual. Sin duda la NFC Oeste sigue siendo la división más floja en la liga, pero creo que está a un par de años de volverse realmente competitiva.
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