Por Alberto Calvo.
La División Este de la Conferencia Americana es desde hace varios años un asunto entre dos quipos, y no hay razón alguna para pensar que este año vaya a haber algún cambio que altere el balance de poder al interior de esta división.
Bill Belichick y Tom Brady son una de las duplas más ganadoras en la historia de la NFL y este año buscarán enriquecer su brillante historial. / Foto: Especial |
Su principal rival serán nuevamente los Jets de Nueva York, equipo con el que parecen dividirse victorias en los últimos años. Los Jets perdieron algunos jugadores importantes en la agencia libre, pero parecen haber remozado bien los huecos que se crearon en el plantel. La principal adición que hicieron fue a la ofensiva al contratar a Plaxico Burress con la idea de ofrecer a Mark Sanchez otra opción para verticalizar su ataque. Para muchos este año el desempeño de Sanchez será clave en las aspiraciones de su equipo. A pesar de la irregularidad que el joven QB ha mostrado en sus primeras dos temporadas, parece haber hecho lo suficiente como para llevar a su equipo a la antesala del Super Bowl en dos ocasiones. Si consigue dar el sigueitne paso en su desarrollo como profesional bien podría llavar a su equipo al siguiente paso.
Los Delfines de Miami parecen tener demasiados problemas administrativos como para pensar que estos no se van reflejados en el terreno de juego. El más reciente capítulo de la telenovela Parcells llegó a su fin, y tal vez la oficina podrá concentrarse en trabajar al interior del equipo. Mucho se especuló que buscarían un QB en el draft o en la agencia libre, pero ese no fue el caso. En algún momento parecía haber serías intenciones de intentar adquirir a Kyle Orton, pero los Broncos de Denver se echaron atrás al considerar que ni TimTebow ni Brady Quinn están listos para dirigir su ataque.
Mark Sanchez necesita elevar su nivel de juego si espera llevar a los Jets a disputar un Super Bowl. / Foto: Especial |
Finalmente, los Bills de Buffalo decidieron dar contiunidad a Chan Gailey como entrenador en jefe. Cuentan con un plantel en el cual hay algunos jugadores talentosos, pero definitivamente necesitan añadir más piezas al plantel antes de pensar seriamente en volver a ser competitivos. Ryan Fitzpatrick y Stevie Johnson tuvieron un buen año en el 2010, y habrá que ver como se desenvuelven con un año más para amoldarse al sistema del coach Gailey. Su defensiva cominza a tener chispazos de brillantez, así que un par de años de trabajo y buenas decisiones en el draft y la agencia libre podrían irle dando forma a este equipo de cara al futuro.
Resumiendo, la temporada 2011 traerá otro capítulo de la guerra de estilos entre Bill Belichick y Rex Ryan, con la ventaja aún para los Pats. Miami y los Bills no avanzan suficientemente rápido como para integrarse de lleno a la competencia, pero debieran intentar hacer las cosas interesantes con los juegos dentro de la división. Ojo con Tom Brady, quien puede ir nuevamente en busca de la designación como MVP.
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