Por Gerardo Cuéllar.
Parece que cuando en agosto de 2010 la directiva encabezada por Luis Alberto Ogarrio decidió cortar de manera inexplicable la exitosa etapa de Omar Arellano como Director Técnico de Necaxa, hizo que con él se fueran también la suerte y los buenos resultados.
Necaxa es noveno lugar general en la Liga de Ascenso y su nivel de juego ha dejado mucho que desear. / Foto: Especial |
De hecho, da la impresión de que desde ese momento la directiva rojiblanca firmó -a falta de 28 jornadas- lo que sería un irremediable descenso. Daniel Brailovsky con sus 11 derrotas en 15 partidos dirigidos dejó muy pocas posibilidades de salvación a un equipo que si bien revivió con la llegada de Sergio Bueno no tuvo el gas suficiente para evitar una muy anunciada pérdida de categoría.
Hoy, los Rayos pese a tener la plantilla más cara de la Liga de Ascenso se ven muy lejos de poder ser considerados entre los favoritos al título y por ende a pelear el ascenso en mayo del año próximo. Necaxa es el equipo más caro pero evidentemente ni por plantel ni por funcionamiento es el mejor cuadro.
Han transcurrido 6 jornadas y el problema de Necaxa, además de algunos planteamientos defensivos es la falta de gente que sea capáz de generar peligro en ataque. Desde el mismo draft y con refuerzos como Victor Lojero, Héctor Gimenez sumados al regreso de Alejandro Castillo era complicado pensar que ellos junto a Sergio Blanco pudieran conformar una ofensiva dominante.
El capitán de los Rayos, el argentino Pablo Quattrocchi es de los pocos jugadores que han cumplido. / Foto: Especial |
Por si fuera poco la media cancha del equipo -misma que en el papel lucía bien- ha hecho muy poco para ayudar a los delanteros del equipo, razón por la cual la falta de contundencia en el equipo necaxista se hace más evidente. Con tan solo 5 anotaciones a favor -más un autogol anotado por Lobos BUAP- los 8 puntos que ha cosechado Necaxa en el torneo -7 de ellos como local- no alcanzan para ilusionar a sus aficionados ni para que éstos crean en el proyecto de Paco Ramírez al frente del equipo.
Necaxa está muy lejos de ser aquel equipo que arrasó en la Liga de Ascenso hace un par de años y aún cuando falta mucho tiempo para definir al equipo que logrará el ascenso a Primera División, hoy no se ve cómo podrían los Rayos competir contra equipos como León, Neza, Irapuato o La Piedad. Triste pero cierto, el histórico Necaxa es hoy un equipo de media tabla en la Liga de Ascenso.
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