Por Gerardo Cuéllar.
La jornada 15 del Clausura 2001 del Futbol Mexicano otorgó a Tigres su boleto a la 'fiesta grande', y afianzó tanto a Pumas en el liderato general de la competencia, como al americanista Ángel Reyna en la tabla de goleo individual, sin embargo, la noticia, triste sin duda es el segundo descenso de un histórico de nuestro futbol: Los Rayos del Necaxa.
El histórico Necaxa sufrió su segundo descenso en tan solo 2 años. ¿Regresará de nueva cuenta en un año?. / Foto: Femexfut |
El otrora 'Equipo de la década' descendió a falta de 2 jornadas para que concluya el campeonato y lo hizo luchando con los pocos argumentos que tenía en la cancha, batallando además contra la indiferencia de su dueño y las desafortunadas decisiones de una directiva a la que un equipo de Primera División le quedó muy grande. Por si fuera poco, los arbitrajes a lo largo del año le complicaron aún más la permanencia a un equipo que tiene una historia como pocos en nuestro balompie.
Víctima de errores propios y ajenos, a los Rayos les restan 2 partidos en la máxima categoría que serán, sin duda muy dificiles tanto para sus jugadores, cuerpo técnico, directiva y por supuesto, sus aficionados, quienes son los que siempre terminan pagando los platos rotos por las acciones de la gente de pantalón largo.
Los pecados de la directiva encabezada por Luis Alberto Ogarrio comenzaron cuando se le dio el puesto de Director Deportivo a Armando González, el auxiliar de Omar Arellano en la división de ascenso. El problema no fue darle el puesto, si no hacerlo después de una fuerte pelea entre ambos. Ese error desencadenó en el injustificado cese de Omar Arellano tras la jornada 6 del Apertura 2010.
Una imagen constante entre los jugadores necaxistas durante el ultimo año. / Foto: Femexfut |
Por si eso no fuera suficiente, la directiva de Ogarrio contrató a un técnico con muy poca experiencia en Primera División y lo aguantó contra toda lógica durante 15 partidos, tiempo en el que los Rayos cayeron en 11 ocasiones para dejar a Daniel Brailovsky como el peor técnico en la historia del equipo. Tristemente, y sin saberlo, Necaxa cambió al mejor técnico de su historia -estadísticamente hablando- por el peor en lo que sin duda fue una mala decisión.
Sergio Bueno intentó rescatar lo que parecía perdido desde antes de su llegada y fue capáz de levantar a un equipo que estaba muerto. Lamentablemente para él, el daño ya estaba hecho y el peso de los errores cometidos por la directiva tienen hoy a Necaxa de nueva cuenta en la Liga de Ascenso y con un futuro un tanto incierto ya que desde hace varios días comenzó a hablarse de una posible mudanza a la ciudad de Cuernavaca para dar pie al renacimiento de los Gallos en Aguascalientes. En lo personal veo complicado que esto se dé, sin embargo en nuestro futbol cualquier cosa puede pasar.
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