Por Gerardo Cuéllar.
Cuando la directiva encabezada por Alejandro Irarragorri hizo oficial, a través de un comunicado de prensa la destitución de Ruben Omar Romano de la dirección técnica del Santos Laguna todos nos mostramos sorprendidos y en su mayoría criticamos dicha decisión al considerarla que era un error y que más allá de cualquier incidente del técnico con la afición, no había argumentos para destituirlo.
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| Diego Cocca, quizá el menos culpable de la crisis santista, tendrá un duro trabajo de aqui en adelante. / Foto: Femexfut |
Hoy, 10 días después de la salida de Romano del timón del equipo lagunero, el Santos es un remedo vil de lo que era hace algunas semanas. Es un equipo sombrío, frío e incapáz de generar peligro a sus rivales. Por si fuer poco, los resultados no los han acompañado y Diego Cocca -el nuevo técnico- acumula 3 derrotas en igual número de partidos al frente del equipo.
Los directivos parecen no aprender de errores propios ni de errores ajenos ya que con la decisión de echar a Romano hicieron algo muy grave a su equipo: Partieron el grupo. El torneo pasado, en el futbol mexicano tuvimos otro ejemplo de un técnico que fue removido de su cargo cuando sus números no indicaban que fuera el momento de hacer un cambio y cuando sus jugadores se entregaban gracias al lazo que había con su entrenador. Por supuesto me refiero a Omar Arellano y a Necaxa.
¿Qué pasó en Necaxa?. Lo mismo que está pasando en Torreón, la directiva cortó un proyecto de trabajo que había conseguido cosas importantes y con el cual los jugadores se sentían a gusto demostrándolo con sus actuaciones en la cancha. Con el cambio de técnico parece que se perdió la armonía que imperaba en el plantel lo que sumado a la idea futbolísstica de Diego Cocca, ha evitado que los buenos resultados estén presentes.
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| Felipe Baloy es el claro ejemplo del desconsuelo que impera actualmente en Santos Laguna. / Foto: Femexfut |
Es cierto que para un técnico es dificil el llegar y tratar de cambiar el sistema de juego de un equipo en unos cuantos días pero Santos no parece mostrarse confundido por determinado planteamiento al que no estaban acostumbrados los jugadores. Santos está perdido, parece haber dejado ir el corazón con su anterior técnico y no se ve cómo pueda levantar en lo que resta del torneo.
El equipo lagunero acumula ya 4 derrotas al hilo, contando la que propició la salida de Romano: Querétaro, Cruz Azul, Necaxa y de nueva cuenta la 'Máquina'. Esas derrotas, y por encima de ellas el pobre futbol mostrado por el equipo deberían servir para que la directiva acepte que cometió un error y se disculpe por lo menos con sus aficionados.
Que me perdonen en Torreón pero ellos mismos estarán de acuerdo que lo mostrado en el partido de vuelta de los Cuartos de Final de la Concacaf Liga de Campeones ante Cruz Azul, no corresponde a lo que estábamos acostumbrados a ver en el equipo de la Comarca Lagunera. Santos está en crisis y es evidente que no es culpa de Cocca, si no de la directiva encabezada por Alejandro Irarragorri.
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