Falta alrededor de mes y medio para el comienzo del Clausura 2001 y da la impresión que la directiva de Necaxa, encabezada por Luis Alberto Ogarrio tiene la misión de regresar al equipo rojiblanco a la Liga de Ascenso, toda vez que ratificó en el banquillo del equipo a Daniel Brailovsky, quien quedó muy lejos de tener una buena campaña en el Apertura 2010.
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| Bajo el mando de Brailovsky, Necaxa tuvo pocas oportunidades de festejar en el Apertura. / Foto: Mediotiempo.com |
Desde la misma llegada del técnico argentino, previo a la jornada 7 daba la impresión de que Necaxa estaba haciendo una apuesta muy arriesgada al traer a un técnico con poca experiencia y con algunos años alejado de los banquillos, por si fuera poco se trataba de un técnico sin los merecimientos para recibir otra oportunidad en el máximo circuito del balompié azteca.
11 fueron los partidos que Brailovsky dirigió a Necaxa y los números son poco alentadores para un equipo histórico del futbol mexicano y la historia que éste tiene. 3 triunfos, 1 empate y 7 derrotas no son lo ideal para un equipo que necesita sumar la mayor cantidad de puntos posibles con el objetivo de lograr la permanencia, y el perder 5 de los ultimos 6 disputados hacen que el día de hoy, el técnico tenga aún menos merecimientos.
El pobre juego que Necaxa mostró en el Apertura contrasta con el que mostró durante su breve paso por la Liga de Ascenso -liga que dominó durante el año que permaneció en ella- y de la que parecía regresar a Primera División con la lección aprendida y de la mano una directiva que parecía comprometida con el proyecto.
La afición, si bien en ningun momento dejó de apoyar a su equipo, si se mostró en contra de la permanencia de Brailovsky durante los ultimos juegos de la campaña, situación que no incomodaba al técnico, quien respondía cuando se le cuestionaba su sentir sobre esa situación que la afición estaba en su derecho.
Necaxa la pasó mal no solamente dentro del terreno de juego, si no también fuera de él, gracias a que la directiva parecía empeñada en pelear -y demandar- a sus propios aficionados, a los cuales curiosamente el día de hoy el presidente del club pide palabras de apoyo y no de reclamo de cara a lo que el equipo enfrentará desde el mes de enero cuando vendrán 17 partidos en los que se jugará la permanencia.
La apuesta por el 'Ruso' parece arriesgada y el precio a pagar podría ser muy caro para el equipo propiedad de Televisa, razón por la cual debe reforzarse pero sin cometer los errores que en 2009 los llevaron al descenso.
Texto: Gerardo Cuéllar
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