@albion2112
La noche de este jueves, en el tercer encuentro de la jornada del Día de Acción de Gracias, los 49ers de San Francisco cayeron en casa ante los Seahawks de Seattle y están ahora en el tercer lugar de la NFC Oeste con marca de 7-5, y muy cerca de ser eliminados de la lucha por alcanzar los playoffs.
Colin Kaepernick tuvo una pésima actuación la noche de este jueves, y los 49ers parecen fuera de la pelea. / Foto: Especial |
Sería muy fácil culpar de todo a Colin Kaepernick, quien tuvo una de las peores actuaciones de su carrera, completando apenas 16 pases en 29 intentos para 129 yardas, y entregando el balón en dos ocasiones a quien se ha convertido en su némesis, Richard Sherman. La primera de esas dos intercepciones colocó a los Seahawks en buena posición de terreno, y eventualmente se convirtió en el único touchdown del partido. Sin embargo, hay que considerar que Kap no tuvo ayuda, ni de sus receptores, ni de el ataque terrestre, que sumó apenas 47 yardas ante una de las defensivas más físicas y complicadas de la liga.
Personalmente me inclino a pensar que éste fue el último clavo en el ataúd de Greg Roman, el criticado coordinador ofensivo del equipo, quien bien podría llevarse entre las patas a Jim Harbaugh. Desde antes del inicio de la temporada se discutió la versión de que había problemas entre el entrenador en jefe de los 49ers y la directiva del equipo, por lo que la permanencia del polémico entrenador al frente del equipo californiano parecía depender por entero de lo que se lograse durante la presente temporada, y esta dolorosa derrota, en casa, además, pudiera ser vista como el punto final de la gestión de Harbaugh si es que el equipo decide prescindir de sus servicios al final de la temporada.
El conservador y limitado esquema ofensivo de Greg Roman se ha convertido en la principal debilidad de los 49ers. / Foto: Especial |
La pobre ejecución de los jugadores también es factor, pues los errores cometidos en el campo no pueden achacarse a Roman o a Harbaugh, y en los casos de jugadores como Vernon Davis o Michael Crabtree pareciera que su mente no está del todo enfocada en su trabajo, pero es un hecho que el ataque de los 49ers se ha vuelto predecible y, por tanto, inefectivo. Esto queda de manifiesto de una manera muy grosera al enfrentar a una defensiva como la de Seattle, que no sólo es de las mejores de la liga, sino que además está muy familiarizada con el estilo de juego de San Francisco.
Hubo momentos en el juego de este jueves en que parecía que los defensivos de los Seahawks sabían exactamente las rutas que habían sido llamadas y podían reaccionar rápidamente para nulificarlas, lo cual se hizo aún más obvio en la parte final del encuentro, cuando aparentemente Jim Harbaugh comenzó a llamar las jugadas y los 49ers pudieron mover mejor el balón, aún si era ya demasiado tarde como para que tuviera importancia. El resultado fue tan doloroso, que el dueño del equipo, Jed York, se disculpó vía Twitter con los aficionados, refiriéndose a la actuación de su equipo como algo 'inaceptable'.
La posibilidad de llegar a los playoffs existe, pero habría que preguntarse si tiene caso siquiera pensar en ella cuando jugar al nivel que la ofensiva ha mostrado a lo largo de la temporada no sería suficiente como para pensar en ser contendientes y competitivos en esa fase. La defensiva ha hecho un gran trabajo, pero es un hecho que medio equipo no basta para pelear por un campeonato.
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