@albion2112
Este miércoles dio inicio el campamento de entrenamiento de los 49ers de San Francisco, y había dos jugadores amenazando con no presentarse, el ala cerrada Vernon Davis, y el guardia derecho Alex Boone, ambos deseosos de obtener un nuevo contrato. Para sorpresa de muchos, Vernon Davis sí se presentó a entrenar, aunque no ha renunciado a la idea de querer un nuevo trato.
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| Vernon Davis es uno de los mejores alas cerradas en la NFL, pero es difícil argumentar que no recibe el pago que merece. / Foto: Especial |
Su ausencia previa ya le costó doscientos mil dólares, además de una multa que podría llegar a los setenta mil. De no haberse presentado ayer en Santa Clara, era posible objeto de multas de treinta mil dólares por día, y en caso de estar ausente por cinco días, podría verse obligado a regresar parte del dinero recibido previamente como bonificación por firmar su contrato actual. Aún así, el jugador quiere un nuevo contrato, y la postura del equipo es no negociar con nadie que no esté presente.
En 2010, el talentoso ala cerrada firmó una extensión de contrato por cinco años que lo liga a los 49ers hasta 2016, y en su momento lo convirtió en el jugador mejor pagado en su posición en la historia de la liga, con un promedio de 7.35 millones de dólares por temporada. Desde entonces, algunos otros alas cerradas en la liga han firmado nuevos tratos que los colocan por encima de Davis en términos de salario anual promedio: Jason Witten (7.4 millones), Rob Gronkowski (9 millones), y más recientemente, Jimmy Graham (10 millones). Los dos últimos son sin duda los jugadores más explosivos en la posición, además de ser más jóvenes que Davis o Witten, por lo que tiene mucho sentido que sean los jugadores mejor pagados en la posición.
Considerando que los Vaqueros tienden a sobrepagar a sus estrellas, Davis debiera estar satisfecho con ser el tercer atleta mejor pagado en su posición, pero evidentemente ese no es el caso. Parte del problema puede ser que su contrato haya sido estructurado de tal forma que la mayor parte del dinero venía al principio del mismo, y que entre los próximos dos años ganará aproximadamente diez millones, pero sus números parecen respaldar su contrato actual. Entre los alas cerradas, Davis fue primero de la liga en yardas por pase (16.3) y segundo en anotaciones (13), pero fue quinto en yardas totales (850) y décimocuarto en recepciones (52).
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| Michael Crabtree está en el último año de su contrato, y los 49ers podrían buscar un nuevo trato antes que el de Davis. / Foto: Especial |
Se antoja muy complicado que los 49ers estén dispuestos a darle un nuevo contrato en este momento, sobre todo porque hay jugadores como Michael Crabtree o Mike Iupati, cuyos contratos expiran al final de esta temporada, que podrían ser prioritarios, pero al presentarse y mostrar su disposición a ser una pieza productiva del equipo pueden jugar a su favor, y no habría que descartar que logre una extensión favorable, si no este año, tal vez el próximo.
La situación de Alex Boone es muy diferente. El guardia derecho de los 49ers firmó una extensión de contrato al final de la temporada 2011 por 6.54 millones y cinco años, y en 2014 recibirá dos millones, lo que lo coloca en la posición cuarenta en la liga en cuanto al salario promedio para guardias derechos en la NFL. Esto se debe, mayormente, a que su extensión de contrato fue firmada cuando era parte de la rotación de la línea ofensiva, utilizado mayormente como tacle suplente. Desde entonces se ha apoderado de la titularidad como guardia, y ha sido parte importante de una de las mejores líneas ofensivas en la liga.
El problema con los jugadores de línea ofensiva es que no existe una forma de medir su valor para el equipo, en parte porque no tiene asignaciones exclusivas que arrojen estadísticas confiables, y en parte porque su desempeño depende en buena medida del de sus compañeros. Al lado de Jonathan Goodwin como centro y Mike Iupati como guardia izquierdo, Boone ha lucido, y es muy probable que merezca ganar más de su salario actual. Sin embargo, al quedar dos años de su contrato, no parece tener de su lado nada con que presionar al equipo en busca de una renegociación.
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| Alex Boone es parte importante de la línea ofensiva de los 49ers, pero su contrato no es prioritario para el equipo. / Foto: Especial |
Si Iupati se convierte en agente libre, lo más probable es que San Francisco lo deje ir. Esa sería una buena oportunidad para que Boone recibiera un aumento, tal vez ocupando el lugar de Iupati en la nómina, percibiendo alrededor de tres millones por año. La rotación de línea en San francisco es muy capaz, y podrían establecer un programa de sucesión, pagando al reemplazo de Iupati algo similar a lo que Boone gana actualmente.
Cualquiera que sea el caso, dudo mucho que Boone pueda conseguir una negociación exitosa a menos que se presente al campamento del equipo. La postura oficial de los 49ers es firme, y Trent Baalke ha confirmado que no tendrá ninguna clase de negociación con ningún jugador que no esté presente en los entrenamientos, lo cual es congruente con lo ocurrido en años anteriores, como en el año de novato de Michael Crabtree, quien no firmó hasta octubre, y consiguió un aumento mínimo sobre el trato original que le fue ofrecido antes del inicio de la temporada, estableciendo que no presentarse con los 49ers no representa beneficio alguno.
En contraparte, Frank Gore se manifestó inconforme en 2011 con su contrato, pero tras ser informado que no habría negociaciones a menos que se presentase a entrenar, estuvo ausente sólo cuatro días del campamento. Unas semanas más tarde tenía un trato por tres temporadas y veintiún millones de dólares, quedando ligado al equipo hasta 2014. Tal vez no sea lo ideal desde el punto de vista de los jugadores, pero todo apunta a que su mejor apuesta es presentarse a trabajar, mostrar que están comprometidos con el equipo, y esperar que el equipo sepa mostrar su gratitud al negociar extensionesa con sus agentes.
Tanto Davis como Boone son parte importante de los 49ers, y sin duda al equipo le encantaría contar con ellos en el futuro inmediato en busca del elusivo sexto campeonato para la franquicia, pero no se pueden dar el lujo de sentar un precedente al ceder a las presiones, y tienen además la ventaja de que, justo este año, tienen un plantel lo suficientemente rico en talento como para ser competitivos aún sin contar con alguno de estos dos jugadores.
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