@albion2112
La noticia más comentada de las últimas semanas en la NBA es, sin lugar a dudas, la decisión de LeBron James de abandonar las soleadas playas del sur de Florida, para regresar al norte de Ohio, revirtiendo la transición que hizo hace cuatro años al ir de los Cavaliers de Cleveland al Heat de Miami. Una de las grandes interrogantes que su decisión deja, es si el Heat es capaz de seguir siendo un equipo competitivo sin su máxima estrella.
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Pat Riley y Erik Spoelstra buscarán probar que pueden tener éxito con un equipo sin LeBron James ¿Podrán hacerlo? / Foto: Especial |
Riley fue responsable de llevar a LeBron James y Chris Bosh al Heat en el 2010, iniciando la etapa conocida como de 'los tres grandes', la cual vio al equipo jugar cuatro Finales consecutivas, coronándose como campeón en dos de ellas, al termino de las temporadas 2011-12 y 2012-13. Las expectativas de lograr el tricampeonato se vieron truncadas ante la gran actuación de los Spurs de San Antonio, y la partida de LeBron marca el fin de una era en Miami.
Ahora, con la salida de su máxima estrella, el presidente del Heat enfrenta un gran reto, y parece no estar sufriendo demasiado en el proceso. Rápidamente dio un contrato máximo a Chris Bosh, convirtiéndolo en la figura principal del equipo, y aseguró la permanencia de Dwayne Wade, líder moral de su escuadra. Además, aseguró el regreso de la mayor parte de su plantel, manteniendo a Mario Chalmers y Norris Cole como movedores de bola, y conservando a Chris Andersen como su primer cambio en la parte alta del equipo.
Esa parte alta del Heat fue uno de sus principales problemas a lo largo de la última temporada, pues Udonis Haslem está ya en el ocaso de su carrera y sus minutos serán contados, por lo que la adquisición de Josh McRoberts y Danny Granger a su rotación será de vital importancia para mantener a su equipo competitivo. Finalmente, reemplazar a LeBron James parece una tarea impensable, pero el Heat tomó una decisión acertada al incluir entre sus adquisiciones a Luol Deng, un delantero que, aún cuando no aporta a la ofensiva nada como lo que hacía LeBron, es una más que sólida adición a una quinteta titular que debiera ser muy competitiva.
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Chris Bosh necesita asumir su rol como líder del Heat para que el equipo pueda alcanzar un buen nivel competitivo. / Foto: Especial |
"Creo que justo ahora tenemos la infraestructura adecuada para competir por un campeonato. Tenemos que mejorar en varias posiciones, y hay mucho que trabajar para que eso pueda pasar. Pero uno ve a un equipo como los Spurs, con muchos jugadores que la gente tiende a subestimar, pero que como equipo son simplemente asombrosos."Además, Riley no está pensando sólo en el corto plazo. Los contratos de Dwayne Wade y Luol Deng expiran en 2016, lo que dará al presidente del Heat suficiente flexibilidad económica como para pensar en atraer algún agente libre de primer nivel, y justo ese año culmina el actual contrato de Kevin Durant con el Thunder de Oklahoma. ¿Podrá Riley hacer dos veces lo imposible, y convencer al mejor jugador de la NBA de dejarlo todo para ir a jugar con su equipo? Eso está por verse, pero es un hecho que el brillante ejecutivo se asegurará de mantener un equipo competitivo y ganador que pueda ser una opción atractiva llegado el momento.
¿Puede el Heat realmente ser un equipo contendiente en 2014-2015? Sí. La Conferencia Este ha dado muchos tumbos, y aún cuando hay equipos fuertes que han hecho los movimientos necesarios para ser protagonistas, como los Toros de Chicago, Pacers de Indiana o Wizards de Washington, no hay razón alguna para pensar que el Heat no llegue a los playoffs con posibilidades de pelear por alcanzar las Finales. El Oeste luce mucho más fuerte en estos momentos, y la idea de que otro equipo pueda superar a los spurs o al Thunder parece descabellada, pero cosas más extrañas han ocurrido en el pasado.
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