@albion2112
El delantero estelar de los Knicks de Nueva York, Carmelo Anthony, ejercerá la opción de terminación temprana de su contrato con el equipo, con lo que se convertirá en agente libre no restringido a partir del próximo 1 de julio.
Carmelo Anthony optará por finiquitar su contrato con los Knicks, pero podría quedarse en el equipo neoyorquino. / Foto: Especial |
Aún así, es importante apuntar que el hecho de que haya decidido finalizar su contrato actual de forma prematura, no necesariamente quiere decir que el veterano delantero vaya a salir de los Knicks, pues bien podría negociar un contrato de mediano o largo plazo para permanecer con el equipo por algunos años más.
Los Knicks finalizaron la temporada 2013-2014 con marca de 37-45, y Anthony se perdió los playoffs por primera vez en sus once años de carrera y comenzó a dar muestras de descontento. James Dolan, dueño del equipo, contrató a Phil Jackson como presidente de operaciones deportivas, capacidad en la que el exitoso coach no tiene experiencia, pero con quien espera poder ejecutar una transformación en la cultura del equipo, y tal vez convencer a Anthony de que no hay mejor lugar para él en toda la NFL. Por lo pronto, el primer movimiento de Jackson fue contratar a Derek Fisher, recién retirado guardia armador del Thunder y quien sirviera como parte de los Lakers comandados por Jackson como nuevo entrenador del equipo.
No es descabellado pensar que Anthony realmente se quede con los Knicks, pues es un hecho que las restricciones del tope salarial hacen poco probable que equipos como Chicago, Houston o Los Angeles puedan ofrecerle más dinero que los neoyorquinos. En días pasados el jugador se entrevistó con Phil Jackson, así que todo puede depender de que el ex-entrenador haya logrado convencerlo de que los Knicks serán un equipo contendiente a mediano plazo. En términos económicos, los Knicks podrían llegar a ofrecerle hasta 129 millones por cinco años, en tanto que otros equipos se verían limitados a una oferta de 95.8 millones por cuatro años.
De manera ideal, Phil Jackson esperaría poder firmar a Anthony por menos del máximo y así poder construir un equipo competitivo a su alrededor, pero tendrá que considerar que Chicago podría ejercer la cláusula de amnistía en el contrato de Carlos Boozer, lo que los dejaría muy cerca de poder disponer del dinero para ofrecer al polémico delantero un contrato máximo. Será interesante ver que decisión toma el jugador, convertirse en la pieza central del proyecto de Jackson en Nueva York, o integrarse a un proyecto más avanzado y con un entrenador al que respeta tanto como a Tom Thibodeau.
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