@albion2112
Finalmente arrancó la temporada 2013, y para los 49ers era importante iniciar ganando en casa, sobre todo enfrentando a uno de los equipos más fuertes en la Conferencia Nacional y jugando en casa, y eso fue justamente lo que hicieron.
Colin Kaepernick demostró su valía y peligrosidad como QB sin necesidad de correr para producir a la ofensiva. / Foto: Especial |
Kaepernick corrió para sólo 22 yardas como parte de la discreta tarde del ataque terrestre de los 49ers, pero demostró que no es un caballo de un sólo truco y que no necesita correr para hacer daño a las defensivas contrarias. El joven mariscal de campo conectó 27 pases en 39 intentos para un total de 412 yardas y tres pases de anotación. Fue el primer juego de su carrera superando las 400 yardas, algo que hace casi una década no conseguía ningún QB de San Francisco, y en el proceso demostró que no depende de la presencia de Michael Crabtree.
Su blanco favorito de la tarde fue Anquan Boldin, quien tuvo 13 recepciones para 208 yardas y una anotación en su debut con su nuevo equipo. Green Bay nunca halló el modo de cubrirlo, sobre todo con la gran cantidad de personal en la caja trabajando en no dejar huecos para los corredores y quarterback de San Francisco. El veterano receptor está acostumbrado a grandes debuts. En su primer juego como profesional, con los Cardenales, Boldin tuvo 10 receppciones para 207 yardas, y cuando debutó con los Cuervos en 2010 fueron 7 atrapadas para 110 yardas.
Anquan Boldin tuvo un gran debut en temporada regular con los 49ers, con 208 yardas y una anotación. / Foto: Especial |
A la defensiva volvió a darse un buen trabajo contra la carrera, aun a pesar del buen debut del corredor novato de los Empacadores, Eddie Lacy, quien consiguió 41 yardas en 14 acarreos y con un balón suelto. Aldon Smith consiguió dos capturas, y el safety Eric Reid consiguió una intercepción. El talentoso jugador novato tuvo algunos problemas para taclear en la primera mitad, pero poco a poco fue corrigiendo y tuvo una destacada participación a la defensiva, mostrando que el perímetro de San Francisco realmente está mejorando respecto a la temporada anterior.
Aaron Rodgers completó 21 de 37 pases para 333 yardas, con tres anotaciones y una intercepción, números nada malos, pero que al final resultaron insuficientes para doblegar a unos 49ers que iniciaron su última temporada como locales en el Candlestick Park. Tal vez la única nota negativa haya sido la gran cantidad de castigos, pues los gambusinos fueron penalizados con 85 yardas en once infracciones. Cabe señalar que la mayoría de ellas fueron por errores en la formación o por retraso de juego, algo que no es inusual siendo arranque de temporada.
La celebración no puede durar demasiado, pues ahora los californianos tienen que empezar la preparación para lo que puede ser su juego más complicado de la temporada, pues en la semana dos visitan a su rival de división, los Seahawks de Seattle, en el hostil ambiente que crea la afición de esa ciudad.
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