@albion2112
Hace unos días comentamos acerca de la posibilidad de que su pelea del sábado en UFC 161 ante Stipe Miocic podría ser la última dentro de UFC para Roy Nelson, y una vez cumplido el compromiso no queda más que pensar que aún de no ser así las cosas ya no serán las mismas.
Stipe Miocic superó claramente a Nelson en la que quizás fue la peor pelea de Big Country en el octágono de UFC. / Foto: Especial |
Nelson encontró en Miocic a un peleador inteligente y preparado para enfrentarlo. Una sólida estrategia, basada en su mayor alcance y movilidad, permitió a Miocic tomar el control de la pelea desde el mismo primer asalto, nulificando además el boxeo de contra que tanto gusta a Nelson, quien pronto se vio limitado a una primitiva combinación de jab y volado de derecha, misma que nunca pudo tomar por sorpresa a su oponente, quien parecía más preocupado por el ocasional upper cut lanzado por Nelson.
El rotundo peleador se mostró lento, falto de condición, y muy limitado en su repertorio ofensivo. Probablemente se trató de la peor pelea que Nelson haya dado desde su llegada a UFC. Obviamente la pobre exhibición que dio en la última pelea de su contrato con UFC lo pone en desventaja a la hora de negociar una posible extensión, por lo que no habría que descartar la posibilidad de que decida cortar sus pérdidas y emigrar en busca de pasturas más verdes, como pudiese ser una promoción como Bellator.
Ojalá que la imagen de un peleador falto de condición y recursos no sea lo último que veamos de Nelson en UFC. / Foto: Especial |
En la conferencia de prensa posterior al evento, Dana White reveló que Nelson había establecido un récord, pues acumula un total de 437 golpes significativos absorbidos sin haber sido noqueado. Esto es un acumulado de diez combates, donde ha enfrentado a peleadores de gran pegada, como Brendan Schaub, Junior dos Santos, Mirko Filipovic, Matt Mitrione, Cheick Kongo y Miocic. Todos ellos lo tocaron, pero nadie pudo finalizarlo. Habría que sumar el salvaje Muay Thai de Fabricio Werdum, quien varias veces lo conectó con rodillas a la cabeza, y se trata de una marca sorprendente.
El problema es que ser reconocido o recordado por ser el costal de entrenamiento más resistente no puede ser la motivación aspiracional de ningún peleador, y en estos momentos eso parece ser lo que Nelson representa para UFC. Aún pensando en que se quede con la promoción, Nelson tendrá que reencontrar el camino enfrentando a peleadores de menor nivel antes de volver a pensar en enfrentar a lo mejor de la división, y a punto de cumplir 37 años tal vez ya no haya tiempo para pensar en ir por lo más alto.
Ojalá que me equivoque y Nelson se quede en UFC, encuentre la motivación para prepararse y pueda volver a los primeros planos rápidamente, porque creo que aún tiene suficiente gasolina en el tanque como para ofrecer al menos un puñado de buenos combates.
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