Por Alejandro Rodríguez.
@LXPHNX
La Piedad se convirtió en el club 18 de la Liga MX al vencer al conjunto de Neza en la Final por el Ascenso 2013 en el Estadio Neza ’86, soprendiendo a propios y extraños, llevando el duelo hasta la tanda de tiros de penal, donde fue mejor que su rival y alzó la Copa que lo acredita como el club Ascendido.
Contra todos los pronósticos, La Piedad se llevó el boleto a Primera División de la cancha de Neza. / Foto: Gerardo Cuéllar |
Luego de que Neza derrotara a Necaxa en la final del Clausura, éste sólo tenía un obstáculo más en los pies de los guerreros michoacanos, que aparecían como auténticas víctimas tras el enorme receso de casi un mes, además de un torneo para el olvido y sobre todo, la inercia que traían los mexiquenses, dejando en cero la serie contra el cuadro más goleador de la campaña.
Fue así que el sueño mexiquense se amplió al llegar a la final de vuelta en su cancha, su gente, un marcador de 1-0 favorable, y la impresionante racha de victorias que traían desde la jornada 13 del campeonato regular. Enfrente un cuadro humilde, que no tenía nada que perder y que en base entrega y gran corazón encararían el juego de vuelta.
El partido comenzó y fue la Piedad que impuso condiciones desde el primer minitos, siendo ellos los obligados a buscar el gol que les emparejará la eliminatoria y poder soñar con Primera División una vez más. Fue por ello, que la gente comenzó a hacer el partido en las gradas, presionando a los michoacanos que lejos de intimidarse parecía tener darles más fuerza para hacer la hazaña.
El estadio parecía un verdadero ruedo, con la diferencia que está vez el ‘Toro’ era el favorito, pero las caras de alegría, confianza y ver a Neza en la Primera División se convirtieron en expresiones de preocupación y sorpresa, cuando Luis Martíenz tomó la pelota y a los 27′ cruzó el balón de manera excelsa ante la vista de Fraga, decretando el 0-1 contra todo pronóstico y una serie de regaños del portero nezatlense a sus jugadores.
Con el gol se creía que Neza reaccionaría, ante todo lo malo que tenía ya encima, pues no pasaron ni diez minutos cuando tuvieron que hacer su primer cambio, esto debido a que Rimoldi se encontraba en duda y a pesar de las ganas el jugador rojo no pudo competir en el parti crucial. Mismo caso vivió el ‘Pipila’, que había tenido una liguilla sobresaliente pero fue incapaz de continuar y Toros ya tenía dos cambios menos en apenas 35 minutos.
Llegó el descanso y para la segunda mitad la tónica siguió igual, con unos Reboceros inspirados que tocaban de un lado a otro el balón, generaban peligro de manera grupal y tenían un órden defensivo bárbaro, y entonces la Piedad comenzó a jugar con el sueño y la desesperación Nezatlense.
El segundo tiempo fue muy táctico con pocas llegadas en su mayoría del cuadro visitante, y así serían los tiempos extras, en donde la Piedad se plantó para obligar a los penales ante la poca claridad de Neza y la frustración de todos en el Estadio UTN.
Muchas veces héroe de los Toros, Ever Guzmán fue el único en fallar desde los once pasos. / Foto: Gerardo Cuéllar |
Finalmente la tanda de penales llegó y parecía que el destino ya tenía todo listo para que se viviera una sorpresa en el Ascenso MX, pues los tiros se harían en la porteria contraria a donde se encontraba la Porra del club local, la Mancha, que vería desde lejos los disparos sin la posibilidad, al menos, de tratar de intimidar al rival.
Y sería el equipo local el primero en disparar por medio de Rosas, pero Rojas emparejaba las acciones para dejar a Ever Guzmán, Campeón del Mundo sub-17, que lucía nervioso y eso lo pagó caro al errar su disparo que a la postre sería el que dejaría a Toros en la orilla, pues ningún otro disparo se falló, siendo el mismo Martínez quien terminará con el sueño del club Neza FC, marcando el quinto penal que dejaba la serie 3-5 en favor Rebocero, que hoy, ya es un cuadro de primera pese al futuro incierto que tiene el equipo.
Neza se quedó en la orilla de la Primera División y deberá seguir trabajando a pesar de tener también un futuro incierto, perdiendo no sólo la final de Ascenso sino una racha de diez juegos sin perder, y es que tal vez los Toros, se acostumbraron a ser los villanos, a terminar los partidos en patio ajeno destrozando las ilusiones de Lobos, Leones y Necaxa, pero cuando le tocó ser héroe, éste simplemente no lo pudo ser.
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