Por Alberto Calvo
@albion2112
La semana pasada, previo a la realización de UFC 157, comenté en este mismo espacio que la pelea que habrían de tener Lyoto Machida y Dan Henderson era la clase de combate que podía ser cabeza de cualquier cartelera principal. Si hubiese sabido lo que íbamos a ver el sábado por la noche jamás hubiese hecho semejante declaración.
La pelea entre los ex-campeones Lyoto Machida y Dan Henderson fue la gran decepción de UFC 157. / Foto: UFC.com |
Pero Machida tenía algo diferente en mente. El estilo de combate del 'Dragon' puede ser muy complicado para casi cualquier rival. Su karate le permite controlar el ritmo y la distancia, y a lo largo de su carrera ha perfeccionado su boxeo de counter. Rara vez se le ve buscando la pelea en el piso, pero tiene un Jiu Jitsu y defensa de derribos más que respetables. Por eso es difícil entender la gran cantidad de veces que verlo pelear resulta una experiencia tan aburrida.
En el caso de la pelea del sábado, lo peor es la sensación de que cumplió con la estrategia que se había planteado y que nunca fue su intención buscar de manera más agresiva el combate. Uso las patadas sólo para controlar la distancia, y se dedicó a dar vueltas por el octágono alejándose de los embates de Henderson y castigándolo con su counter. Al final, Machida se llevó la victoria por decisión dividida y en teoría será el próximo retador en los semicompletos. Y si digo en teoría es por la mala impresión que dejó, siendo abucheado al anunciarse la decisión y con el propio brasileño disculpándose por su actuación.
Henderson hizo un gran esfuerzo y buscó el combate, pero es difícil pelear cuando hay que corretear al rival. / Foto: Especial |
Aún si nada más sucede y Machida es realmente el próximo retador de Jones, el brasileño tendrá mucho que analizar y preparar, pues en una pelea de campeonato no puede salir con esa misma actitud pasiva, y menos ante un peleador tan peligroso y completo como lo es el actual campeón semicompleto de UFC. Baste recordar lo bien que se vio Machida en el primer asalto en su pelea del 2012 antes de que Jones hiciese los ajustes en su estrategia y lo sometiera con una guillotina.
Ojalá que el ex-campeón brasileño se de cuenta de que actuaciones como ésta afectan su imagen ante el público y ante la organización, y pueden representar la diferencia entre mantenerse en la cima y cercas de una oportunidad titular, o pasar a un segundo plano y servir solo como filtro para evaluar a peleadores en ascenso y/o de reciente llegada a la organización. Con el anuncio de White de que a UFC le sobran cien peleadores, me parece que es tiempo de que todos ellos, sin importar el nombre o trayectoria, den su mejor esfuerzo dentro del octágono.
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