@albion2112
Supongo que tras una temporada marcada por el serio problema contractual entre la NFL y la asociación de oficiales no debiera ser extraño tener otra controversia alrededor de los árbitros de este deporte a unos cuantos días del Super Bowl. Este miércoles se anunció a los oficiales que serán los encargados de dirigir el partido de este domingo, en el que se decidirá al campeón de la temporada 2012.
Jerome Boger sera el referi principal en el Super Bowl XLVII, aunque su designación causó controversia. / Foto: Especial |
La controversia viene de quejas y comentarios de varios oficiales, tanto activos como retirados, quienes manifestaron, de forma mayormente anónima, su molestia por la designación.
Todos los oficiales de la liga son sometidos a un proceso de evaluación cada semana después de cada partido, en el cual se califican las jugadas que marcaron durante el mismo, poniendo una nota positiva cuando el llamado fue el correcto, y una negativa cuando no lo fue. Tradicionalmente, el grupo de oficiales que participa en el Super Bowl es designado tomando a los oficiales mejor calificados a lo largo de la temporada, y eso es lo que provocó las discusiones.
Boger tiene experiencia, pero algunos de sus errores han sido demasiado notorios como para ser ignorados. / Foto: Especial |
Tal vez lo que más llama la atención es el hecho de que muchos de los quejosos anónimos parecen considerar que el sistema de calificación y designación de oficiales es un proceso turbio, sucio y truculento. Resulta particularmente curioso que estas decklaraciones se den unos meses después de haber firmado un nuevo acuerdo colectivo, siendo que durante las negociaciones pudieron haber puesto su recelo y suspicacias en la mesa para tratar de cambiar el sistema.
Sea como sea, lo único que deseamos es que todo salga bien y que el señor Boger y su equipo brillen por su ausencia, interviniendo solo cuando la situación lo amerite y resolviendo los problemas sin mayor protagonismo.
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