@albion2112
Si todavía había alguien en el mundo de las artes marciales mixtas que no supiese quien era Johny Hendricks, su extraordinaria actuación del sábado pasado en el marco de UFC 154 debe haber servido para corregir el error y prestar atención al explosivo ex-luchador universitario.
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| La poderosa izquierda de Johny Hendricks volvió a darle una importante victoria en la división welter de UFC. / Foto: UFC.com |
Antes de decidirse a incursionar en el mundo de las MMA, Hendricks tuvo una brillante carrera universitaria como luchador. Durante los cuatro años que compitió para la Universidad Estatal de Oklahoma, del 2004 al 2007, Hendricks fue nominado al equipo All American de la división 1 de la NCAA. Obtuvo el campeonato nacional de 165 libras en 2005 y 2006, y el segundo lugar en 2007, además del campeonato de la conferencia de los doce grandes durante esos tres años.
Al egresar de la Universidad, Johny se mudó a Las Vegas, donde empezó a entrenar artes marciales mixtas con otro par de luchadores también egresados de la OSU, y pronto descubrió el poder de sus puños, pues ganó sus primeros dos combates por knockout. A ello siguió su debut en televisión, en la XFL de HDNet Fights, donde ganó con una sumisión. Esto le valió un contrato con World Extreme Cagefighting, donde pudo pelear solo dos veces antes de que esa promoción desapareciese su división welter para concentrarse en los pesos más pequeños.
En 2009 Hendricks debutó en UFC 101, enfrentando al ganador de The Ultimate Fighter 7, Amir Sadollah. Tras bloquear una patada de su oponente, Hendricks conectó un upper cut que puso de rodillas a Sadollah. Hendricks conectó varios golpes más antes de que el referi detuviese el combate transcurridos apenas veintinueve segundos del mismo.
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| El impresionante knockout en solo doce segundos a Jon Fitch puso a Hendricks en la mira de todo el mundo. / Foto: UFC.com |
En diciembre de 2010 sufrió su primer descalabro profesional al perder por decisión unánime ante Rick Story. En marzo de 2011 obtuvo su primer bono en UFC al hacerse acreedor al Knockout de la Noche por su victoria en el primer round sobre TJ Waldburger en UFC Fight Night 24.
Aparentemente ahí fue donde Joe Silva decidió que era hora de dejarlo probar las aguas en la parte más dura de la división y lo programó para enfrentar a Mike Pierce en UFC 133. Pierce es uno de los más duros peleadores en la división, aunque nunca terminó de dar el paso que lo llevara a la corta lista de contendientes, y puso a prueba las habilidades de Hendricks, quien al final se impuso por decisión dividida.
Vino entonces la ya mencionada pelea ante Jon Fitch en UFC 141, en la que Hendricks se convirtió en el primer peleador en finalizar a Fitch con un impactante izquierdazo. Cabe señalar que durante mucho tiempo Fitch fue considerado como el peso welter número 2 en el mundo. Tras vencer a Koscheck en mayo pasado, todos sabíamos que el alegre barbón estaba cada vez más cerca de recibir una oportunidad por el campeonato. Tras los ajustes en la división su pelea del sábado pasado ante Martin Kampmann se convirtió de facto en una eliminatoria titular, por lo que solo resta esperar la decisión de UFC acerca del futuro inmediato para GSP para saber cuando será que Hendricks pueda pelear por el título de la división.
Georges St. Pierre ha enfrentado a luchadores con un pedigree similar al de Hendricks, como podría ser el caso del mismo Koscheck, pero lo que nunca ha encontrado dentro del octágono es alguien con el poder de pegada que este ex-luchador ha demostrado. Probablemente el canadiense sea capaz de pasar la defensa de lucha de Hendricks para llevar la pelea al piso, pero no parece que sea algo que se consiga fácilmente, y el solo hecho de saber que un solo golpe puede poner4 punto final al combate bastaría para hacer de esta una pelea sumamente atractiva.
Ahora solo habrá que esperar para ver si el campeón absoluto de los welter decide programar su próxima defensa del título, o si prefiere dar gusto a los fans (y a Dana White, claro) y enfrentar a Anderson Silva en lo que sin duda sería la super pelea más taquillera y atractiva que UFC pudiese soñar.
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