Por Alberto Calvo.
Mucho se puede decir acerca de Nick Diaz y su peculiar actitud dentro y fuera del octágono, pero definitivamente hay que reconocer que el extrovertido peleador californiano sabe como crear polémica. En febrero pasado, tras caer por decisión unánime ante Carlos Condit en una pelea por el Campeonato interino de peso welter realizada en el marco del UFC 143, un molesto Diaz anunció que estaba harto y que se retiraba de las artes marciales mixtas.
Como era de esperarse, su anuncio fue atribuido a la frustración del momento y nadie lo tomó demasiado en serio. Sin embargo, y pese a que Dana White, Presidente de UFC, ya especulaba acerca de una posible revancha entre Diaz y Condit, todo se vino abajo estrepitosamente cuando se revelaron los resultados de un control anti-doping celebrado antes de la pelea, en el cual Diaz dio positivo por metabolitos de marihuana, haciéndose acreedor a una suspensión temporal hasta que se realizase la audiencia correspondiente.
La audiencia en cuestión fue realizada en mayo pasado, y Diaz y su equipo no pudieron presentar pruebas en su descargo, incluyendo una supuesta pero jamás vista receta que le permitía el uso medicinal de marihuana. La Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC, por sus siglas en inglés) suspendió a Diaz por un año, retroactivo al 4 de febrero, fecha de la pelea, y lo multó con el 30% de la bolsa que ganó por ese combate.
Unos días antes, el polémico artemarcialista había sorprendido al no presentarse a una pelea de exhibición en el marco de la World Jiu-Jitsu Expo, donde habría de enfrentar al brasileño Braulio Estima. Diaz citó problemas varios con la organización del evento, incluyendo incumplimiento de compromisos de los organizadores, quienes presuntamente harían una donación a una organización de beneficencia a cambio de su participación en el evento.
Desde la suspensión de la NSAC Diaz había mantenido un perfil bajo, pero eso acabó el viernes pasado, cuando su entrenador, Cesar Gracie, publicó un mensaje en su sitio web, Gracie Fighter, concerniente al futuro de Diaz en las arters marciales mixtas. No fue una sorpresa enterarnos de que Diaz tenía intenciones de retomar su carrera, preferentemente dentro de la UFC, ni tampoco que su equipo apelaría la suspensión de la NSAC por todas las vías legales. La sorpresa vino en la parte final del comunicado, donde se puede leer lo siguiente:
Así que Diaz, ex-campeón de peso welter en Strikeforce, quien perdió la oportunidad de enfrentar a St. Pierre por no cumplir con sus compromisos mediáticos previos al combate, quien acaba de ser derrotado por el contendiente número 2 en la división de los welter, y quien acaba de recibir su segunda suspensión por consumo de marihuana, está dispuesto a dar a Anderson Silva una oportunidad de enfrentarlo, sin siquiera poner condiciones.
Obviamente Dana White ha desechado por completo el tema. Este jueves, en una entrevista con MMAJunkie.com, donde calificó la idea de ridícula, afirmando que sería más fácil convencerlo de hacerse injertos capilares. Concluyó afirmando lo siguiente:
Mientras tanto, Diaz tendrá que seguir entrenando a la espera de que se resuelva el tema de su suspensión antes de pensar en algún posible rival. Y en caso de que sea seria su intención de subir de peso para tener una oportunidad ante el actual campeón de peso medio, seguramente harían falta al menos un par de combates en esa división antes de que Dana White, Joe Silva y el resto de la jerarquía de la UFC accedieran a considerar su idea.
Mucho se puede decir acerca de Nick Diaz y su peculiar actitud dentro y fuera del octágono, pero definitivamente hay que reconocer que el extrovertido peleador californiano sabe como crear polémica. En febrero pasado, tras caer por decisión unánime ante Carlos Condit en una pelea por el Campeonato interino de peso welter realizada en el marco del UFC 143, un molesto Diaz anunció que estaba harto y que se retiraba de las artes marciales mixtas.
Nick Diaz siempre da de que hablar, tanto dentro como fuera del octágono, y su regreso no es la excepción. / Foto: Especial |
La audiencia en cuestión fue realizada en mayo pasado, y Diaz y su equipo no pudieron presentar pruebas en su descargo, incluyendo una supuesta pero jamás vista receta que le permitía el uso medicinal de marihuana. La Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC, por sus siglas en inglés) suspendió a Diaz por un año, retroactivo al 4 de febrero, fecha de la pelea, y lo multó con el 30% de la bolsa que ganó por ese combate.
Unos días antes, el polémico artemarcialista había sorprendido al no presentarse a una pelea de exhibición en el marco de la World Jiu-Jitsu Expo, donde habría de enfrentar al brasileño Braulio Estima. Diaz citó problemas varios con la organización del evento, incluyendo incumplimiento de compromisos de los organizadores, quienes presuntamente harían una donación a una organización de beneficencia a cambio de su participación en el evento.
Desde la suspensión de la NSAC Diaz había mantenido un perfil bajo, pero eso acabó el viernes pasado, cuando su entrenador, Cesar Gracie, publicó un mensaje en su sitio web, Gracie Fighter, concerniente al futuro de Diaz en las arters marciales mixtas. No fue una sorpresa enterarnos de que Diaz tenía intenciones de retomar su carrera, preferentemente dentro de la UFC, ni tampoco que su equipo apelaría la suspensión de la NSAC por todas las vías legales. La sorpresa vino en la parte final del comunicado, donde se puede leer lo siguiente:
En cuanto a futuros oponentes, Nick ha declarado que le gustaría tener peleas "que cuenten". Ya que GSP enfrentará a Condit, es necesario voltear a otra parte. Respetuosamente, él [Diaz] pedirá una pelea con Anderson Silva, un peleador al que respeta y a quien quisiera retar.
El equipo de Silva ha mencionado interés en una pelea con GSP, probablemente en un peso pactado. Nick aceptaría al instante una pelea así, pero me ha dicho que si Silva no desea bajar de peso, el está dispuesto a subir a los 84 kg para enfrentar al campeón.
Tal vez lo mejor para Diaz sería prepararse mientras cumple su suspensión y enfrentar a GSP cuando regrese. / Foto: Especial |
Obviamente Dana White ha desechado por completo el tema. Este jueves, en una entrevista con MMAJunkie.com, donde calificó la idea de ridícula, afirmando que sería más fácil convencerlo de hacerse injertos capilares. Concluyó afirmando lo siguiente:
Lo de Nick Diaz carece de sentido. Sé que suena divertido. ¡Si! ¡Avienten a Diaz! Piensenlo un poco. Nick Diaz acaba de perder con Condit en los 77 kg, ¿así que eso le da la oportunidad de moverse a los 84 kg para enfrentar al mejor peleador libra por libra en el mundo? ¿En que &%$@#$ mundo tiene eso sentido?Es evidente que White, al igual que la mayoría de los aficionados de UFC preferiría ver una pelea de esas características entre Silva y Georges St. Pierre, e incluso dio a entender que ese es un tema que no se ha abandonado y que es algo que les gustaría discutir una vez que St. Pierre haya cumplido con la pelea de campeonato ante Carlos Condit, tentativamente programada para noviembre próximo.
Mientras tanto, Diaz tendrá que seguir entrenando a la espera de que se resuelva el tema de su suspensión antes de pensar en algún posible rival. Y en caso de que sea seria su intención de subir de peso para tener una oportunidad ante el actual campeón de peso medio, seguramente harían falta al menos un par de combates en esa división antes de que Dana White, Joe Silva y el resto de la jerarquía de la UFC accedieran a considerar su idea.
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