La noche del sábado en Las Vegas, en el marco del UFC 137, fuimos testigos del retorno de Nick Diaz a UFC y vimos a dos grandes de la historia de las Artes Marciales Mixtas, BJ Penn y Mirko Filipovic, decir adiós a este deporte.
En mi previo al evento comenté que habría que seguir de cerca la pelea entre Dennis Siver y Donald Cerrone, programada entre las preliminares exclusivas de SpikeTV, y parece ser que tenía razón en esperar algo especial de ese combate.
Donald Cerrone consiguió otra convincente victoria, y se rumora que su próximo rival podría ser Nate Diaz. / Foto: UFC.com |
La cartelera principal abrió con el debut de Hatsu Hioki, quien enfrentó a George Roop. Hioki venía precedido de un brillante historial en diversos circuitos de Japón, aunque no sabíamos realmente que esperar en su debut occidental. La pelea estuvo lejos de ser la mejor o la más espectacular de la noche, pero dejó en claro que Hioki es un consumado peleador técnico. La diferencia en reglas entre UFC y lo que acostumbraba en Japón parece ser notoria a la hora de llevar el combate al piso, pues en una situación donde se antojaba buscar atacar con los codos -golpe prohibido en Shooto, por ejemplo- se le veía dubitativo. Al final se llevó la victoria por decisión unánime tras dominar a Roop en los tres asaltos, pero sin duda tendrá que buscar ser más agresivo si quiere escalar posiciones en la UFC.
Jeff Curran regresaba a la UFC tras años de ausencia, y lo hacía con la confianza de tener un juego de piso dominante y una sólida defensa que debieran ser suficientes para superar a un striker agresivo y frontal como Jorgensen. Sin embargo, éste último fue una de las gratas sorpresas de la noche al haber hecho una inteligente pelea, renunciando a algunas de sus tendencias más características a cambio de utilizar su jiu jitsu muy efectivamente para nulificar a Curran. Al final Jorgensen se llevó una mercida victoria por decisión unánime.
Una de las dos leyendas de las MMA que dijo adiós en este evento fue Marko Filipovic, el gran peleador croata mejor conocido alrededor del mundo como Cro Cop. Cro Cop enfrentó a uno de los peleadores más carismáticos de la UFC, Roy Nelson. Nelson es un poderoso boxeador con gran pegada y poseedor de una resistencia notable, lo que nos hacía pensar que podía tratarse de una pelea que se realizaría de pie y con ambos peleadores buscando la apertura para noquear a su rival. Muchos olvidamos que Nelson es cinta negra en Jiu Jitsu brasileño, y fue esa habilidad la que usó para llevar en repetidas ocasiones a Cro Cop al piso. En el segundo round lo montó en la posición del crucifijo y se dedicó a hacer un eficiente ground and pound, aunque la campana salvó al croata.
Roy Nelson se mostró superior al croata y espera pronto recibir una oportunidad por el campeonato completo. / Foto: UFC.com |
En las entrevistas posteriores al combate, Nelson pidió una oportunidad por el campeonato de peso completo, bromeando acerca de que no se está haciendo más joven y le gustaría pelear contra Cain o contra Junior Dos Santos, en tanto que Filipovic anunció que era la última vez que lo veíamos dentro del octágono, poniendo punto final a una brillante carrera que lamentablemente nunca pudo lucir a plenitud en UFC.
La penúltima pelea de la noche también fue en las categoría de peso completo, entre el explosivo Matt Mitrione y el peligroso y experimentado Cheick Kongo. A diferencia del combate anterior, éste resultó bastante aburrido, sobre todo en el primer episodio, cuando prácticamente no hubo intercambio de golpes y los peleadores se limitaron a medir y estudiar a su oponente. En mi previo al evento mencioné que Kongo era un peleador más completo y al final esa fue la diferencia. A pesar de no haber mostrado un deseo real de finalizar el combate, la variedad de técnicas utilizadas para atacar a su rival le permitieron al francés sumar los puntos necesarios para llevarse la victoria por decisión unánime. Así, Matt Mitrione perdió el invicto, pero seguramente la experiencia le ayudará a mejorar para futuros combates.
Finalmente, el evento estelar de la noche, la pelea en peso welter entre BJ Penn, el prodigio hawaiano, y Nick Diaz, de vuelta en UFC tras cinco años de ausencia. Durante el primer asalto ambos peleadores mostraron que no pensaban especular con el resultado, mostrándose agresivos y proponiendo la pelea desde el primer momento. Penn logró derribar a Diaz y le tomó la espalda, pero la gran defensa de Diaz impidió al hawaiano poder sacar provecho de la posición y pronto regresaron a seguir el combate de pie. Algunos jabs de Penn hicieron mella en el rostro de Diaz, provocándole incluso un corte. Con ligera ventaja para Penn se fueron al descanso, y en el segundo episodio las cosas cambiaron drásticamente.
Ambos peleadores salieron a darse con todo, pero al final fue Nick Diaz quien se llevó el triunfo. / Foto: UFC.com |
Diaz se impuso por decisión unánime, y en el triunfo mostró la misma falta de clase que lo ha caracterizado toda su carrera. Lanzando gritos al aire, retando a Georges St. Pierre, a quien incluso acusó de fingir la lesión en la rodilla para ocultar su miedo a enfrentarlo. Diaz es un gran peleador, pero creo que para ser campeón hace falta algo más que capacidad dentro del octágono y él no lo tiene. Aún no se sabe cuanto tiempo estará inactivo GSP, pero el plan hasta el momento sería que la pelea entre ambos se celebre el 4 de febrero.
Cuando Joe Rogan se acercó a entrevistar a BJ Penn, éste le dijo, "se acabó, es la última vez que me verán aquí". Cuestionado sobre si el retiro era algo que había contemplado anteriormente o era a causa de esta derrota, dijo "Mi intención es competir al más alto nivel, y no puedo seguir así. Tengo una hija y otra en camino, así que se acabó. Terminé". Si ese es el caso, BJ Penn se retira como una de las más grandes figuras de la historia de la UFC y las MMA en general. Se trata de uno de solo dos peleadores (Randy Couture) en haber sido campeón en dos divisiones diferentes, y sin duda pronto será parte del Salón de la Fama.
Ahora, de cara al futuro, el UFC 138 se llevará a cabo este sábado 5 de noviembre en Birmingham, Inglaterra, llevando como cabeza de cartel el duelo entre Chris Leben y Mark Muñoz.
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