Una semana más de la temporada 2011 quedó atrás, y ya solo queda un equipo invicto. Independientemente de su record de 6-0, existe un consenso acerca de que los Empacadores son en estos momentos el mejor equipo de la liga, pues no solo tienen un ataque dominante, si no también una gran defensiva. La cosa no es tan clara cuando se habla de quien podría darles pelea, aunque los equipos más mencionados suelen ser los Patriotas y los Cuervos. Estas son 10 historias a destacar de la recién completada semana.
Entrenadores combativos: Harbaugh vs. Schwartz
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| Jim Harbaugh y Jim Schwartz estuvieron a punto de agarrarse a golpes al finalizar el partido Leones - 49ers. / Foto: NFL.com |
El penoso incidente queda como evidencia de que tan competitivos son estos dos jóvenes entrenadores, aunque lamentablemente terminó por opacar la verdadera historia, que era el triunfo de los 49ers en una fran exhibición defensiva ante un buen equipo. Personalmente creo que hay culpa en ambos entrenadores, primero de Harbaugh al no controlar la efusividad de su celebración, y después de Schwartz, quien tuvo una reacción a todas luces desmedida. La liga, a mi parecer acertadamente, decidió no sancionar a nadie y dejar pasar el asunto sin mayores consecuencias.
Creo que lo interesante aquí podría ser el nacimiento de una rivalidad, pues estos dos equipos podrían verse las caras en playoffs, y podrían hacerlo varias veces en los próximos años. Habrá que tenerlo en cuenta.
Sean Payton, lesionado
Resulta curioso que el mismo día que un altercado entre entrenadores acaparó la atención, fuese precisamente otro entrenador en jefe quien se convirtiese en el lesionado más notable de la jornada. Durante el duelo de división entre los Santos de Nueva Orleans y los Bucaneros de Tampa Bay, el coach Payton fue la víctima accidental en una jugada en que el ala cerrada de los Santos, Jimmy Graham, fue tacleado en la banda y arrolló a su entrenador. Payton sufrió una fractura de tibia y rotura del ligamento intermedio de la rodilla izquierda. Tras ser operado el día de hoy, se espera que esta misma semana se reincorpore a las prácticas de su equipo.
El sindrome de Jeckyll y Hide
Hablando de los Bucaneros, aunque parece un equipo que podría servir para ejemplificar el sindrome de Jeckyll y Hide, en referencia a aquellos equipos o jugadores que parecen tener una doble personalidad y ningún control sobre cual de ellas se presenta a jugar, me parece injusto colgarle a este equipo esa designación basado solo en sus dos últimos juegos cuando otros, como los Gigantes de Nueva York o los Acereros de Pittsburgh, parecen haberse ganado a pulso ese diagnóstico durante la presente temporada. Quien si es el ejemplo perfecto de manera individual desde hace varios años es Rex Grossman, quien tuvo otra actuación para el olvido y muy probablemente tendrá que acostumbrarse nuevamente a rondar la banca cargando la tabla con el plan de juego.
Carrusel de QBs, versión 2011.5
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| Christian Ponder tendrá la oportunidad de probar que puede ser el futuro para los Vikingos de Minnesota. / Foto: NFL.com |
¿Despiertan las defensivas?
Las últimas dos semanas se ha presentado una notoria disminución en los puntos anotados, y aún cuando resulta curioso me parece que se trata de una consecuencia lógica del paro de labores previo a la temporada y no de una baja de nivel de parte de las escuadras ofensivas. La razón es que las ofensivas tienen planes de juego previamente establecidos y los cuales ya conocen -excepto, claro, aquellos equipos que estrenaron coordinador ofensivo o QB- en tanto que las defensivas son más de ir haciendo ajustes y reaccionando a las formaciones ofensivas. Semana a semana se ve una mejora a la defensiva, lo que está obligando a los equipos a hacer ajustes ofensivos, lo que también ha contribuido a ver más y mejor juego terrestre.
Solo tres tras la marca de Marino
Uno de los efectos de los ajustes defensivos es ver menos ofensivas explosivas y luego de haber tenido cinco o seis QBs con promedios altísimos de yardas por juego, ya solo hay 3 QBs que mantienen el ritmo para romper el record de yardas para una temporada de Dan Marino. A nadie debe sorprender que sean Tom Brady, Drew Brees y Aaron Rodgers, y no me extrañaría que los tres mantengan hasta el final de la temporada un ritmo que les permita superar las 5000 yardas y tal vez quedarse con la marca en posesión del legendario QB de los Delfines de Miami de 5084 yardas. Por cierto, con la victoria del domingo de los Patriotas, Tom Brady y Bill Bellichick empataron a Marino y Don Shula como la pareja de QB/Entrenador con más victorias en la NFL al acumular 116. Espanta un poco pensar cuantas más conseguirán.
Garrett prefirió poner el juego en manos de Brady que de Romo
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| Tom Brady condujo su ofensiva ganadora número 32 para vencer a los Vaqueros de Dallas por 20-16. / Foto: NFL.com |
¿Dos minutos y medio para que Brady intentase ganar el juego en una última ofensiva? Es algo que solo habíamos visto 31 veces, así que no fue sorpresa para nadie atestiguar como el QB de Nueva Inglaterra dirigir una ofensiva precisa y controlada para ganar el juego. No digo que esté mal ser conservador bajo ciertas circunstancias, pero no intentar siquiera buscar un primero y diez que le permitiese exprimirle más al reloj me parece absurdo, sobre todo considerando lo mal que los Vaqueros corren el balón pese a contar con tres buenos corredores. Si el problema es falta de confianza en la capacidad de Tony Romo, Garrett debería trabajar en hacer de su ataque algo más balanceado, pues de otro modo no van a ir a ninguna parte.
Baltimore: ¿los mejores de la AFC?
No cabe duda que en estos momentos los Cuervos de Baltimore y los Patriotas de Nueva Inglaterra son los mejores equipos en la Conferencia Americana, pero la diferencia está en que es lo que los hace tan buenos. En tanto los Pats dependen en gran medida de la capacidad de Tom Brady y su talentosa ofensiva (aunque la defensa parece ir mejorando semana a semana), los Cuervos son un equipo un tanto más balanceado, empezando por una defensiva agresiva y dominante que influye en el ritmo de sus encuentros, complementada por un muy buen ataque terrestre y un juego aéreo ligeramente conservador pero eficiente, con un Joe Flacco que ha aprendido a minimizar sus errores y a cuidar la posesión del balón. Sería difícil determinar ahora si los Cuervos son mejores que los Pats, pero sin duda se trata de los dos mejores equipos en la AFC y tal vez los únicos que en estos momentos aspirarían a dar pelea a los impresionantes Empacadores.
San Francisco, de vuelta en los primeros lugares
A diferencia de los Cuervos, los 49ers de San Francisco son todavía un trabajo en las primeras etapas de su proceso de re-estructuración. Al igual que su hermano en Baltimore, Jim Harbaugh es un coach de mentalidad ofensiva que entiende la importancia de contar con una buena defensiva, y es en ese lado del juego donde se basa el buen funcionamiento que ha tenido hasta ahora el equipo de la bahía. Duros contra la carrera y agresivos contra el QB, la defensiva de los 49ers hace un gran trabajo manteniendo los juegos cerrados y al alcance, robando balones e incluso contribuyendo con puntos. La ofensiva es un trabajo de control de balón que gira alrededor de Frank Gore y en la que Alex Smith poco a poco va creciendo en confianza. Los equipos especiales también han sido parte importante del esfuerzo, y poco a poco se va delineando lo que pinta para ser otro equipo balanceado y competitivo. Debe ser de familia el liderazgo mostrado en estos dos equipos.
Últimos cambios
El día de ayer se venció el plazo para que los equipos pudiesen negociar jugadores entre si, y no hubo muchos movimientos de última hora, aunque si un par que dieron mucho de que hablar. El primero de ellos era uno que estaba prácticamente cantado desde el momento en que los Broncos de Denver anunciaron que Tim Tebow sería su nuevo QB titular. El movimiento hacía redundante la presencia de Brandon Lloyd, por lo que pronto se anunció que esperaban ofertas. El hecho de que el talentoso receptor estuviese en su último año de contrato ayudó a que el precio pedido fuese bajo, recibiendo por el una selección de sexta ronda en el draft del próximo año, misma que podría convertirse en quinta de acuerdo con el desempeño de quien fuese el líder de la liga en yardas la temporada pasada.
El otro cambio sonado fue una verdadera sorpresa para todo mundo, pues Mike Brown, dueño y gerente general de los Bengalíes de Cincinnati parecía decidido a mantener en el retiro a Carson Palmer al no cambiarlo o negociarlo a ningún otro equipo. Sin embargo, los Raiders encontraron el precio correcto para hacer cambiar de opinión al obstinado empresario de Ohio: Una selección de primera ronda y una más condicionada al desempeño de Palmer. Sin duda el mismo Al Davis, tan dado a los excesos, lo hubiese encontrado elevado. El movimiento parece arriesgado, pero hay que recordar que Palmer había trabajado con Hue Jackson en Cincinnati y está familiarizado con su esquema ofensivo, por lo que podría rendir fruto a largo plazo.
El otro cambio realizado antes del cierre fue el de el corredor Ronnie Brown, decepcionante con las Águilas, a los Leones de Detroit a cambio de Jerome Harrison y una selección colegial. Dado que el corredor titular en Detroit es Jahvid Best y en Filadelfia es LeSean McCoy, se trata de un cambio de suplentes, por lo que no debiera tener mayor impacto en ninguno de los dos equipos, a diferencia de los otros dos tratos arriba mencionados, mismos que se espera sean de impacto inmediato.
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