El sábado por la noche pudimos apreciar el resurgir de una leyenda, presenciamos el nacimiento de un contendiente y vimos a un campeón reafirmarse como el número uno del mundo en su división, todo ello en una de las mejores carteleras que ha ofrecido la UFC en tiempos recientes.
Dennis Siver hizo lo necesario para superar al aguerrido Matt Wiman, manteniendo su racha ganadora. / Foto: UFC.com |
Entre lo más esperado de la noche se encontraba la pelea en peso welter entre Carlos Condit y Dong Hyun Kim, dos peleadores que han ido escalando posiciones en la división y de quienes se especulaba podían estarse jugando una posible oportunidad por el título. Para muchos el favorito era el coreano, argumentando que su estilo era de la clase que históricamente se le ha complicado a Condit. Como se esperaba, Kim cerró distancias desde el inicio del combate, logrando llevar a la lona a Condit, quien con gran técnica logró invertir la posición y ponerse a la ofensiva.
Pronto volvieron a ponerse de pie y se notaba a un Kim más cauteloso, lo que no le sirvió para impedir una sorpresiva rodilla voladora que lo envió al suelo contra la reja, donde Condit se apresuró a rematarlo con un par de potentes derechazos y llevando al referi a detener la pelea y decretar el knockout técnico a favor del estadounidense antes de completar los tres minutos del primer round. Condit se llevó además el bono por Knockout de la Noche, aún cuando muchos consideraban que Rafael Dos Anjos o Melvin Guillard lo merecían más por sus explosivas victorias en los combates preliminares. Ahora todo parece estar listo para que Condit reciba una oportunidad ante quien resulte ganador entre Georges St. Pierre y Nick Diaz en el UFC 137 en octubre próximo, aunque aún no ha habido una confirmación oficial al respecto.
El veterano Tito Ortiz dio la sorpresa de la noche al someter al favorito Ryan Bader en menos de dos minutos. / Foto: UFC.com |
Bader no supo enfrentar la situación y buscó levantarse de manera desesperada y hasta cierto punto tonta, entregando a Tito la posición ideal para encajar una guillotina de la que no se pudo zafar, rindiéndose antes de que se cumpliera el segundo minuto del combate. Tito tuvo uno de sus acostumbrados desplantes después de su victoria, pero es algo que es parte de su personalidad y de lo que lo ha llevado a ser una de las figuras más polémicas y taquilleras de las artes marciales mixtas. La sumisión, primera que consigue desde hace más de diez años, le valió además llevarse el bono a Sumisión de la Noche, sumando 75,000 dólares a sus ingresos. Ahora habrá que esperar a ver contra quien lo enfrentarán en su próximo combate, pues seguramente será otro importante peleador dentro de la división de los semicompletos. A partir de ahora cada pelea podría ser la última de Ortiz en el octágono, pero de lo único que podemos estar seguros es de el viejo guerrero no se irá sin dar batalla.
La pelea semifinal de la noche era una que nadie esperaba fuese a durar los quince minutos de duración, pues enfrentó a dos de los peleadores más agresivos no solo de entre los pesos medios o la UFC, si no del mundo de las artes marciales mixtas en general. El veterano Wanderlei Silva entraba como favorito al octágono para enfrentar a un Chris Leben que llevaba mucho tiempo pidiendo esta pelea. Fiel a su estilo, el brasileño salió de inmediato a buscar noquear a su oponente, conectando un par de sólidos golpes que sacudieron a Leben, pero éste, lejos de amedrentarse, contraatacó furiosamente y mandó a la lona a Silva con un certero upper cut, al que siguió con una serie de golpes cortos sin que Silva pudiera defenderse, lo que llevó al referi a detener la pela cuando apenas se cumplían 27 segundos de combate. Sin duda esto permitirá a Leben moverse algunas posiciones en la división, aunque se antoja difícil verlo contender por el título a corto o mediano plazo.
El campeón hizo gala de técnica y su completo estilo le permitió conservar su cinturón ante Urijah Faber. / Foto: UFC.com |
Desde el primer momento ambos peleadores dejaron en claro la diferencia de estilos, con el campeón haciendo gala de gran velocidad y movilidad, entrando con rápidas combinaciones y saliendo antes de que Faber pudiese responder. Por su parte el retador mostraba menor velocidad pero mayor fuerza, logrando sacudir al campeón cada vez que lograba conectarlo. En varias ocasiones intentó llevar la pelea al piso, sabedor de que ello nulificaría la velocidad de Cruz, pero la excelente defensa del campeón echó por tierra esos planes. En las contadas ocasiones en que consiguió derribarlo, Cruz invertía de inmediato la posición y tras conectar algunos impactos se ponía nuevamente de pie.
El campeón hizo una pelea muy inteligente, consciente de que Faber buscaría terminar la pelea de un solo golpe e insistiría intentando llevarlo al suelo para buscar alguna sumisión. Cruz se dedicó a conectar combinaciones poco potentes pero dejando en claro su superioridad técnica, y cerrando además cada episodio con un ataque decidido contra su retador, terminando frecuentemente en el piso con una posición ventajosa, asegurándose la certeza de sumar los puntos necesarios para ganar cada round. Al final se llevó la victoria y mantuvo su título al llevarse una decisión unánime, confirmando porque está catalogado como el mejor del mundo en esta división.
Lamentablemente en México el evento se transmitió diferido a través de TDN, aunque al menos ahora no insistieron en anunciarlo como "en vivo y en exclusiva", como hacían hace algunos meses.
Ahora se viene un mes de pausa en las artes marciales mixtas, pues el próximo evento está programado para el 6 de agosto en Filadelfia, donde la cartelera ofrecerá varios combates que, al menos en el papel, lucen tan interesantes como los que pudimos disfrutar este fin de semana. Hasta entonces.
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