Por Gerardo Cuéllar.
Cuando al finalizar el encuentro de ida de la Final de la Concacaf Liga Campeones, muchos pensamos que en su terreno los Rayados de Monterrey habían dejado escapar el título y por ende la que podría ser su clasificación a su primer Mundial de Clubes.
Monterrey se coronó en patio ajeno y representará a Concacaf en el próximo Mundial de Clubes. / Foto: Femexfut |
Aquel gol de Javier Morales que silenció al Estadio Tecnológico cuando el triunfo parecía quedarse en casa y el criterio de desempate en el que los goles de visitante son en demasía importantes hacían presagiar que por primera vez en la historia, un equipo de la MLS asistiría como representante de Concacaf al que debiera ser el torneo más importante del mundo a nivel de clubes.
Monterrey no solo había dejado escapar el triunfo en casa si no que había recibido 2 goles y por ende estaba obligado a ganar en el Rio Tinto Stadium o bien, empatar a 3 o mas goles para poder coronarse en el torneo de campeones y subcampeones de nuestra confederación.
Con la incredulidad de muchos -incluída la de quien escribe- y con la confianza de su afición, Rayados se presentó a una nueva cita con la historia y jugando de manera inteligente, "A la Vucetich" como decían algunos cronistas fue a ganar a casa ajena y trajo el trofeo a territorio azteca, tal como ha sido una costumbre con los equipos mexicanos en competencias de Concacaf.
El gol de Humberto Suazo cuando concluía la primera mitad, le dió el título a Rayados, un título sufrido si, pero un título que sintiendo suyo desde ese momento los regiomontanos defendieron a capa y espada durante los eternos 45 minutos del complemento. Es justo decir que el Real Salt Lake peleó hasta el final y estuvo cerca de igualar el encuentro, pero también hay que decir que Monterrey tuvo oportunidades para liquidar el encuentro con otra anotación
Los minutos finales fueron de alarido, con un equipo entregado encima de su rival y siendo apoyados por su afción y con otro que trataba de contragolpear y de mantener el balón lejos de su área para no repetir la historia de 8 días atrás.
Humberto Suazo hizo el gol que acabó con el invicto del Real Salt Lake para darle el título a Rayados. / Foto: Femexfut |
Real Salt Lake coqueteó con la Copa rebasados los 90 minutos reglamentarios pero la suerte parecía estar del lado mexicano en esa jugada en la que Jonathan Orozco había quedado fuera de la acción tras chocar con un rival en su intento por tomar el balón en un centro, observando cómo el remate de los locales se iba desviado de su portería. El mismo Orozco tuvo una gran reacción cuando no pudo contener el esférico en una jugada posterior.
Monterrey ganó el partido con la mínima, con una gran planteamiento y con esa dosis de sufrimiento que le brindó no solo a su afición, si no a todos los aficionados mexicanos que solo esperaban el silbatazo final del encuentro.
Rayados es campeón de Concacaf y por tanto irá en diciembre al Mundial de Clubes de FIFA; Victor Manuel Vucetich le pone una estrella más a su brillante etapa con los regios, etapa que toma ya tintes de época para el equipo regiomontano.
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