NFL: ¿Habrá un paro de labores?

Por Alberto Calvo.

Esta noche, cuando de la media noche, el Acuerdo Colectivo vigente que regula las relaciones laborales entre la NFL y la Asociación de Jugadores de la misma (NFLPA, por sus siglas en inglés), llegará a su fin sin que ambas partes hayan podido llegar a un acuerdo para renovar su relación. Lo que esto significa es que la temporada 2011 de la NFL enfrenta un serio riesgo de no llevarse a cabo o, en el mejor de los casos, verse alterada o disminuida en su calendario. ¿La razón del desacuerdo? Como repartir nueve mil millones de dólares de manera que todos queden satisfechos.

El Comisionado de la NFL, Roger Goodell, ha hecho lo posible
por facilitar un acuerdo, pero hasta ahora sus esfuerzos no han
sido suficientes. Foto: NFL.com

 Todos quieren un mejor sistema de apoyos económicos y de seguridad social para ex.jugadores y contratos más realistas para los novatos, pero ahí acaban las coincidencias. Los jugadores consideran que los dueños de los equipos se llevan demasiado dinero aún a pesar de que el espectáculo y negocio que representa la NFL depende de los jugadores, en tanto que los dueños afirman que los jugadores no entienden todos los gastos operativos que implica manejar los equipos y la liga. Los jugadores quieren menos restricciones salariales, los dueños un mayor control sobre los topes salariales y las herramientas para extensión de contratos y restricción de transferencias.

Las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo colectivo llevan casi dos años, y a unas horas de que se venza el plazo para firmarlo, las diferencias parecen irreconciliables y la posibilidad de un paro de labores es más grande a cada momento. La NFL ya ha lidiado con dos problemas similares en el pasado, primero en 1982, cuando hubo un paro de actividades de 57 días que representó que se perdieran siete semanas de juegos, y posteriormente en 1987, cuando hubo un paro de 24 días, se perdió una semana de juegos, y se jugaron tres semanas con jugadores sustitutos, comúnmente conocidos como esquiroles. En ambas ocasiones el paro fue impulsado por los jugadores y comenzó en la tercera semana de la temporada regular. En esta ocasión sería instigado por los dueños.

DeMaurice Smith, líder de la NFLPA, es considerado como uno
de los principales responsables de que las partes no ncuentren
un punto medio en sus pretensiones. Foto: NFL.com

A pesar de la gran cobertura mediática que tiene la NFL, me parece que hay muchos aficionados que no entienden todas las implicaciones que pudiera tener un paro de actividades más allá del hecho de que no se celebren los juegos correspondientes a la próxima temporada.

En principio, habría que entender que, a menos que de manera sorpresiva el día de hoy las dos partes alcancen un acuerdo y firmen un nuevo contrato colectivo, todas las actividades de la liga quedan oficialmente suspendidas a partir de la medianoche y no pueden reanudarse hasta que existe un nuevo Acuerdo Colectivo.

Esto quiere decir que no puede haber ninguna clase de actividades organizadas por los equipos. Ni entrenamientos, ni reuniones entre entrenadores y jugadores o con personal de los equipos y/o de la liga, ni tampoco negociaciones contractuales para firmar nuevos contratos, buscar extensiones o re-estructuraciones de los existentes. Incluso será imposible para los jugadores lesionados y/o convalescientes acudir a terapia física en las instalaciones de los equipos. Nada. La única actividad que no está regida por el acuerdo laboral es el draft de jugadores colegiales, pero aún cuando este se lleve a cabo el próximo mes, ningún equipo podrá iniciar negociaciones contractuales con ninguno de los jugadores seleccionados en el proceso.

A nivel personal este paro también tiene consecuencias más directas para los jugadores. Por principio de cuentas, quedará suspendido su seguro médico, por lo que tendrán que pagar uno por su cuenta. Por otro lado, es sabido que muchos jugadores -sobre todo aquellos que no tienen los sueldos multimillonarios de las grandes estrellas- acostumbran utilizar créditos hipotecarios para comprar o remodelar sus casas, lo que puede ponerlos en serios aprietos económicos si la situación se prolonga, aún cuando la NFLPA advirtió antes del inicio de latemporada 2010 a sus miembros que debían entrar en un plan de austeridad y crear un fondo de ahorro anticipando la posibilidad de que no se llegase a un acuerdo.

El Juez de Circuito David Doty fue parte importante en el
proceso de negociación que llevó al Convenio que expira
esta noche, bajo el cual se beneficiaron enormemente tanto
dueños como jugadores. Foto: AP (agencias)

Hace un par de días se dio un desarrollo paralelo a esta historia, cuando el Juez David Doty determinó que un contrato firmado entre la NFL y las televisoras que transmiten sus juegos viola los estatutos del Acuerdo Laboral y por lo tanto tiene que ser anulado. El trato en cuestión garantizaba a la liga el recibir hasta cuatro mil millones de dólares en los próximos dos años en caso de que no hubiese juegos, sin que los jugadores tuviesen acceso alguno a ese diñero. El juez Doty tiene una larga historia litigando entre la liga y los jugadores, habiendo ayudado a conseguir el Acuardo actual, y sin duda la NFLPA buscará involucrarlo en la búsqueda de un nuevo acuerdo.

Para lograrlo, la NFLPA tiene planeado buscar su descertificación como Unión Laboral este mismo día antes de que venza el actual Acuerdo Colectivo. Este proceso permitiría que la organización cese de funcionar como un sindicato que dependa de las leyes laborales de los EU, y pueda actuar como un grupo de individuos. Como tal, piensan buscar que una Corte Federal impida el paro de actividades invocando las leyes anti-monopolio, mismas que pueden ser aplicadas a la NFL siempre que ésta no esté lidiando con un sindicato. Adfemás, al tramitar su descertificación antes de que venza el convenio anterior, la NFLPA se asegura de que el proceso y sus apelaciones se mantengan en la Corte del Juez Doty, de quien saben que pueden esperar un trato justo para los jugadores.

Aún existe la posibilidad de que el día de hoy haya avances, e incluso de que ambas partes decidan pedir una extensión al plazo para cerrar las negociaciones, pero el panorama no es alentador. Todo apunta a que los próximos meses estaremos al pendiente de los procesos en la Corte y no de los anuncios de traspasos y/o contrataciones, como sería el caso a partir de mañana si hubiese un Acuerdo Laboral en su lugar. No nos queda más que estar al pendiente del avance de la situación y esperar que ésta tenga una pronta solución.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.