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LeBron James: ¿Estrella o líder?

Por Alberto Calvo.

El próximo fin de semana se llevarán a cabo las actividades que rodean la emisión 2011 del NBA All-Star Game, y dado que el juego de estrellas solía ser considerado como el punto medio de la temporada -aún cuando no lo sea ni matemática ni cronológicamente- puede ser un buen momento para empezar a analizar la situación de algunas de las estrellas más populares de la liga y a sus equipos antes de contemplar cual será el panorama de cara a los playoffs. Empecemos con LeBron James y el Heat de Miami.

LeBron James fue el refuerzo más sonado en la NBA para la
temporada 2010-2011. / Foto: NBA.com
Mucho se habló antes de la temporada del Miami Heat y de la superpotencia en que ese equipo se podía convertir con la adición de LeBron James a sus filas. El movimiento fue muy criticado, no solo por la afición de Cleveland, misma que se sintió traicionada por su estrella, si no también por muchos analistas e incluso por varios ex-jugadores, entre ellos de manera muy notable Michael Jordan. El legendario ex-jugador manifestó su descontento con la idea de competencia que algunos jóvenes jugadores parecen tener, expresando que el "quería derrotar a los mejores, no jugar a su lado".

LeBron respondió con un exceso de soberbia a esas críticas, manifestando que ahora formaba parte de un equipo con el potencial de superar las marcas y logros de equipos tan dominantes como el de los Toros de Chicago que, encabezados por Michael Jordan, lograran una marca de 72 victorias y solo 10 derrotas en la temporada 1995-1996. El tiempo se encargó de poner a James en su lugar, pues cuando aún queda por disputarse prácticamente un tercio de la temporada el Heat de Miami ha perdido ya 15 partidos. Aún así es innegable que se trata de uno de los equipos más fuertes y competitivos de la liga y que LeBron es una pieza fundamental para buscar pelear por el campeonato.

Se esperaba que Dwayne Wade y LeBron
James formasen la pareja más explosiva en
la liga.  / Foto: miamiherald.com
La duda ahora es si LeBron puede realmente ser considerado dentro del selecto grupo de superestrellas que a lo largo de la historia se han caracterizado no solo por ser grandes jugadores, si no también por el liderato en la duela que impulsa a sus compañeros a dar lo mejor de si mismos. Ejemplos sobran: Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul Jabbar, Magic Johnson, Larry Bird, Dr. J., Hakeem Olajuwon, Michael Jordan.

En la actualidad podemos ver a jugadores que presentan un buen caso para ser considerados entre esa élite: Kobe Bryant, Tim Duncan, Yao Ming, Manu Ginobili, etc. ¿Podemos empezar a contar a LeBron James en esa lista de aspirantes? No estoy tan seguro.

El domingo pasado Miami enfrentó a los Celtics de Boston en un juego donde se disputaban la cima de la División Este, habiendo solo medio juego de diferencia entre ambos equipos. Como ha ocurrido en las últimas semanas, LeBron saltó a la duela cumpliendo con un papel diferente al que acostumbraba, teniendo ahora la responsabilidad de armar el ataque de su equipo. Aún cuando el hecho de que haya aceptado esta nueva posición, que representa anotar menos puntos, habla bien de su disposición a anteponer los intereses del equipo a los personales, no creo que haya entendido todas las implicaciones que conlleva su nuevo papel en la duela.

A pesar de lo que aporta al juego del Miami
Heat, LeBron todavía está lejos de poder
ser considerado como el líder del equipo.
Foto: NBA.com
Quien lo entendió a la perfección fue Doc Rivers, el coach de los Celtics, quien decidió seguir una inusual táctica para nulificarlo. En vez de mover a sus hombres para que la responsabilidad de Marcar a LeBron recayese en alguien con las características físicas más acordes a enfrentarlo, Rivers asignó la tarea a su propio armador, Rajon Rondo, aún a pesar de que éste es mucho más bajo y delgado que LeBron, lo que pudiese darle ventaja en varias jugadas. La instrucción fue simple: encimarlo y hostigarlo para sacarlo mentalmente del juego.

Y funcionó, pues aún cuando no logró contenerlo por completo Rondo le pudo robar el balón en varias ocasiones y además se le vio cometer errores no forzados en diferentes momentos del juego. Los Celtics ganaron el tercer juego de la serie, situación importante, pues en caso de un empate en record al final de la temporada la ventaja de locales sería para ellos al haber ganado al menos tres de sus cuatro duelos directos, además de la ventaja psicológica que puede representar jugar una serie de playoffs sabiendo que durante la temporada lograron dominar a su rival

Se esperaba que James, Wade y Chris Bosh se convirtiesen
en una versión privada del Dream Team, pero esto no ha
ocurrido todavía. / Foto: sportsmemorabilia.com
El caso de LeBron contra la historia es bastante simple. Sus posibilidades de ganar un campeonato aumentan ahora que está en un equipo donde el talento humano abunda, pero independientemente de ello, necesita demostrar que puede convertirse en el líder de la franquicia, en ese jugador al que sus compañeros voltean a ver en busca de respuestas en los momentos difíciles, quien asume la responsabilidad por buscar el  tiro de la victoria o la marcación clave contra el líder contrincante.

En resumen, tiene que convertirse en la clase de jugador que es inseparablemente identificado con un equipo, en aquel que es capaz de hacer que sus compañeros den lo mejor de si y eleven su nivel de juego en los momentos importantes. Hasta entonces seguirá siendo solo otra estrella que nunca pudo sacudirse la etiqueta de "el próximo Jordan" para hacerse de un nombre propio en la historia de la NBA.
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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