Por Alberto Calvo
@albion2112
La noche del domingo, los Lakers de Los Angeles ganaron su segundo partido al hilo bajo la dirección de su entrenador interino, Bernie Bickerstaff, derrotando a los Reyes de Sacramento por 103-90, con el público en el Staples Center entonando el mismo cántico que el viernes pasado, "We want Phil".
Tras el despido de Mike Brown el viernes pasado, todo apuntaba a que el elegido para ocupar su lugar sería el veterano entrenador Phil Jackson, quien ganase cinco campeonatos con los Lakers la década pasada.
Todo indica que Jackson se reunió el sábado por la tarde con Jerry Buss, Jimmy Buss y Mitch Kupchak, dueño, vice-presidente y gerente del equipo, respectivamente, para discutir la vacante. Evidentemente las conversaciones no funcionaron.
La madrugada de este lunes, Mike Bresnahan, del Los Angeles Times, anunció que los Lakers habían llegado a un acuerdo con Mike D'Antoni para que sea el entrenador de los Lakers por los próximos tres años, con un contrato cuyo valor se estima en doce millones de dólares. De acuerdo con algunos reportes, las exigencias de Jackson fueron más de lo que los Buss estaban dispuestos a aceptar y esa fue la razón para ir tras su segunda opción.
Según parece, la parte de las exigencias de Jackson que no sentó bien con la administración del equipo fue la solicitud del exitoso entrenador de recibir una parte del equipo como parte de su pago, además de tener una parte activa en la toma de decisiones. Habría que recordar que Magic Johnson recibió una parte del mismo como premio a sus aportaciones al equipo, que pueden ser resumidas como cinco campeonatos, misma cantidad que los que los Lakers ganaron bajo la dirección de Jackson.
Hay un par de detalles que llaman la atención sobre la decisión de firmar a D'Antoni. Primero, que se trata de un entrenador de mentalidad ofensiva, igual que Mike Brown, pues si algo estaba funcionando en el equipo era la ofensiva. Si los Lakers de D'Antoni no son visiblemente más espectaculares y productivos que los de Brown, el público no lo tomará nada bien.
D'Antoni hizo famoso un esquema ofensivo conocido como "Siete segundos o menos", que depende de la velocidad de sus guardias y delanteros para ser efectivos. La pregunta que surge es si los veteranos jugadores de los Lakers pueden hacer funcionar ese sistema.
Steve Nash lo conoce, pero ya no tiene la velocidad y estamina que hace seis o siete años, cuando su dominio del sistema lo convirtió en el jugador más valioso de la liga por dos años consecutivos.
Más preocupante aún es el hecho de que los años más exitosos de D'Antoni fueron justamente a mediados de la década pasada, cuando dirigía a Nash y los Soles de Phoenix. Su trabajo más reciente fue con los Knicks de Nueva York, donde nunca pudo hacer trabajar en conjunto a las estrellas que le juntaron y terminó por renunciar la temporada pasada tras un arranque de 18-24, antes que los Knicks iniciarán la carrera que los llevó hasta los playoffs.
D'Antoni tiene una marca de por vida de 388-339 (.533), que, pese a no ser mala, no impresiona a nadie. Aún menos impresionante resulta su récord en playoffs, que es de 26-29 (.473). Creo que aún cuando no es su sucesor directo, D'Antoni será comparado con Phil Jackson, pues en la mente de los aficionados permanecerá de manera indeleble la ilusión de lo que pudo haber sido tener de vuelta en Los Angeles a El Señor de los Anillos.
@albion2112
La noche del domingo, los Lakers de Los Angeles ganaron su segundo partido al hilo bajo la dirección de su entrenador interino, Bernie Bickerstaff, derrotando a los Reyes de Sacramento por 103-90, con el público en el Staples Center entonando el mismo cántico que el viernes pasado, "We want Phil".
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| Con la llegada de Mike D'Antoni a los Lakers, Steve Nash volverá a jugar en un sistema que conoce y domina. / Foto: Especial |
Todo indica que Jackson se reunió el sábado por la tarde con Jerry Buss, Jimmy Buss y Mitch Kupchak, dueño, vice-presidente y gerente del equipo, respectivamente, para discutir la vacante. Evidentemente las conversaciones no funcionaron.
La madrugada de este lunes, Mike Bresnahan, del Los Angeles Times, anunció que los Lakers habían llegado a un acuerdo con Mike D'Antoni para que sea el entrenador de los Lakers por los próximos tres años, con un contrato cuyo valor se estima en doce millones de dólares. De acuerdo con algunos reportes, las exigencias de Jackson fueron más de lo que los Buss estaban dispuestos a aceptar y esa fue la razón para ir tras su segunda opción.
Según parece, la parte de las exigencias de Jackson que no sentó bien con la administración del equipo fue la solicitud del exitoso entrenador de recibir una parte del equipo como parte de su pago, además de tener una parte activa en la toma de decisiones. Habría que recordar que Magic Johnson recibió una parte del mismo como premio a sus aportaciones al equipo, que pueden ser resumidas como cinco campeonatos, misma cantidad que los que los Lakers ganaron bajo la dirección de Jackson.
Hay un par de detalles que llaman la atención sobre la decisión de firmar a D'Antoni. Primero, que se trata de un entrenador de mentalidad ofensiva, igual que Mike Brown, pues si algo estaba funcionando en el equipo era la ofensiva. Si los Lakers de D'Antoni no son visiblemente más espectaculares y productivos que los de Brown, el público no lo tomará nada bien.
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| Parece que después de todo Phil Jackson no podrá buscar su duodécimo campeonato, que sería el sexto en LA. / Foto: Especial |
Steve Nash lo conoce, pero ya no tiene la velocidad y estamina que hace seis o siete años, cuando su dominio del sistema lo convirtió en el jugador más valioso de la liga por dos años consecutivos.
Más preocupante aún es el hecho de que los años más exitosos de D'Antoni fueron justamente a mediados de la década pasada, cuando dirigía a Nash y los Soles de Phoenix. Su trabajo más reciente fue con los Knicks de Nueva York, donde nunca pudo hacer trabajar en conjunto a las estrellas que le juntaron y terminó por renunciar la temporada pasada tras un arranque de 18-24, antes que los Knicks iniciarán la carrera que los llevó hasta los playoffs.
D'Antoni tiene una marca de por vida de 388-339 (.533), que, pese a no ser mala, no impresiona a nadie. Aún menos impresionante resulta su récord en playoffs, que es de 26-29 (.473). Creo que aún cuando no es su sucesor directo, D'Antoni será comparado con Phil Jackson, pues en la mente de los aficionados permanecerá de manera indeleble la ilusión de lo que pudo haber sido tener de vuelta en Los Angeles a El Señor de los Anillos.
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