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UFC: Polémico debut de los peso mosca en Australia

Por Alberto Calvo.

El pasado viernes se llevó a cabo en la Allphones Arena de Sidney, Australia, el evento UFC on FX: Alves vs. Kampmann, también conocido como UFC on FX 2. Se trató de la tercera visita de UFC a territorio australiano, pues ya se habían celebrado en aquel país los eventos UFC 110 y UFC 127 con gran respuesta por parte de la afición.

Thiago Alves y Martin Kampmann encabezaron el cartel del
tercer evento de UFC celebrado en Australia. / Foto: UFC.com
La pelea principal de la noche fue el duelo en peso welter entre Thiago Alves y Martin Kampmann, pero sin duda uno de los grandes atractivos de la noche eran las semifinales del torneo que habrá de definir al primer campeón de peso mosca en la UFC, con las peleas entre Ian McCall vs Demetrious Johnson, y Joseoh Benavidez vs Yasuhiro Urushitani.

La cartelera principal empezó con el duelo entre Court McGee y el chipriota Costas Philippou, donde el norteamericano salía como ligero favorito pero pronto descubrió que la reputación de Philippou como fajador de gran poder estaba plenamente justificada. Durante los tres asaltos los dos peleadores se entregaron, buscando siempre llevar la iniciativa, pero de uno u otro modo el chipriota siempre halló el modo de llevarse la mejor parte en cada intercambio y al final obtuvo una victoria por decisión unánime con tarjetas de 29-28.

A continuación vino la primera de las peleas semifinales de peso mosca, con Demetrious Johnson e Ian McCall dispuestos a dejarlo todo en el octágono. Desde el primer minuto del combate quedó de manifiesto que la velocidad será una característica distintiva de esta división, pues al menos estos dos peleadores la tienen, y en serio. McCall se mostró más propositivo desde el arranque, pero Johnson demostró gran técnica en el counter y una gran habilidad a la hora de buscar los derribos. Los dos primeros rounds fueron muy cerrados, pero me inclino a pensar que en ambos salió mejor librado Johnson.

McCall cerró el tercer round en gran forma, y seguramente eso
provocó la reacción de la gente ante la decisión. / Foto: UFC.com
El tercer asalto parecía empezar de manera muy similar a los anteriores, aunque la determinación de McCall de ir al frente se vio redoblada y rápidamente recompensada, derribando en tres ocasiones a Johnson y mostrando un dominio absoluto durante todo el round. La última derribada dejó a Johnson de cara contra la lona y con McCall montado en su espalda aplicando ground and pound hasta que lo detuvo la campana. La decisión oficial fue de decisión por mayoría para Johnson, con tarjetas de 29-28, 29-29 y 29-28, anunciado en medio de abucheos del público.

Sin embargo, después de la finalización del evento, en la conferencia de prensa posterior, Dana White salió a explicar que uno de los jueces había estropeado su tarjeta, haciendo confusa su lectura y provocando que un round de 10-8 se leyese como 10-9, alterando el resultado final, que en realidad fue de 29-28, 29-29 y 28-28, que es un empate por mayoría. Al tratarse de una eliminatoria estaba previsto que en caso de empate habría un cuarto round para decidir al vencedor, pero esta confusión lo impidió, por lo que ambos peleadores tendrán que verse nuevamente las caras, muy probablemente el próximo mes de abril.

Me parece que en todo caso es justo el empate, pues yo hubiese dado los dos primeros rounds a Johnson por 10-9 y el tercero a McCall, resultando en un 28-28, pero me parece que algo habría de hacerse para transparentar un poco la votación de los jueces y evitar que se pudieran suscitar suspicacias sobre el tema. Por lo pronto, no queda más que saborear ese desempate con sabor a revancha con la esperanza de que sea tan buena pelea como esta, que le ganó a ambos peleadores el bono por Pelea de la Noche.

Joseph Benavidez demostró por qué se le considera entre los
mejores pluma de las MMA en el mundo. / Foto: UFC.com
Afortunadamente la otra pelea eliminatoria no tuvo esa clase de problemas y se definió de la mejor manera, dentro del octágono y sin la intervención de terceros. Joseph Benavidez era considerado como uno de los peleadores más peligrosos en la división, y sin duda aprovechó su debut en UFC para demostrar porque es así. Desde el comienzo del combate se mostró agresivo y obligó a Urushitani a adoptar una actitud completamente defensiva, tanto boxeando como cada vez que Benavidez lo llevó al suelo. La esquina de Benavidez le pidió que saliera a matar en el segundo y eso fue lo que hizo, pues un volado de derecha mandó al japonés al piso, donde lo remató con una andanada de golpes cuando apenas corrían once segundos del asalto, haciéndose acreedor al bono por Knockout de la noche.

Finalmente, el evento estelar de la función enfrentaba a dos grandes figuras de la división welter, considerados por mucho tiempo entre los contendientes al título, y quienes seguramente esperaban poder empezar a hacerse camino nuevamente hacia la cima de los welter. El danés Kampmann siempre se ha caracterizado por su boxeo eficiente y gran habilidad como counter, pero enfrente tenía a un poderoso striker con buen dominio del juego de piso. El primer round empezó de forma bastante agresiva por parte de ambos peleadores, y Kampmann tuvo su momento cuando sorprendió con una patada frontal que alcanzó tangelcialmente la quijada del brasileño y lo puso mal. El danés lo llevó hacia la reja y conectó algunos rodillazos, pero no pudo capitalizar su momentánea ventaja. Thiago se repuso rápidamente y se fue a la ofensiva, castigando a Kampmann y llevándolo al suelo.

Una espectacular maniobra de Kampmann le dio la victoria
en un combate que parecía perdido. / Foto: UFC.com
El segundo round marcó un dominio absoluto de parte del Pitbull, quien dio una lección de counter a Kampmann, controlando por completo la distancia y el timing en la pelea de pie y derribando a placer al sorprendido Hitman, quien no atinaba a montar una estrategia ofensiva. Creo que la única razón por la que Alves no finalizó el combate en el piso en este segundo episodio fue la menospreciada defensa que el danés hizo en el suelo. El tercer round empezó con más de lo mismo, Alves en control total y castigando a su rival, mientras que éste intentaba hallar una apertura que le permitiera voltear el rumbo de la pelea.

Su oportunidad llegó cuando quedaba poco más de un minuto de combate. Alves se sentía tan confiado de su ventaja que decidió sacar el resto en busca de finalizar a su oponente y dejar una buena impresión. Tras conectar un buen combo y mandar contra la reja al aguerrido danés, intentó un derribe en corto, pero fue pescado al vuelo por el cuello y mientras el brasileño lo impulsaba hacia el piso logró encajar una guillotina. Alves nunca pudo hallar una posición que le permitiera hacer fuerza para salir y tuvo que rendirse cuando faltaban casi cincuenta segundos para terminar un combate que tenía bajo control. Kampmann no solo salvó la pelea con ese espectacular movimiento, si no que además se llevó el bono por Sumisión de la Noche.

Por lo pronto nos espera una larga sequía de eventos, pues no será hasta dentro de mes y medio que Jon Jones exponga su título de peso semi-completo ante Rashad Evans. Esto obedece en parte a que UFC dedicará la mayor parte de este mes a promocionar la nueva temporada de The Ultimate Fighter, donde Dominick Cruz y Urijah Faber serán los entrenadores.
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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.
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