NFL: Los Santos y su programa de recompensas

Por Alberto Calvo.

En los últimos días se hizo del conocimiento público que la NFL realiza una investigación en torno a un supuesto programa de recompensas que Gregg Williams, ex-coordinador ofensivo de los Santos de Nueva Orleans y actualmente empleado por los Carneros de San Luis, ha operado desde hace varios años en los distintos equipos en que ha trabajado.

Gregg Williams está al centro de la polémica suscitada tras
las revelaciones hechas por Peter King. / Foto: Especial

Aparentemente el exitoso entrenador acostumbra ofrecer recompensas económicas a sus jugadores por realizar ciertas jugadas dentro del terreno de juego. De acuerdo con la investigación, estos premios iban desde cien dólares por una tacleada de equipos especiales dentro de la yarda 20, hasta los mil quinientos dólares por knockear a un oponente. Los mismos jugadores solían devolver el dinero a fin de acumular una bolsa que hacía que los incentivos crecieran conforme avanzaba la temporada.

La investigación de la liga se dio como consecuencia de un reportaje de investigación realizado por Peter King, uno de los periodistas deportivos más reconocidos y quien trabaja para la cadena ESPN. De acuerdo con la investigación de King, este programa de recompensas alcanzó su punto más alto durante los playoffs de la temporada 2009. Presuntamente, el linebacker Jonathan Vilma ofreció una bolsa de diez mil dólares a cualquiera de sus compañeros que lograse sacar del partido a Brett Favre, entonces QB de los Vikingos de Minnesota, durante la final de la Conferencia Nacional, disputado en enero de 2010.

Durante ese encuentro la defensiva de Nueva Orleans se mostró particularmente dura con el veterano QB, al grado que dos jugadores de la línea defensiva, Bobby McCray y Anthony Hargrove, fueron castigados en varias ocasiones durante el juego y tuvieron que pagar multas acumuladas de veinticinco mil dólares. Cuando Favre tuvo que ser ayudado para abandonar el terreno de juego con un tobillo lastimado, varios jugadores, Hargrove entre ellos, lo celebraron ruidosamente.

Brett Favre se convirtió en el blanco más buscado por los Santos
debido a la recompensa ofrecida por lesionarlo. / Foto: Especial

De acuerdo con el reporte publicado por King, una grabación de un micrófono ambiental colocado cerca de la banca de los Santos capturó la voz de un miembro no identificado de la defensiva exigiendo que le pagaran su dinero, presuntamente refiriéndose a la recompensa existente sobre Favre. En caso de que se compruebe la participación de Williams y todos estos jugadores en este esquema de recompensas, las consecuencias para ellos y para los Santos serán muy costosas, pues se anticipan varias multas y sanciones.

Dada la naturaleza competitiva de la NFL y la misma naturaleza física del futbol americano, no me sorprendería que la mayoría de equipos tengan un sistema de incentivos por desempeño donde se premie a los jugadores que realicen jugadas importantes dentro de un partido, pero lo preocupante en este caso es el hecho de que hubiese contemplados premios específicos por lastimar a un jugador del equipo contrariio.

Considerando la actual política de la liga, donde la seguridad e integridad física de los jugadores es prioritaria, podemos anticipar que el comisionado Goodell buscará un castigo ejemplar que ayude a desterrar esta clase de prácticas cuestionables y poco éticas. Los pasados dos años han visto un incremento en las medidas que la liga ha tomado intentando reducir los riesgos de lesiones graves a los jugadores, y esta clase de programas clandestinos de incentivos que incluyen el buscar lastimar intencionalmente a un colega de profesión van en contra de todo lo que la NFL intenta implementar.

Jonathan Vilma, capitán de la defensiva de los Santos, sería
uno de más de veinte jugadores implicados. / Foto: Especial

Aparentemente los Santos tenían la idea inicial de desmarcarse del problema y tratar de colgarle toda la responsabilidad a Williams, pero nunca hubiesen tenido oportunidad de conseguirlo. Sean Payton es conocido por sus manías administrativas y sería ilógico pensar que no estaba al corriente de las reuniones que uno de sus coordinadores tenía con la mitad de su equipo las noches previas a un juego, y la investigación demostró que aún si no participaba activamente en las reuniones, si se encontraba al tanto de ellas.

Lo que es más, trascendió que después de aquella final de Conferencia, los Vikingos presentaron una queja formal ante la liga, señalando que tenían información de la existencia de la recompensa puesta sobre la cabeza de Favre y de que una semana antes los santos habían hecho lo mismo con Kurt Warner. La liga emitió memos confidenciales a los 32 equipos y pidió a Mickey Loomis, Gerente General de los Santos, revisar el asunto y asegurarse de que de existir semejante programa éste cesase de inmediato.

Sin duda no hemos escuchado lo último de este caso, pues han empezado a aparecer declaraciones de ex-jugadores y miembros del personal de equipos donde trabajó Williams que apuntan a pensar que tenía instaurados sistemas similares por lo menos en los Bills de Buffalo, donde fue entrenador en jefe, y en los Pieles Rojas de Washington, donde fungió como coordinador ofensivo. Sin duda Williams será quien se lleve las sanciones más fuertes de parte del comisionado Goodell, quien seguramente también mostrará mano dura al menos con Loomis, Payton y Vilma.

Personalmente me parece que se trata de una situación muy penosa, pues no importa que tan competitivo sea este deporte, estamos hablando de gente que se dedica a la misma profesión y que sin empacho alguno accedió a participar en una especie de competencia para ver quien lastimaba primero y más fuerte a un compañero de profesión. Ojalá que las medidas que tome la liga ayuden a evitar que se siga fomentando esta competencia desleal.

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About Alberto Calvo

Apasionado del mundo de los deportes desde que tiene uso de la razón. Nació en la Ciudad de México y no tiene entre sus planes el abandonar la capital.