@albion2112
La historia de Robbie Lawler desde su regreso a UFC en febrero de 2013 es un increíble caso de éxito inesperado, mismo que el peleador del American Top Team buscará coronar el próximo sábado al conquistar el campeonato de peso welter de UFC, actualmente en posesión de Johny Hendricks.
Robbie Lawler estuvo muy cerca de dar la sorpresa en marzo pasado, pero se le acabó el gas hacia el final. / Foto: Especial |
Cuando UFC compró aquella promoción retuvo sus servicios, pero parecía un hecho que lo cortarían si perdía en su debut promocional, cuando enfrentó a Josh Koscheck en UFC 157, en febrero de 2013.
A su categórica victoria por knockout sobre Koscheck siguió una no menos espectacular sobre Bobby Voelker, y antes de que nadie se diera cuenta Lawler ya estaba preparado para asaltar la parte alta de la división de los welter. Un triunfo por decisión dividida sobre Rory MacDonald en noviembre del año pasado fue suficiente para ponerlo en la lista corta de posibles contendientes al campeonato, y al confirmarse el retiro temporal de Georges St. Pierre, Ruthless fue el elegido para enfrentar a Johny Hendricks en busca de un nuevo campeón para la categoría de las 170 libras.
El combate fue una guerra sin cuartel, un toma y daca entre dos peleadores de gran pegada y tremenda resistencia al castigo. En los asaltos intermedios parecía que Lawler había encontrado el ritmo y la distancia, y poco a poco se encaminaba a coronar su increíble historia de regreso a las grandes ligas en las MMA. Sin embargo, la estamina le falló en el momento clave, y visiblemente agotado fue incapaz de defender los derribos de Hendricks en el último asalto y perdió el combate por decisión unánime. Pero ese no fue el fin del sueño. Lawler tiene dos victorias desde entonces, y este sábado espera poder cambiar la historia y arrebatar el cinturón a Hendricks, quien no pelea desde aquella noche de marzo en que se enfrentaron por primera ocasión.
Ante Matt Brown, peligroso golpeador con gran resistencia, Lawler mostró mejor acondicionamiento físico. / Foto: Especial |
Se puede argumentar que fue la falta de condición cardiovascular la que le costó el campeonato en aquella ocasión, pero es un hecho que si su defensa del derribo hubiese sido más eficiente pudo haber hallado el modo de asegurar ese últio asalto que a la postre marcó la diferencia.
Ante Matt Brown no bajó el ritmo a lo largo de los cinco asaltos, así que parece haber hallado el acondicionamiento necesario para pelear por 25 minutos al más alto nivel, lo que puede representar un problema para Hendricks. La defensa de lucha de Lawler nunca ha sido mala, pero el agotamiento que mostraba en aquella ocasión lo afectó visiblemente. Si el veterano de 32 años puede marcar el ritmo del combate y controlar a Hendricks como hizo por largos periodos de su primera pelea, podemos estar en vísperas de otro combate memorable, pero si además puede hacerlo sin dar muestras de cansancio, como en aquella ocasión, bien podríamos estar al borde de ver coronada una de las grandes historias de perseverancia dentro de las artes marciales mixtas.
Robbie Lawler es un peleador lleno de entrega y profesionalismo, y con un estilo que gusta a los aficionados. Ahora falta saber si puede redondear el paquete al convertirse en campeón dentro de la más importante promoción de MMA en el mundo.
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