@albion2112
Hay ocasiones en que el peor enemigo de un peleador pueden ser las expectativas generadas a su alrededor, y ese parece ser el caso de Uriah Hall, finalista de The Ultimate Fighter 17, y quien este sábado, en UFC 175, seguirá peleando por enderezar el rumbo de su carrera.
El espectacular knockout sobre Adam Cella fue el detonante de la popularidad y expectativas alrededor de Hall. / Foto: Especial |
Cuando llegó la fecha de disputar la final, nadie parecía dudar que Hall sería el vencedor, y la discusión era sobre cuanto tiempo le tomaría despachar a Kelvin Gastelum, su rival. Pero eso no pasó, y Hall tuvo que conformarse con el segundo lugar.
Cuando el jamaiquino sufrió su segunda derrota en agosto pasado, todo mundo dio por hecho que se había cometido un error al juzgar su potencial, pues era evidente que no tenía lo necesario para triunfar como peleador profesional. Dana White lo achacó a su caracter. En la conferencia de prensa posterior a UFC Fight Night 26, donde Hall perdió por decisión ante Josh Howard, el presidente de UFC declaró lo siguiente:
"Uriah es una de las personas más agradables que pueden conocer. No es un peleador. Es algo mental. En TUF era este asesino al que todo mundo temía, pero al llegar al gran escenario, donde todo está en juego y buscas ganarte la vida haciendo esto, se transformó en otra persona, este tipo súper agradable.
"Estás en una pelea. Estás aquí para usar tus artes marciales para ganar una competencia y seguir avanzando. No estás para repartir abrazos y saludos, por genial que eso sea. Esa es una de las cosas que amo de las MMA, la deportividad que se despliega, a veces antes o en ocasiones durante y después de una pelea. Pero llega un punto en que se vuelve ridículo, y no es lo que la gente quiere ver, eso no es lo que la gente paga por ver."
Ante Chris Leben pudimos ver al jamaiquino en su versión más agresiva dentro del Octágono de UFC hasta ahora. / Foto: Especial |
Ahora, Hall buscará demostrar que no fue un accidente y que realmente puede competir al más alto nivel. Este sábado enfrentará a Thiago Santos, otro peleador con poder noqueador, y quien tiene marca profesional de 9-2 (1-1 en UFC), en lo que puede ser su última oportunidad de mostrar su valía dentro de una cartelera principal.
Cabe apuntar que las dos derrotas que Hall ha sufrido dentro del Octágono se dieron por decisión dividida, y fueron combates muy apretados donde quizás pudo ser él quien saliera con la mano en alto. Pero la decepción que muchos sienten ante su desempeño en esos combates no obedece a que haya sido ampliamente superado o dominado, sino a que nunca mostró vestigios de ser el mismo depredador agresivo que cautivo a los aficionados durante TUF 17. Ante Leben sólo lo vimos durante cinco minutos, pero en ese lapso se volvió a mostrar agresivo y peligroso, por lo que es probable que el jamaiquino haya reencontrado su motivación.
Una victoria ante Santos reviviría parte de las expectativas a su alrededor, pero una derrota lo dejaría permanente marcado como una de las mayores decepciones surgidas de The Ultimate Fighter y como un simple pretendiente que no supo explotar sus cualidades para triunfar en UFC. Habrá que ver que versión de este atlético peleador es la que sale a pelear en Las Vegas.
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