@albion2112
La noche del sábado pasado, la Amway Arena de Orlando, Florida, sirvió como escenario para que Jon Jones volviera a demostrar que en la actualidad es el mejor peleador en las 205 libras, y muy probablemente también sea el mejor libra por libra en el mundo de las artes marciales mixtas.
Jon Jones logró la séptima defensa del campeonato semicompleto de UFC al derrotar categóricamente a Glover Teixeira. / Foto: UFC |
En aquella pelea, celebrada en septiembre del año pasado, Gustafsson desplegó su mejorada defensa de derribo, sin duda resultado de los intensivos entrenamientos de lucha que sostiene de manera constante junto a Phil Davis, uno de los mejores exponentes de esa disciplina en UFC. La imposibilidad de derribar al sueco pareció frustrar un poco al campeón, quien pudo salir con la mano en alto gracias a su resistencia y condición física, superando por muy poco al sorprendente retador, quien realmente estuvo cerca de lograr la hazaña y arrebatar el campeonato a 'Bones'.
Sin duda esa pelea estaba en la mente de analistas y aficionados el sábado pasado, pues el oponente en turno del campeón no sólo es un striker de primer nivel y con gran poder de puños, sino que además llegaba a este combate presumiendo de una defensa del cien por ciento en contra de los derribos. ¿Podría el campeón superar peleando casi exclusivamente de pie a un gladiador capaz de acabar el combate de un sólo golpe? No conocíamos la respuesta, pero una vez concluido el evento sabemos que sí, que el campeón puede adaptarse a lo que ofrezca su rival.
Cabe apuntar que Jones consiguió derribar a Teixeira en más de una ocasión, pero el veterano peleador brasileño pudo siempre ponerse en pie casi de inmediato, dispuesto a mantener la pelea de pie la mayor cantidad de tiempo posible. Lamentablemente para su causa, esto no incomodó demasiado al campeón, quien en un principio trató de establecer distancia para mermar a su rival con sus efectivas patadas, pero pronto decidió mostrarse más propositivo, cerrando la distancia y haciendo uso del clinch de muay thai contra la malla para contener al retador.
Jones acalló algunas críticas al superar a su rival en un terreno en el que suponía estaría en desventaja. / Foto: UFC.com |
Para muchos fue una sorpresa ver a Jones buscando la pelea en corto ante un striker, y más aún de acuerdo a lo que declaró después del combate, en el sentido de que esa no era su estrategia original. Según parece el plan original implicaba tratar de llevar la pelea al piso lo más pronto posible, y asegurarse de mantener la distancia a base de jabs y patadas todo el tiempo que estuviesen de pie. La primera parte tuvo que ser abortada, y la segunda la desechó el propio Jones tras percatarse del peligro latente de ser cazado por un volado de derecha.
En vez de permitir que Teixeira cerrarse la distancia y buscara golpes de contra, Jones decidió inteligentemente hacer uso del clinch para mantener la pelea cerrada y anular el golpe más peligroso de su rival. Para mí, al menos, es esa capacidad de adaptarse al rival lo que en combinación con sus múltiples herramientas ofensivas lo que hace de Jones un peleador tan completo y peligroso. Por lo pronto, el campeón tiene ya siete defensas, y ahora es tiempo de pensar en la revancha con Gustafsson, que bien podría darse en territorio sueco.
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