Por Gerardo Cuéllar.
@GerardoTaker
La Selección Mexicana de Futbol que dirige Miguel Herrera disputó su segundo encuentro amistoso del año durante la Fecha FIFA efectuada esta semana y empató sin goles ante la Selección de Nigeria en un encuentro realizado en el Georgia Dome de Atlanta.
El partido ofreció muy poco espectáculo a los aficionados que se hicieron presentes en el Georgia Dome. / Foto: Mexsport |
En la que probablemente haya sido la prueba más complicada del Tri desde que Herrera los dirige, la Selección Nacional consiguió rescatar el empate denotando que previo a la Copa del Mundo, al equipo tricolor le hace falta mucho trabajo.
El encuentro que ofreció poco espectáculo comenzó con un claro dominio de los nigerianos durante los primeros minutos y gracias a ello Guillermo Ochoa pudo lucir bajo el marco del representativo nacional, situación que seguramente le generó aún más dudas a Miguel Herrera.
El 'Tri' sufrió para poder salir de propio terreno y gracias a un par de atajadas del cancerbero del débil Ajaccio francés no se fue abajo en el marcador en una noche en la que los europeos tuvieron un encuentro de irregular a malo y en el que además de Ochoa se destacó solamente el trabajo de Héctor Moreno.
La mejor ocasión de México ante el dominio africano llegó en una jugada a balón parado en la que Rafael Márquez remató con potencia para que Vincent Enyeama reaccionara para ahogar el grito de gol en la tribuna del Georgia Dome.
El partido fue complicado para el 'Tri' y su media cancha sufrió mucho para tener el balón y para distribuirlo como debiera ser. En la segunda mitad tras la caravana de cambios el partido ofreció aún menos de lo que le entregó a los aficionados durante los primeros 45 minutos.
La actuación de Guillermo Ochoa fue fundamental para que el Tri mantuviera el cero en su puerta ante Nigeria. / Foto: Mexsport |
Nigeria dejó de ser peligroso y el equipo mexicano se mostró aún más débil de lo que había denotado. No fue sino hasta el ingreso de Carlos Peña que la Selección Mexicana mejoró su rendimiento y aunque generó poco en ataque por lo menos se notó cierta mejoría con el reacomodo de jugadores que Herrera hizo desde la banca.
Pese a eso, el encuentro en el Georgia Dome terminó tan triste como fue la mayoría del mismo y solamente los guardametas fueron los que lucieron ante los débiles ataques que tanto el equipo de Herrera como el de Stephen Keshi mostraron en la ciudad de Atlanta.
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