@albion2112
El lunes por la noche, en un juego altamente publicitado por tratarse del último encuentro en temporada regular celebrado en el Candlestick Park, los 49ers de San Francisco derrotaron a los Halcones de Atlanta 34-24, y aseguraron un puesto en la postemporada.
La intercepción conseguida por Navorro Bowman será recordada como el último gran momento en el Candlestick. / Foto: Especial |
Si bien la defensiva de los Halcones parecía demasiado cansada a esas alturas como para intentar detener el ataque de poder de los 49ers, la ofensiva pareció tomar un segundo aire, y Matt Ryan mostró por qué es considerado entre los mejores mariscales de la liga y por qué recibió un contrato de más de cien millones de dólares, montando una ofensiva de cuatro minutos que coronó con un pase de 39 yardas a Roddy White, sin duda uno de los mejores receptores de la liga, y apretando el juego con todavía más de ocho minutos por jugar.
San Francisco respondió con la marca de la casa, marchando setenta y seis yardas en una ofensiva completamente terrestre que culminó con un touchdown de Frank Gore. A pesar de no haber ido al aire, hubo un par de jugadas grandes en la serie,, incluyendo una escapada de 45 yardas de Kendall Hunter, así que no se le bajó demasiado al reloj, consumiendo apenas tres minutos y medio. Ryan y compañía volvieron a marchar con autoridad a lo largo del campo, culminando con un pase a Tony Gonzalez que los volvió a acercar a tres puntos.
Frank Gore tuvo otra gran actuación, y los 49ers dominaron en las trincheras a lo largo de todo el partido. / Foto: Especial |
Sin embargo, una gran jugada de cobertura por parte de Tramaine Brock hizo que Harry Douglas no pudiera completar un pase, mismo que fue tomado de aire a una mano por Navorro Bowman, quien lo devolvió 89 yardas hasta la zona de anotación para poner la pizarra final 34-24, y regalando a la afición otra espectacular jugada para añadir al largo historial de momentos memorables de un estadio que siempre se caracterizó por albergar grandes jugadas. Algunos miembros de la prensa estaban incluso refiriéndose a la intercepción como 'The Catch IV'.
La victoria resultó especialmente dulce para los pupilos de Jim Harbaugh, no sólo porque la defensiva volvió a aparecer cuando más se le necesitaba, sobre todo después de dos buenas series orquestadas por Matt Ryan y compañía, si no porque con ella San Francisco aseguró un lugar en los playoffs por tercer año consecutivo, convirtiendo a Harbaugh en el primer entrenador en la historia de la franquicia en llevar al equipo a la postemporada en los tres primeros años de su gestión como entrenador en jefe, con la posibilidad de todavía poder pelear por el título divisional.
Michael Crabtree luce mejor semana a semana y como resultado Colin Kaepernick se ve más seguro y confiado. / Foto: Especial |
A la defensiva, las estadísticas resultan engañosas, pues Matt Ryan completó más del 75% de sus pases para un total de 348 yardas y dos anotaciones pero, en cambio, por tierra permitieron apenas poco más de 60 yardas en veinte intentos, confirmando que son uno de los equipos más difíciles para intentar correr en su contra. La jugada clave del partido fue la intercepción de Bowman, quien merece puntos extras en su evaluación por el diagnóstico de la jugada, pues abortó una carga total que habrían de realizar en esa misma jugada.
San Francisco cerrará la temporada regular visitando a los complicados Cardenales de Arizona, quienes todavía pelean por la posibilidad de colarse a playoffs como el sexto sembrado de la conferencia. Por otro lado, si san Francisco gana y recibe ayuda de los Carneros, quienes visitarán Seattle, todavía podrían ganar la división y descansar durante la primera semana de los playoffs. Aun podrían incluso pensar en recibir la postemporada en casa si los Halcones tropiezan a las Panteras, pero eso ya luciría muy complicado.
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