@albion2112
El tercer partido de la NFL realizado ayer por la noche como parte de las celebraciones del Día de Acción de Gracias en la Unión Americana, disputado entre los Acereros de Pittsburgh y los Cuervos de Baltimore, tuvo un final dramático, pero no es eso lo que ha acaparado la atención el día de hoy.
Le'Veon Bell sufrió una conmoción en la recta final del partido y los Cuervos salieron con la victoria 22-20. / Foto: Especial |
Esa última ofensiva resultó muy costosa para Pittsburgh, sobre todo hacia el final, pues salieron lesionados MIke Adams, tacle ofensivo, y Fernando Velasco, el centro del equipo. Ambos jugadores iniciaron la temporada como suplentes, pero las lesiones de sus compañeros los vieron promovidos al primer equipo, aunque aun no se revela la gravedad de sus respectivas lesiones. Además, en su intento de anotar, el corredor Le'Veon Bell, quien había sido parte importante del ataque, sufrió una conmoción y también abandonó el partido.
Los Acereros se la jugaron en cuarta oportunidad, y lograron el touchdown en un pase rápido a Jericho Cotchery, pero no pudieron concretar la conversión de dos puntos, y tras un penoso y pésimo intento de patada corta de parte del veterano Shaun Suisham tuvieron que conformarse con ver a los Cuervos en formación victoria mientras el reloj expiraba, muy probablemente poniendo fin a cualquier esperanza que todavía pudiesen albergar de enderezar su temporada y meterse de lleno a la pelea por alcanzar un lugar en la postemporada.
La jugada que causó polémica no tiene nada que ver con el dramático final del partido, y tuvo lugar apenas pasada la mitad del tercer cuarto. Con el marcador 13-7 a favor de los Cuervos, Jacoby Jones realizó un regreso de patada de 73 yardas, mismo que puso la mesa para el tercer gol de campo de Tucker, quien más tarde conseguiría dos más. El caso es que esa patada pudo haberla regresado hasta las diagonales, tal vez poniendo el juego fuera del alcance de Pittsburgh desde más temprano. Una interferencia del entrenador en jede de los Acereros fue la que lo impidió.
Tomlin estaba parado sobre la línea blanca que marca el límite del terreno de juego, y aparentemente no se había percatado de lo cerca que estaba del campo, alcanzando a hacerse a un lado justo antes de que Jacoby Jones llegue hasta su posición. Sin embargo, una vez viendo varios ángulos de la jugada, es evidente que Tomlin se para ahí a propósito, también que en el último momento está viendo de reojo hacia el campo y no hacia las pantallas, como alega, y que el movimiento que hace, en vez de simplemente recoger el cuerpo, es moverse ligeramente hacia adentro para después saltar hacia la banda.
Seguramente Mike Tomlin se hará acreedor a una sanción y tendrá que buscat otro sitio para ver la pantalla. / / Foto: Especial |
Afortunadamente los Cuervos ganaron el juego, y la relevancia de la jugada no tuvo implicaciones en el marcador, pues de otro modo el escándalo hubiese sido aun más grande que todo lo que hemos visto, escuchado y leído el día de hoy, y las referencias hacia Mike Tomlin tendrían un tono menos condescendiente y humorístico. Lo que es un hecho es que los Rooney no deben estar nada contentos con el desempeño de su equipo y su entrenador, y bien podría darse una evaluación de su trabajo una vez que concluya la temporada.
De parte de la liga creo que podemos dar por hecho que habrá una sanción, probablemente citando conducta anti-deportiva, porque estas son la clase de cosas que no le hacen ninguna gracia al comisionado Goodell. Tal vez sería buena idea que además de la multa que seguramente habrá de pagar, se exigiera a Tomlin que se disculpase públicamente, tanto con su equipo como con los Cuervos, así como con la afición, pues eso sentaría un precedente y podría ayudar a acabar con algunos problemas de actitud tanto de jugadores como de entrenadores.
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