@albion2112
Antes de la celebración del draft colegial 2013, en abril pasado, se habló mucho de la aparente falta de talento en esta generación de quarterbacks. Esto obedecía a que las expectativas de repetir una generación como la 2012, que incluyó a Andrew Luck, Robert Griffin III y Russell Wilson eran muy complicadas.
E.J. Manuel mostró movilidad y temple en su debut como QB de los Bills de Buffalo, y podría ser el titular. / Foto: Especial |
Los otros dos quarterbacks novatos de quienes se espera puedan explotar su potencial, pero a mediano plazo, son Matt Barkley, de las Águilas de Filadelfia, y Ryan Nassib, de los Gigantes de Nueva York, ambos seleccionados en la cuarta ronda del draft, pero ellos no se encuentran en posibilidad de pelear por tiempo en el terreno de juego, al menos esta temporada. Los cuatro jóvenes mariscales tomaron el campo el pasado fin de semana con el arranque de la pretemporada, y sólo uno de ellos mostró lo suficiente para acallar críticas.
Geno Smith tuvo una actuación más que discreta cuando entró al campo en sustitución de Mark Sanchez. Smith había sido criticado por algunos periodistas por mostrar un pobre acondicionamiento físico durante los entrenamientos en días pasados, y su gris actuación no hizo mucho para contrarrestar esos comentarios, abandonando el juego de manera muy rápida tras lastimarse el tobillo en el segundo cuarto del partido tras haber completado seis de siete pases para un total de 47 yardas, pero en jugadas sin mayor complicación o relevancia.
Geno Smith tuvo una discreta actuación con los Jets antes de abandonar el juego por molestias en un tobillo. / Foto: Especial |
Barkley y Nassib se mostraron muy discretos en su primer juego, con el primero completando once pases en veintidós intentos y el segundo apenas lanzó el balón en cuatro ocasiones, completando sólo un pase. Quien llamó la atención de manera inesperada fue el novato no drafteado de los Jaguares de Jacksonville, Matt Scott, quien no ofreció estadísticas dignas de presumir, pero mostró algunas buenas cualidades que lo colocan como un prometedor prospecto a futuro. El tercer QB de los Jaguares mostró fuerza de brazo, precisión al lanzar, y la capacidad para soltar rápidamente el balón, además de hacer buenas lecturas de las trayectorias de sus receptores y la cobertura de sus oponentes.
Todo apunta a que no veremos a ningún joven mariscal de campo tomar a la liga por sorpresa como ocurrió el año pasado, pero creo que sería injusto esperar que estos jugadores se convirtieran en soluciones mágicas para sus respectivos equipos. Será a base de esfuerzo y trabajo que algunos de ellos podrán pulir su talento y tal algún día ser considerados entre lo mejor de la NFL, pero eso es algo que sólo el tiempo nos dará a conocer.
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