@albion2112
Una de las principales preocupaciones de la NFL en los últimos años ha sido la de las lesiones cerebrales. Se han hecho cambios en los reglamentos, se ha implementado un sistema de monitoreo médico, e incluso se han desarrollado cascos que mejoran la protección al jugador.
Clinton Portis es uno de los ex-jugadores que están demandando a la NFL a causa de las conmociones cerebrales. / Foto: Especial |
Este grupo de jugadores es representado en su reclamo por Clinton Portis, Daunte Culpepper y Cadillac Williams. Portis fue un corredor estelar jugando para los Broncos de Denver y los Pieles Rojas de Washington durante nueve años, corriendo para casi diez mil yardas a lo largo de su carrera, y afirma haber sufrido más de diez conmociones cerebrales como jugador, y ha declarado que constantemente sufre de jaquecas y otros malestares derivados de la gran cantidad de golpes que sufrió en la cabeza a lo largo de los años.
Culpepper fue QB durante once años, la mayor parte de ellos con los Vikingos de Minnesota, y siempre fue un jugador que no rehuyó al contacto, tal vez hallando seguridad detrás de su carrocería de 1.93 m de estatura y más de ciento diez kilos de peso, mientras que Williams fue un brillante corredor de los Bucaneros de Tampa Bay, aun cuando su carrera profesional duró sólo siete años antes de verse forzado al retiro como consecuencia de las múltiples lesiones que sufrió luego de ser considerado el Novato del Año en la temporada 2005.
El tema de las conmociones cerebrales es uno de los que más preocupan actualmente a la NFL y sus jugadores. / Foto: Especial |
De acuerdo con el abogado que representa a los demandantes, actualmente hay alrededor de 4500 ex-jugadores en proceso de demandar a la liga por lesiones cerebrales. A la fecha no se ha dado ningún fallo relevante en caso alguno, pero con tantos casos pendientes habrá que seguir de cerca la resolución que se de en las diferentes cortes donde se están revisando, pues el resultado de cualquiera de estos casos podría llegar a sentar precedentes y alterar la forma de operar tanto de la NFL como de la Asociación de jugadores.
Se trata de un tema delicado, y la administración del comisionado Roger Goodell lo ha tratado como tal, haciendo énfasis en educar a los jugadores acerca de los riesgos que implica sufrir una conmoción cerebral, y la importancia de seguir las recomendaciones médicas. También habría que señalar que a lo largo de los años se han dado muchos casos de jugadores que desafían las recomendaciones, e incluso de algunos que han firmado documentos en los que deslindan a médicos y equipos de cualquier responsabilidad por su decisión de jugar cuando no deberían hacerlo.
A fin de cuentas, se trata de un problema de educación y salud, por lo que sólo podemos esperar que liga y jugadores puedan trabajar en conjunto para reducir los riesgos y crear conciencia de la gravedad que puede tener una conmoción cerebral, sobre todo a largo plazo.
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