Por Gerardo Cuéllar.
@GerardoTaker
El 10 de Julio de 2011, el 'Coloso de Santa Úrsula' fue testigo de un hecho sin precedentes para nuestro futbol, ya que esa noche, el Estadio Azteca y los más de cien mil aficionados que lo llenaron vieron cómo por primera vez en la historia, una Selección Nacional Mexicana se coronó campeona del mundo jugando como local.
Ante un lleno impresionante en el Estadio Azteca, la Selección Sub-17 consiguió un nuevo título FIFA. / Foto: FIFA.com |
Transcurrieron poco menos de seis años para que el Estadio Azteca y los aficionados que también lo llenaron aquel 2 de Octubre de 2005 tuvieran oportunidad de presenciar en el 'Coloso de Santa Úrsula' un nuevo título de la Selección Sub-17, con la diferencia de que en ese entonces, los aficionados corearon los goles que vieron a través de las pantallas del estadio mientras se jugaba un partido que pese a ser muy diferente también resultó histórico.
Y es que aquella noche de 2005, la NFL disputó por primera vez en la historia un partido de temporada regular fuera de territorio estadounidense, situación que no evitó los gritos de gol cuando en las pantallas del Azteca los presentes vieron una a una las anotaciones de aquel contundente triunfo de la Selección Mexicana ante Brasil en tierras peruanas.
Esta vez, con la sede de la Copa del Mundo y sabiendo que la única manera de llegar a disputar un encuentro en el Estadio Azteca era que la Selección dirigida por Raúl 'Potro' Gutiérrez llegara por lo menos a las Semifinales del torneo, la Selección Sub-17 y su estratega tomaron el reto de llegar al 'Coloso de Santa Úrsula', reto que para muchos se antojaba en demasía complicado.
El comienzo del camino rumbo al Estadio Azteca comenzó en Morelia, cuando el 18 de Junio de 2011, el Tri enfrentó a Corea del Norte y remontó el encuentro para ganar sus primeros tres puntos del certamen, el marcador de esa tarde fue 3-1 a favor de los jugadores dirigidos por el recordado 'Potro' Gutiérrez. Tres días después, teniendo el mismo escenario, la Selección Nacional derrotó a Congo con marcador de dos goles a uno.
Con la calificación en la mano, el Tri Sub-17 cambiaría de escenario y enfrentaría al que tendría que ser el rival más complicado hasta ese momento aún cuando el sorteo le 'regaló' a los mexicanos partidos ante los actuales campeones de la categoría de Asia, África y Europa, siendo éste último el representativo holandés. El Estadio Universitario de Nuevo León fue testigo de un partido por demás emotivo en el que México se puso al frente en dos ocasiones, siendo alcanzado por los holandeses antes de dar el golpe definitivo al minuto 94 del encuentro para terminar la primera ronda de manera perfecta dejando sembrados a los tres campeones continentales.
La ronda de Octavos de Final, el Tri la jugó en el Estadio Hidalgo de Pachuca y ahí enfrentó quizá al que era el rival más accesible en todo el torneo, la Selección de Panamá, misma a la que derrotó por dos goles a cero. Con el boleto a Cuartos de Final y manteniéndose en la 'Bella Airosa', la Selección Sub-17 estaba tan solo a un triunfo de asegurar su cita en el Estadio Azteca. El único problema era que para ello tendría que derrotar a la Selección Francesa.
Antonio Briseño, 'El Capitán Pollo' fue el encargado de dar inicio a la fiesta en el Estadio Azteca. / Foto: FIFA.com |
La tarde del 4 de Julio, México se enfrentó a Francia en el que resultó un partido muy complicado. El Tri se puso al frente en el marcador de manera temprana pero rápidamente fue alcanzado por los franceses. Al comienzo del segundo tiempo de aquel partido, un gol de Carlos Fierro le devolvió al Tri la ventaja, misma que ya no perderían para concluir el encuentro con un triunfo de dos goles a uno y con ello instalarse en las Semifinales del torneo, situación que les aseguraba, independientemente del resultado que obtuvieran el estar en la última jornada, que sería la que se disputaría en la cancha del 'Coloso de Santa Úrsula'.
Para jugar la Semifinal del torneo, el Tri tuvo que viajar a Torreón para jugar en el Estadio Corona del Territorio Santos Modelo, ahí, el rival sería un viejo conocido de la Selección Mayor en Copas del Mundo, el mismo que eliminó al Tri en los Cuartos de Final de México 86 y en los Octavos de Francia 98: Alemania. La tarde del 7 de Julio, México vió cómo la Selección Sub-17 se ganó el mote de 'Los Nuevos Niños Héroes', denominados así por el comentarista de Televisa Deportes, Jorge Pietrasanta.
Ese partido ante Alemania tuvo grandes dosis de emoción, de tensión y de dramatismo. Ese día México comenzó ganando pero tal como sucedió en el citado Mundial de Francia, los teutones le dieron la vuelta al marcador y parecían sentenciar el resultado al ser el equipo que dominaba el partido. A los 76 minutos de acción, uno de los mejores jugadores del Tri en el torneo, Jorge Espericueta, le devolvió a la Selección la vida tras anotar un gol olímpico en una acción en la que Julio Gómez salió del terreno con una fuerte hemorragia en la cabeza tras haber chocado con un defensor alemán en su afán de rematar el balón.
Contra todo pronóstico, Gómez regresó al terreno de juego y lo hizo luciendo un vendaje que si bien lucía muy voluminoso no parecía exagerado acorde al corte que sufrió. El propio jugador del Pachuca fue quien se puso la camiseta de héroe tras haber marcado un histórico gol de chilena en el minuto 90 del partido para darle al Tri un emotivo y agónico triunfo por tres goles a dos e instalarlo, contra lo esperado, en la Final del torneo y por ende, en el partido estelar de la jornada dominical.
Restando únicamente dos encuentros en el torneo y con todo un país esperando un nuevo título de la categoría, los boletos que aún quedaban disponibles para la jornada del 10 de Julio no tardaron en agotarse por lo que el lleno en el Estadio Azteca estaba asegurado. Esa tarde de domingo, Alemania y Brasil disputaron el que probablemente haya sido el mejor encuentro del torneo. Los alemanes terminaron imponiéndose por cuatro goles a tres y se quedaron con el tercer puesto del torneo dejando todo listo para que Uruguay y México disputaran el título.
El 'Mounstruo de las Cien Mil Cabezas' estaba a toda su capacidad y le regaló un espectacular abucheo a los charrúas cuando éstos saltaron al terreno de juego a realizar movimientos de calentamiento, abucheo que seguramente mermó en algo la seguridad que dijeron tener apenas 24 horas antes cuando con un estadio sin público realizaron el reconocimiento de la cancha.
Los 'Nuevos Niños Héroes' se coronaron ganando todos los encuentros que disputaron en el torneo. / Foto: FIFA.com |
La salida del Tri, la ceremonia de los himnos y el apoyo total que recibió el cuadro del 'Potro' Gutiérrez desde el primer minuto del partido hicieron un ambiente de fiesta en la casa de la Selección Nacional. El resto tendrían que hacerlo los 'Nuevos Niños Héroes' sobre el terreno de juego ante un rival muy complicado. El partido estuvo lejos de ser sencillo para el equipo mexicano y pese a ser presionados por el público cada vez que tocaban el esférico los uruguayos pusieron en aprietos al 'Tri' en algunos lapsos del encuentro.
La fiesta en la tribuna nunca se detuvo. Apoyo a los locales y presión a los visitantes a lo largo de 90 minutos marcaron una Final histórica para el futbol mexicano. Antonio Briseño, el 'Capitán Pollo', como fue bautizado durante el torneo alimentó la fiesta con la primera anotación a los 31 minutos de juego. Uruguay, lejos de derrumbarse se fortaleció y en un par de ocasiones hizo cimbrar los postes de la portería defendida por Richard Sánchez.
Con un Estadio Azteca festejando un nuevo título en los minutos finales, Giovani Casillas se encargó de sentenciar el partido cuando tras un contragolpe puso el segundo gol azteca a los 92 minutos de juego. La fiesta ahora si era completa y por segunda ocasión en su historia la Selección Mexicana se consagraba campeona de mundo en la categoría Sub-17, esta vez en el mejor esceario posible. Este año en los Emiratos Árabes Unidos buscarán refrendar ese título.
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