@albion2112
En los últimos días los 49ers realizaron dos movimientos que sirven para apuntalar la estabilidad del equipo en el corto y mediano plazo, firmando extensiones de contrato a Greg Roman, coordinador ofensivo del equipo, y a Justin Smith, su estelar tacle defensivo y quien es uno de los pilares de esa unidad.
Bajo el mando de Roman, la ofensiva terrestre de San Francisco se ha convertido en una de las más productivas. / Foto: Especial |
Roman ha sido criticado por algunas de sus limitaciones, pues es sabido que se apoya mucho en los entrenadores asistentes para elaborar el plan de juego de los 49ers, ocupándose en persona casi exclusivamente del ataque terrestre y dependiendo de Johnny Morton, entrenador de receptores, y Geep Chryst, entrenador de QBs, para planear el ataque aéreo y la ofensiva de zona de gol del equipo. Aún así, Roman es parte importante del staff de Harbaugh y el equipo decidió asegurar su permanencia con el equipo con una extensión de dos años.
Al otro lado del balón y dentro de la cancha, los 49ers aseguraron mantener al estelar tacle defensivo Justin Smith hasta la temporada 2015. El contrato de Smith vencía al finalizar la temporada 2013, por lo que era importante negociar una extensión lo antes posible si querían que se quedara en el equipo. La extensión vale poco más de ocho y medio millones, y permite además bajar el techo salarial para la presente temporada, dejando ahora a los 49ers con más de seis millones de espacio de maniobras para extensiones y/o contrataciones.
Justin Smith es el ancla de la defensiva de los 49ers, además de uno de los grandes líderes en el equipo. / Foto: Especial |
Smith ha ido al Pro Bowl las últimas cuatro temporadas, y a pesar de que sigue siendo un jugador muy productivo e importante en el esquema de Vic Fangio, a sus treinta y tres años de edad se encuentra ya en la parte final de su carrera, por lo que era importante para el equipo negociar lo que bien podría ser el último contrato de su carrera y asegurar que la transición a un equipo más joven sea lo menos brusca posible, recibiendo además el continuo aporte de un jugador de su nivel.
Ambas extensiones de contrato, a pesar de ser muy diferentes e impactar de distinta manera la configuración del equipo, tienen un factor en común: apuntan hacia dar estabilidad a un equipo diseñado para competir ahora, pero capaz de seguir haciéndolo en el mediano y largo plazo, representando otro par de aciertos de parte de Trent Baalke, el gerente general del equipo. Ahora sólo es cuestión de tiempo para ver si su trabajo produce los resultados esperados, es decir, campeonatos.
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